El Ejército de Israel advirtió ayer de que usará «una fuerza sin precedentes» en su ofensiva a gran escala para intentar rendir la Ciudad de Gaza y volvió a pedir a la población que abandone el lugar, en medio de un recrudecimiento de los ataques contra la localidad, situada en el norte del enclave.

«Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) van a seguir operando con una fuerza sin precedentes contra Hamas y el resto de organizaciones terroristas», dijo el portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichai Adrai, en un mensaje publicado en su cuenta en la red social X, en el que anunció el cierre de una de las posibles vías de evacuación hacia el sur.

Así, afirmó que «a partir de este momento la carretera Salah al Din está cerrada para viajar hacia el sur», por lo que «solo es posible desplazarse hacia el sur por la calle Rashid». «Por su propia seguridad, aprovechen la oportunidad y únanse a los cientos de miles de residentes de la ciudad que se han trasladado al sur, a la zona humanitaria. No permitan que Hamas los utilice como escudos humanos», señaló el portavoz

El miércoles, Israel anunció que abriría de 12.00 de ese mismo día hasta el mediodía de ayer la carretera de Salah al Din para que la población de la capital saliera a través de ella hacia el sur, dados los enormes embotellamientos que se estaban produciendo en Rashid. Sin embargo, Salah al Din se encuentra más al este, en la zona dominada por el Ejército israelí. La población se encuentra en el oeste, en las playas, lugar al que las propias fuerzas armadas se la desplazaron con sus órdenes de evacuación, señalando como peligrosa el resto de la ciudad.

«No sabemos ni cómo llegar allí», dijo a la agencia Efe en una llamada telefónica Mohammed Salha, que trabaja para la organización Al Awda, gestora de varios hospitales y clínicas en el enclave.

El Ejército israelí asegura que unas 450.000 personas han abandonado Ciudad de Gaza desde mediados de agosto. Si embargo, el número se limita a unas 250.000 en el recuento de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) difundido el jueves.

Nivin Ahmed, de 50 años, huyó ese día hacia Deir al Balah, en el centro de la Franja, con siete miembros de su familia. «Mi hijo menor lloraba de cansancio. Nos turnábamos para arrastrar un pequeño carrito con algunas de nuestras pertenencias», describió a la agencia AFP, al precisar que caminaron «más de 15 km».

Mona Abdel Karim, de 36 años, dijo que no logró transporte para ir hacia el sur. Tuvo que dormir con su familia en la costanera de Al Rashid durante dos noches esperando a un conductor.

Todo ello ocurre mientras dos divisiones del Ejército israelí avanzan hacia el centro de la capital tras expirar el plazo de 48 horas que habían dado a la población para evacuar Ciudad de Gaza por la segunda ruta señalada.

En paralelo, en las últimas 24 horas murieron al menos 33 personas en Gaza por los bombardeos, elevando el balance desde octubre de 2023 a 65.174 fallecidos y 166.071 heridos. Desde marzo, tras el fin del alto el fuego, se cuentan 12.622 muertos, a los que se suman 440 víctimas de la hambruna, 147 de ellas niños.

PRESIÓN INTERNACIONAL

La Asamblea General de la ONU aprobó con 145 votos a favor y solo 5 en contra que Palestina pueda intervenir por videoconferencia en su 80ª sesión, después de que EEUU le negara los visados de entrada en Nueva York. Además, Bélgica, Estado francés, Gran Bretaña, Australia y Canadá prevén anunciar la próxima semana el reconocimiento del Estado palestino, una iniciativa que Washington y Donald Trump han criticado abiertamente.

En Euskal Herria, la iniciativa Gernika Palestina anunció ayer una ronda de contactos con partidos y agentes institucionales y sociales, a los que emplazó a una reunión con el fin de promover compromisos «firmes» para aislar y obligar a Israel a parar el genocidio.

«La bandera de Israel ondeará en Yemen»

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, amenazó ayer a los rebeldes hutíes de Yemen con que la bandera israelí ondeará en su territorio, tras un aumento en la intercepción de drones y misiles lanzados desde Yemen.

«El lema ‘Muerte a Israel, maldición sobre los judíos’, inscrito en la bandera hutí, será reemplazado por la bandera azul y blanca de Israel que ondeará en la capital de un Yemen unificado», afirmó Katz.

También lanzó una amenaza directa al líder hutí, Abdul Malik al Houthi, asegurando que «su hora llegará» y que será enviado a reunirse con su delegación gubernamental «en las profundidades del infierno».

En agosto, un ataque israelí acabó con la vida del primer ministro hutí, Ahmed Ghaleb al Rahawi, y de otros once miembros de su Ejecutivo.