La Global Sumud Flotilla ha instado a la comunidad internacional y a organizaciones de derechos humanos a presionar a Israel para detener los ataques a los miembros de la iniciativa, que navegan desde principios de septiembre en decenas de barcos rumbo a Gaza para romper el bloqueo israelí y llevar ayuda humanitaria.

Durante una rueda de prensa telemática en la que han participado varios miembros del comité directivo de la flotilla, conformada por 51 barcos con unos 500 activistas que zarparon desde las costas de Catalunya, Túnez, Italia y Grecia, han reiterado la alerta ante la previsión de nuevos ataques de Israel «con armas pesadas» en las próximas horas, a pesar de lo cual han asegurado que no se van a detener.

«Estas no son nuevas tácticas. Son las de siempre pero recicladas y diseñadas para justificar la violencia. No vamos a detenernos. Vamos a continuar hacia Gaza para hacer entrega de esta asistencia y abrir un corredor humanitario», ha asegurado la activista Yasemin Acar, que forma parte del comité directivo de la Flotilla, durante una rueda de prensa virtual convocada ante los indicios de un «inminente» ataque por parte de Israel contra las embarcaciones.

En un comunicado previo, la organización ya había advertido a la comunidad internacional «sobre información de inteligencia creíble que indica que es probable que Israel intensifique los ataques violentos contra la flotilla, utilizando potencialmente armas que podrían hundir embarcaciones y herir o matar a los participantes».

En su comparecencia, los miembros del comité han señalado que los ataques de la madrugada del miércoles, con «14 explosiones» y vuelo de «drones no identificados», así como las «interferencias en las comunicaciones» durante su travesía por el Mediterráneo, son una muestra de la «desesperación» de Israel ante los «esfuerzos» de los activistas.

«Los ataques muestran la desesperación de la entidad sionista para detener nuestros esfuerzos de poner fin al genocidio y llevar la tan necesaria ayuda humanitaria a Gaza. Sorprendería que eligiesen una respuesta diferente», ha dicho Yasemin Acar.

«Alto riesgo»

Frente a la situación de «alto riesgo», la Global Sumud Flotilla ha llamado a los gobiernos del mundo, a agencias de Naciones Unidas y «a la ciudadanía en general» a «presionar en favor de la protección de los participantes» de la misión.

El comité directivo «ha tomado precauciones inmediatas para priorizar aún más la seguridad de los participantes», que «están protegidos por las Convenciones de Ginebra y el derecho marítimo internacional».

Además, contarán con el apoyo de un buque de acción marítima de la Armada española, que se prepara para salir de Cartagena, como ya anunció el miércoles el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien dijo que la embarcación se envía para posibles rescates, «en caso de que haya alguna dificultad».

El Gobierno italiano también autorizó ayer el envío de una fragata para posibles operaciones de socorro, puesto que entre los activistas hay italianos.

Mientras, Israel, que vincula a la misión con el grupo palestino islamista Hamas, propone que la ayuda sea entregada en puertos israelíes para ser organizada y distribuida desde allí.

Los organizadores de la Flotilla han rechazado la propuesta y la han calificado como una «campaña sostenida de intimidación y desinformación por parte de Israel», que intenta «justificar preventivamente una acción militar contra una misión humanitaria no violenta dirigida por civiles».

Advertencia del Ejército israelí

Este mismo jueves, el Ejército israelí ha advertido de que la Armada está «lista» para interceptar a la Global Sumud Flotilla. «La Armada está bien preparada para defender las fronteras del Estado de Israel, al igual que ya lo hacemos por tierra y por aire. Estamos listos», ha subrayado el portavoz, el general de brigada Effie Defrin, durante una rueda de prensa.