Periodista / Kazetaria
Entrevista
Bernardo Arévalo
Presidente de Guatemala

«Continúa la intención de la Fiscalía de tratar que este Gobierno caiga»

Miles de personas salieron a las calles en 2023 para defender la democracia en Guatemala y el resultado electoral que aupó al candidato de Semilla, Bernardo Arévalo, al poder. Un año y ocho meses después, advierte que sigue en pie el intento de golpe de Estado por parte de la fiscal general.

El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo. (GOBIERNO DE GUATEMALA)

¿Por qué ha sido incapaz de cesar a la fiscal general, Consuelo Porras, tal como pedía la ciudadanía?

Porque las leyes no me lo permiten. En 2016, hubo una reforma de la ley del Ministerio Público que blinda a la fiscal general y evita que pueda ser cambiada por el presidente de la República, tal como estaba establecido anteriormente.

Había voces que decían que la Constitución me permitía cesarla, pero en Guatemala la Carta Magna se ciñe a lo que establece la Corte de Constitucionalidad (CC).

Si llego a tomar la decisión de destituirla y nombrar a otra persona, la CC podría decir que eso es una violación de la Constitución y hubiera provocado la caída del Gobierno.

Durante su primer año y medio de mandato no ha cesado la persecución contra usted y su partido. ¿Sigue en pie el intento de golpe de Estado por parte de la Fiscalía?

La intención de tratar de hacer que este Gobierno caiga continúa. De hecho, hay intentos de provocación y agresiones contra miembros del Gobierno y simpatizantes que no tienen el efecto que buscan y se dan en el contexto donde este grupo político criminal que había cooptado el Estado y que había llegado a ocupar los tres poderes del Estado se ha ido contrayendo en el curso del último año y medio.

Perdió el Ejecutivo, aunque mantiene espacios en el poder judicial, pero ya no lo controla completamente. Todos sabemos que esto va a terminar en mayo del año entrante cuando yo escoja a la persona que va a sustituir a la actual fiscal general.

La proximidad de esa fecha genera muchísima alteración en estos actores que se pueden poner peligrosos.

¿Ya tiene pensado quién que asumirá la Fiscalía? ¿Qué tipo de perfil tendrá?

Tener en mente a una persona no. A un perfil, sí. Tiene que ser un hombre o una mujer totalmente comprometida con los principios de una justicia imparcial, objetiva y ecuánime que se ejerce con independencia de las presiones políticas, sociales y económicas que puedan existir.

 

«No podemos esperar que se acaben la pobreza y los problemas sociales ligados a la pobreza como el embarazo infantil o la desnutrición crónica. En cuatro años, es ingenuo»

El problema que hemos tenido es la instrumentalización de la justicia por parte de actores políticos, mafias o el narcotráfico.

Eso ha generado un sistema que no imparte justicia, sino que opera como herramienta para la generación de impunidad para quienes están cometiendo actos de corrupción.

¿Ha temido acabar preso por las investigaciones de la Fiscalía contra usted?

Sé que lo han intentado y lo han querido montar. Hay 13 solicitudes de antejuicio en mi contra para retirarme la inmunidad y poder iniciar un juicio político por cualquier cosa que se les pasa por la cabeza.

Pero los casos son tan absurdos y espurios que terminan en acusaciones o solicitudes de antejuicio que no prosperan. Yo sé que es un escenario que mucha gente quisiera, pero aquí estamos todavía.

¿Con el nuevo fiscal general podrán regresar a Guatemala los jueces, fiscales, periodistas y defensores de derechos humanos que están en el exilio huyendo de la persecución de la Fiscalía?

No han podido regresar porque hay una denegación de justicia activa por parte de un aparato que está absolutamente cooptado en la Fiscalía y en los juzgados y que están al servicio de esta élite político criminal que sigue enquistada.

En el momento en que la fiscal ya no está y haya una Fiscalía que esté realmente trabajando por esa justicia ecuánime y balanceada, se van a empezar a caer esos casos espurios y va a permitir que todo el mundo venga, pero no va a ser de la noche a la mañana.

¿Puede garantizar que no hay corrupción en su Gobierno?

Yo no puedo poner la mano en el fuego por nadie, pero le puedo garantizar que en el momento en que se den casos de corrupción no nos va a temblar la mano y vamos a ser absolutamente contundentes.

 

«No puedo poner la mano en el fuego por nadie, pero le puedo garantizar que en el momento en que se den casos de corrupción vamos a ser absolutamente contundentes»

La Comisión Nacional Contra la Corrupción lleva más de 350 casos de corrupción que ha encontrado en el organismo ejecutivo.

Si tenemos pruebas, presentamos denuncias o, si tenemos dudas, destituimos a los funcionarios.

