El secretario general del partido chií libanés Hizbullah, Naim Qassem, llamó a cerrar filas ante Israel, el «principal enemigo» de la región, y apeló al diálogo en momentos en los que el Gobierno de Líbano busca desarmar al movimiento entre presiones de EEUU.

«Debemos tener en cuenta que el principal enemigo es Israel y, detrás de él, EEUU. Si no lo hacemos, nadie en la región podrá tener éxito», alertó el clérigo chií en un discurso televisado por canales afines.

«Presionar a la resistencia (Hamas) supone una ganancia neta para Israel y si la resistencia no está presente, eso significa que otros países de la región serán los siguientes», advirtió Qasem.

Este mes, el Gobierno libanés respaldó un plan del Ejército para desarmar a Hizbullah antes de final de año, aunque ya avisó de que las capacidades de la institución castrense son limitadas en términos de personal, logística y recursos. En este contexto, el sucesor del jeque Hassan Nasrallah, muerto en un bombardeo israelí en 2024, defendió que el armamento de Hizbullah ha servido tanto para «disuadir» como para «liberar» territorios ocupados por el Estado judío.

«Os aseguramos que las armas de la resistencia están dirigidas contra el enemigo israelí, no contra Líbano, Arabia Saudí ni ningún otro lugar ni entidad del mundo», argumentó.

De hecho, Qassem tendió una mano a Ryad, una influencia extranjera clave que respaldaba a sus principales rivales políticos en Líbano y que durante años mantuvo tensas relaciones con Irán, una república islámica chií que es el principal apoyo de la debilitada y descabezada Hizbullah.

Su hoy líder abogó por abrir un diálogo con Arabia Saudí para limar asperezas y avanzar hacia el «debilitamiento de Israel».

Sus declaraciones se producen después de que los países árabes e islámicos clamaran el lunes en Doha por una alianza política y de defensa que contenga al Gobierno de Benjamín Netanyahu, además de imponerle sanciones y restricciones tras su reciente ataque contra la delegación negociadora de Hamas en la capital catarí, Doha.

DOS DÍAS DE ATAQUES

Al menos dos personas murieron y otras once resultaron heridas ayer en nuevos bombardeos israelíes contra vehículos en el sur de Líbano, uno de ellos en las inmediaciones de un centro hospitalario, después de que la región ya fuera objetivo la víspera de una fuerte oleada de ataques sionistas.

Israel ha continuado atacando el territorio libanés prácticamente a diario pese al alto el fuego en vigor desde el pasado noviembre

El Ejército libanés denunció que Israel ha violado el alto el fuego alcanzado en noviembre de 2024 en más de 4.500 ocasiones.

Más aún, advirtió de que estas acciones están obstaculizando su despliegue en el sur del país árabe y la ejecución de lo acordado.

El Gobierno libanés denunció la impunidad de Israel para violar los acuerdos.