«Queremos llegar al tercer puesto, pero tenemos que ir paso a paso»
Su llegada al Athletic estuvo rodeada de polémica, pero Bibi Schulze (Bad Soden, 1998) se ha ido ganando la confianza de todos sus entrenadores. Un año después de romperse el cruzado, ha empezado la temporada estrenando capitanía y dorsal, y disfrutando de la titularidad.

Conteniendo a duras penas la emoción cuando entró al campo en la semifinal de Euskal Herria Kopa, Bibi Schulze puso fin el 15 de agosto a once meses de espera, tras romperse el cruzado en septiembre del año pasado. Tres semanas después, fue una de las once elegidas por Javier Lerga para levantar el telón liguero contra el Tenerife.
Y además lo hizo con el brazalete de capitana.
Bueno, soy la tercera capitana, pero estoy muy contenta. Ya me emocioné mucho el día que debuté contra el Eibar, pero aún así tienes nervios, porque ha sido mucho tiempo sin jugar. Ahora estoy con la confianza de que el equipo y yo vayamos a más.
Se rompió el cruzado apenas dos meses después de colgarse el bronce olímpico.
Quizá lo hizo más complicado porque estás en lo más alto y de repente... Fue un shock.
Hay un proceso de recuperación a nivel físico y supongo que también a nivel mental.
Sí. Al principio fue el dolor, pero también el pensar en todo lo que me iba a perder, toda la temporada, la Eurocopa... Cuesta aceptarlo. Además, al principio estás ocho semanas con muletas, necesitas ayuda para todo y se hace muy duro. Luego cambia porque es una lesión larga, pero lo bueno es que cada día notas mejora. El primer día de hacer algo nuevo cuesta un montón, pero al día siguiente ya notas la mejora y esa sensación de ir avanzando ayuda mucho.
Esta ha sido la más grave, pero no ha tenido mucha suerte con las lesiones.
La pubalgia ya me tuvo unos cuantos meses fuera y luego cuesta volver. Es duro no jugar y sobre todo no estar en condiciones de jugar.
Las lesiones, el filial, la cesión, la llamada de Vilda frustrada por la pubalgia... Cuesta recordar una temporada «normal» en los seis años que lleva en Lezama.
Me gustaría un poco más de calma, la verdad. Y esa es la ilusión que tengo para esta temporada, poder estar aquí todo el tiempo, entrenar, jugar, disfrutarla... sin que pase nada raro ni malo esta vez.
Su llegada ya fue tumultuosa. ¿Entiende a quienes se oponían a su fichaje?
Digamos que respeto todas las opiniones aunque, como en este caso, no las comparta.
«Tenemos muchas jugadoras jóvenes, pero llevan ya uno, dos, tres años en Primera y cada vez asumen más responsabilidades y tienen más protagonismo»
Las cosas han cambiado, también usted y el equipo.
Creo que en ambos casos se puede hablar de aprendizaje. Los altibajos sirven para eso, sobre todo es importante aprender cuando estás abajo, en el fútbol y en la vida. Y creo que el equipo también ha aprendido mucho. Tenemos muchas jugadoras jóvenes pero llevan ya uno, dos, tres años en Primera y cada vez tienen más protagonismo y asumen más responsabilidades.
El club ha reforzado su apuesta en los últimos dos o tres años. ¿Pero qué puede esperar a cambio? Porque en fútbol femenino hay muy pocos premios y prácticamente reservados para una elite.
Es cierto, por un lado la Liga es cada vez más competitiva. Y además está el Barcelona luchando por todo. Nosotras trabajamos para llegar lo más arriba posible, para igualar o incluso mejorar lo que hemos hecho.
¿Son candidatas a Europa?
Vamos a ver. De primeras, Barcelona, Real Madrid y Atlético son los principales candidatos. Y hay equipos como Real o Madrid que se han reforzado muy bien. Queremos llegar al tercer puesto, o incluso más, pero tenemos que ir paso a paso y ver hasta dónde llegamos.
Mantienen el bloque pero han cambiado de entrenador. ¿Ha costado mucho adaptarse?
No porque futbolísticamente es muy parecido. Y a nivel humano estamos muy contentas también.
La continuidad suele ser una ventaja, sobre todo a principio de curso, pero contra el Tenerife no la aprovecharon.
Sobre todo por las sensaciones, más que el resultado. No estuvimos cómodas con el balón y sentirnos cómodas y con confianza es lo principal.
Tendrán que solucionarlo rápido, teniendo en cuenta que mañana reciben al Barcelona.
Lo principal va a ser sujetar el partido el máximo tiempo posible, estar juntas, ser un bloque. Un partido en la línea del de la temporada pasada, que hasta el noventa no llegó su gol, pero aprovechando las ocasiones que tengamos.

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