No pongo la mano al fuego de que nadie vaya a cometer corrupción, pero en lo que sí pongo mi mano es que vamos a hacer todo lo que sea necesario para que si alguien comete un caso sea castigado como corresponde.

¿Cómo se puede evitar que el narcotráfico permee el poder político en Guatemala?

La respuesta es combatiendo la corrupción con una lucha frontal contra esa red político criminal.

Al narcotráfico lo que le interesa es comprar inmunidad e impunidad y, si para eso necesita un político porque este va a escoger a un fiscal o un juez, lo hace y lo pone, eso es parte de nuestra historia.

Aquí hemos tenido partidos políticos que han sido declarados narco partidos por el Departamento de Estado.

¿Qué es lo que hace falta en Guatemala para acabar con la pobreza endémica, el trabajo infantil, los embarazos de niñas y adolescentes y los casos de desnutrición infantil?

No podemos esperar que se acaben la pobreza y los problemas sociales ligados a ella como son el embarazo infantil o la desnutrición crónica.

En cuatro años, es ingenuo. Nosotros no vamos a terminar con ninguno de esos problemas, pero vamos a empezar a trazar la ruta que va a permitir terminar con esos problemas mediante la continuidad de una acción pública que realmente empieza a darnos respuesta.

 

«Hay que empezar por controlar las cárceles. Las redes de extorsión muchas veces están controladas desde las prisiones»

Es decir, no vamos a resolver 500 años de marginación, exclusión y racismo, ni 30 años de asalto corrupto al Estado, pero sí podemos sentar las bases y lo vamos a ir resolviendo gradualmente con las políticas públicas.

¿Cómo valora la política represiva de Donald Trump?  ¿Cree que Guatemala está preparada para recibir a las personas deportadas?

Cuando vimos el cambio en la política de inmigración de EEUU entendimos que iban a aumentar los flujos de guatemaltecos que retornan al país.

Decidimos prepararnos para poder acogerlos en un contexto complicado por los déficits históricos que tenemos.

Establecimos un programa que se llama Retorno al Hogar donde atendemos a los guatemaltecos en EEUU para lo cual hemos abierto nuevos consulados.

También hemos generado mecanismos para recibir en condiciones dignas a la gente que les apoya en su reintegración a la sociedad.

Queremos apostar por que esas personas encuentren que vale más la pena quedarse aquí porque hay apoyo y servicios.  

¿Cómo lograr que las pandillas no controlen las calles en Guatemala y que las cárceles por fin estén controladas por el Estado?

Hay que empezar por controlar las cárceles. Las redes de extorsión muchas veces están controladas desde las prisiones por medio de llamadas telefónicas que se hacen desde adentro porque tienen teléfonos.

El Ministerio de Gobernación está haciendo el esfuerzo de recuperar el sistema carcelario para recuperar el control de las calles, pero no lo podemos hacer de la noche a la mañana. Hemos tenido un repunte de violencia.

 

«De repente empiezan a subir las izquierdas o las derechas. Lo importante es que cualquier cambio que haya termine de manera democrática»

Nuestra interpretación es que está ligada a la lucha entra las dos pandillas (Mara Salvatrucha y Barrio 18) a cuyos cabecillas hemos colocado en una cárcel de máxima seguridad.

Los homicidios son generalmente en ese entorno y estamos tratando de contenerlo y eso va ligado a cierto aumento de las extorsiones.

¿Cómo valora el retroceso de la izquierda en América Latina, como se ha visto en las últimas elecciones en Bolivia?

La historia del mundo en los últimos 150 años es una oscilación entre ciclos políticos. De repente empiezan a subir las izquierdas o las derechas.

Lo importante es que cualquier cambio que haya termine de manera democrática.

A mí me preocupa más la tendencia no de la victoria de gobiernos de derecha, sino el restablecimiento de autoritarismos cualquiera que sea su signo político.

Me parece que es una vergüenza que en Nicaragua tengamos una dictadura y es un gobierno de izquierda.

¿Se está más cerca de la democracia en América Latina que de la dictadura?

Creo que estamos viendo un proceso de retroceso en América Latina en términos de democratización.

Es más fácil pensar que no solo América Latina, sino el mundo está en procesos de democratización porque la democracia es un estado que nunca se alcanza.

En América Latina y en muchas partes del mundo estamos en un flujo regresivo y en un proceso de reautoritarización.

¿Cómo valora la ofensiva israelí contra Gaza?
La situación en la Franja de Gaza es una llamada de atención para recordarle al mundo el compromiso con los principios de protección de civiles en situaciones de conflicto y es absolutamente necesario garantizar que las agencias internacionales lleven asistencia humanitaria a los gazatíes.

Es parte de todo ese ciclo que estamos viendo a nivel global en donde ciertos principios que creíamos que han sido alcanzados y que dábamos por sentado a nivel político en términos de democracia o de derecho internacional están en crisis.