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La revuelta de la ‘Generación Z’ nepalí derroca al Gobierno e incendia el Parlamento

La revuelta juvenil que ha estallado en Nepal, especialmente contra la corrupción pero también contra medidas como la prohibición de las redes sociales, se agudiza este martes con la quema del Parlamento y de una vivienda del primer ministro, que ha dimitido. Hay 25 muertos.

Manifestantes del movimiento juvenil autodenominado 'Generación Z' (sobre todo nacidos entre 1997 y 2012) han atacado este martes las residencias de ministros y altos cargos políticos en Katmandú y otros distritos de Nepal, en un nuevo episodio de protestas contra la corrupción y la prohibición de las redes sociales que han dejado una veintena de muertos. 

La protesta tuvo como uno de los objetivos la casa del ministro de Comunicación, Prithvi Subba Gurung, que fue atacada con fuego por los manifestantes, mientras también apedreaban las residencias del viceprimer ministro, Bishnu Paudel, y del ex primer ministro y líder de la oposición, Bahadur Deuba. Tras ello se ha conocido la dimisión del primer ministro del país, K. P. Sharma Oli.

Además, los manifestantes prendieron fuego a las oficinas del Congreso Nepalí y del Partido Comunista de Nepal Marxista Leninista Unificado (CPN-UML), de la coalición gobernante de Nepal.

Los manifestantes han incendiado el Parlamento nepalí. (Amit MACHAMASI/ZUMA PRESS/EP)
Los manifestantes han incendiado el Parlamento nepalí. (Amit MACHAMASI/ZUMA PRESS/EP)

También fueron atacadas las viviendas del exministro del Interior Ramesh Lekhak, que dimitió ayer de su cargo, y otros líderes políticos del CPN-UML y maoístas. La residencia personal del presidente de Nepal, Ram Chandra Poudel, ha sido vandalizada por manifestantes que lograron entrar en ella.

Rajyalaxmi Chitrakar, esposa del ex primer ministro nepalí Jhalanath Khanal, ha muerto este martes tras sufrir graves quemaduras.

Siguen los disparos policiales

En las calles, la Policía arremetió de nuevo contra protestantes en varios puntos de Katmandú, aplicando una dura represión que no está haciendo sino soliviantar más al movimiento juvenil. Las muertes se han producido a consecuencia de cargas con cañones de agua, gases lacrimógenos y fuego real.

Ayer, en la primera jornada de protestas violentas en Nepal murieron 19 jóvenes y más de 300 resultaron heridos, y este martes tres manifestantes han muerto en el Hospital Civil. La policía ha informado de otras dos muertes en un tiroteo en Kalimati, lo que eleva a 25 el total de fallecidos.

La represión ha derivado en una crisis de gobierno total, con dimisiones de ministros primero y posteriormente del jefe del Ejecutivo.

El último el ministro de Agua Potable, Pradeep Yadav, que siguió al de Agricultura, Ramnath Adhikari, que presentó su renuncia acusando al Gobierno de «comportamiento dictatorial» en la respuesta a las protestas de manifestantes.

El Gobierno de Nepal levantó la pasada madrugada el veto a las plataformas de redes sociales que había entrado en vigor el pasado jueves, sin que esto haya logrado limitar las protestas por el momento.

Cabe señalar que ña violencia se extendió también a las cárceles. Según informó el medio local ‘Onlinekhabar’, más de 900 presos han escapado de la prisión de Kaski, en Pokhara, después de que manifestantes irrumpieran en el recinto.

Otras cárceles como las de Kailali y Lalitpur fueron incendiadas, informó ‘The Kathmandu Post’.

La UE insta a evitar muertes

La Unión Europea condenó este martes la muerte de al menos 19 personas y pidió a las autoridades que «tomen todas las medidas necesarias para proteger vidas».

La portavoz de Kaja Kallas, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, reclamó además que se investiguen las muertes «de forma independiente» y reclamó «diálogo entre todas las partes para resolver las diferencias y garantizar que se respeten todos los derechos fundamentales».