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PP, Vox y Junts tumban en el Congreso la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas

La ministra Yolanda Díaz ha arremetido contra «las tres derechas», después de que PP, Vox y Junts impidieran la reducción de la jornada a 37,5 horas semanales. La decisión tiene un impacto limitado en Euskal Herria, pues muchos de los convenios en la CAV y Nafarroa ya tienen reconocido ese avance.

Concentración de CCOO y UGT ante la sede de Confebask en Bilbo.
Concentración de CCOO y UGT ante la sede de Confebask en Bilbo. (Monika Del Valle | FOKU)

La vicepresidenta segunda y ministra española de Trabajo, Yolanda Díaz, ha advertido este miércoles de que aunque al final de la sesión del Congreso se haya tumbado el proyecto de ley para rebajar la jornada a 37,5 horas semanales por «la alianza de las tres derechas» (PP, Vox y Junts), esta medida acabará por salir adelante y su rechazo a apoyarla «no les saldrá gratis» entre sus votantes.

«Se van a aliar las tres derechas en el país, el Partido Popular, Vox y Junts. Van a defender los intereses de clase, los beneficios de las patronales, pero mañana vamos a ganar, y vamos a ganar porque los trabajadores que se están manifestando hoy en toda España van a hacerlo posible», ha subrayado Díaz.

«Yo anticipo que este debate (el de la reducción del tiempo de trabajo) se va a ganar porque la fuerza de la historia se va a imponer», ha insistido Díaz, quien ha añadido que perder esta votación «dará aliento» al Gobierno «para defender y trabajar más por España».

Sánchez, Montero y Yolanda Díaz, durante el debate. (Carlos LUJÁN | EP)

Josep María Cervera, diputado de Junts –grupo con el que se seguía negociando por la mañana– ha apoyado su negativa en que esta medida generará «dificultades a las pymes, a Catalunya y muchos de sus trabajadores». Además, ha negado que su formación haya acordado la postura con Vox y PP. «Nosotros, ni derechas ni izquierdas. Nosotros Catalunya», ha manifestado.

El diputado del PP Juan Bravo ha calificado la reducción de jornada de «ciencia ficción», porque buscar «trabajar menos y cobrar más». Cabe recordar que esa «ciencia ficción» es una realidad en Hego Euskal Herria.

Vox, por su parte, ha asegurado que se trata simplemente de una operación «cosmética» y ha asegurado que el Gobierno «maquilla» desde hace tiempo sus resultados económicos.

Esta reforma, por cierto, tiene un impacto limitado en Hego Euskal Herria. Tras llegarse al acuerdo entre el Gobierno español, CCOO y UGT en diciembre pasado, el sindicato ELA apuntó que, según el Consejo de Relaciones Laborales, la jornada pactada en los convenios que afectan a la CAV fue de 1.698 horas en 2023, mientras que las 37,5 horas semanales suponen 1.712 horas anuales, por encima de esa cifra. En Nafarroa, por su parte, los convenios son de 37,5 horas. 

Antes de que tuviera lugar el debate y votación en el Congreso, CCOO y UGT han llevado a cabo sendas concentraciones por la mañana en Bilbo e Iruñea en defensa de la jornada laboral de 37,7 horas semanales.

A pesar de que los convenios que afectan a la CAV tienen reconocida la reducción, CCOO estima que 350.000 trabajadores de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia podrían beneficiarse de una norma para todo el Estado.

En la capital vizcaina, en la plaza Euskadi, ante la sede de Confebask, el secretario general de CCOO Euskadi, Santi Martínez, ha incidido en la «verdadera importancia» de la propuesta, que ha asegurado que podría afectar a más de 350.000 personas trabajadoras en la CAV.

Martínez ha denunciado que en la «Arcadia vasca» también se dan «alargamientos de jornada que se hacen de forma ilegal» y «eso se traduce en números». Del total de horas extras que se hacen en la CAV, «el 53% ni se pagan ni se cotizan. Y eso supone un absentismo fiscal de 184 millones de euros al año», ha manifestado.

Frente a la Delegación del Gobierno español en Nafarroa, donde ha tenido lugar otra de las movilizaciones, el secretario general de UGT del herrialde, Lorenzo Ríos, ha trasladado el mensaje de que los sindicatos van a seguir luchando y se inicia un proceso de movilizaciones para la reducción de jornada, un objetivo que «vamos a reivindicar en todas las mesas de negociación colectiva, en todos los espacios públicos y ante los grupos políticos».