
El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, recibió ayer a los representantes de la oposición, desde la izquierda -con la excepción de La France Insoumise, que declinó la invitación— hasta la extrema derecha, en la víspera de una importante jornada de movilización sindical.
La ronda comenzó con los líderes del Partido Socialista, a los que siguieron los Ecologistas. Entrada la tarde pasaron por el despacho del primer ministro los representantes de la formación ultra Rassemblement National. Se cerró con la recepción del PCF y de Place Publique, formación socialdemócrata y pro-UE liderada por Raphaël Glucksmann.
Lecornu ya se reunió la semana pasada con los líderes del «núcleo común» de derecha y centro, así como con los sindicatos y la patronal.
Tras el encuentro, el primer secretario del PS, Olivier Faure, salió «decepcionado» y criticó que Lecornu se mantuvo «muy vago sobre sus intenciones».
«Le hemos dicho muy claramente que si está ahí para hacer lo mismo que François Bayrou, las mismas causas producirán los mismos efectos y le censuraremos desde el debate de política general», la primera comparecencia ante el Parlamento una vez que el primer ministro forme su Gobierno, algo que podría tardar incluso varias semanas.
TASA A LOS MÁS RICOS Y VETOS
Faure le presentó una reciente encuesta que asegura que el 86% de los franceses apoyan el 'impuesto Zucman' que gravaría con un 2% el patrimonio de los que tienen más de 100 millones de euros. Lecornu, quien parece dispuesto a retirar del plan la supresión de dos días festivos y a no seguir alargando la edad de jubilación, se muestra renuente en este tema.
Antes de entrar en la reunión, Marine Le Pen rechazó la tasa Zucman. «Si la ruptura consiste en un retorno a las raíces socialistas del macronismo, es contraria a las aspiraciones mayoritarias del país», advirtió.
El presidente del derechista Les Républicains (LR), Bruno Retailleau, coincidió en amenazar con retirar a Lecornu su apoyo «si la dirección del gobierno no está en consonancia con los intereses de la nación».
Criminalización preventiva de la huelga sindical de hoy
El Gobierno francés espera hoy una jornada de protestas masivas organizada por todos los sindicatos con huelgas y manifestaciones en las que calcula que podrían participar 800.000 personas y alertó de posibles «bloqueos, sabotajes y altercados por la acción de alrededor de 5.000-10.000 violentos de extrema izquierda infiltrados».
El ministro del Interior, Bruno Retailleau, anunció el despliegue «de forma masiva» y la movilización de «más de 80.000 policías y gendarmes», así como drones de vigilancia, vehículos blindados y una decena de camiones para lanzar agua a presión contra los manifestantes.
El ministro explicó que ha dado «consignas claras de firmeza y autoridad».
Los servicios secretos estiman que hoy saldrán a la calle cuatro veces más manifestantes que en la jornada de protesta del pasado día 10, que bajo el lema ‘‘Bloqueemos todo’’ surgió en las redes sociales. GARA

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