Ion Salgado
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

Arana muestra la soledad del PSE ante un modelo de acogida criticado por izquierda y derecha

Solo el grupo municipal del PSE en Gasteiz, encabezado por la alcaldesa, Maider Etxebarria, defiende la apertura de un centro de atención a personas refugiadas en la antigua residencia Arana. EH Bildu, PNV y Elkarrekin censuran el modelo, y el PP agita el miedo.

Imagen de archivo de la residencia Arana.
Imagen de archivo de la residencia Arana. (Iñaki BERASALUCE | EP)

Una vez más, el Pleno del Ayuntamiento de Gasteiz ha debatido una moción relacionada con el centro de atención a personas refugiadas que se prepara en la antigua residencia Arana. Y una vez más, ha quedado de manifiesto la soledad del PSE en la defensa de un proyecto «impuesto» por el Gobierno español. Ni siquiera sus socios del PNV comparten la apertura de una instalación que, tal como ha remarcado la portavoz de EH Bildu, Rocio Vitero, responde a «una decisión unilateral del PSOE».

«Un modelo de 350 o de 200 plazas no es adecuado porque no apoya a la inclusión y porque no ayuda a la atención personalizada. Responde al modelo low cost aplicado por el PSOE, que lo único que ha tenido en cuenta es dónde tiene un espacio de su propiedad para lanzar el proyecto», ha manifestado la concejala soberanista, que ha criticado la falta de transparencia. 

«Y tampoco han tenido en cuenta los sistemas de protección que son necesarios para poder atender a este volumen de personas. No han tenido en cuenta los servicios sociales, el ámbito escolar, los centros de salud, vivienda y un largo etc. No tiene en cuenta ni a las personas que va a acoger acogida ni a la ciudad», ha añadido antes de alertar de que «la derecha reaccionaria aprovecha la mala gestión para hacer campaña y azuzar el miedo».

«Ya se dedicaron a intentar quebrar la convivencia en esta ciudad en 2015 y esto es un nuevo intento», ha señalado en alusión al PP, que por boca de Marta Alaña, ha vuelto a hablar de una «presión migratoria sin precedentes». Ha alertado de «puertas abiertas» y «absoluto descontrol», copiando el discurso de la extrema derecha. 

Estas palabras también han sido reprobadas por la portavoz de Elkarrekin Gasteiz, que ha insistido en que lo importante es definir el modelo de acogida «digno» entre las instituciones y los agentes políticos y sociales. «No queremos un centro improvisado», ha apuntado, y ha acusado a la primer edil, Maider Etxebarria, de volver a poner Arana en «el foco mediático» al anunciar una reducción del número de plazas, de 350 a 200. «La ciudadanía se queda con más dudas que respuestas».

A las críticas de la oposición se han sumado las del PNV, que ha instituido en el modelo de acogida diseñado por Lakua. «Defendemos que los debates se aborden con seriedad y sensibilidad, pero también con exigencia institucional, y por eso hemos sido críticos con la forma de actuar del Gobierno de España, porque esta decisión fue unilateral y no hubo diálogo con el Gobierno Vasco, ni con la Diputación foral de Araba, ni con el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz», ha destacado Beatriz Artolazabal. 

Desde el PSE, Pascual Borja ha defendido el centro, que, a su juicio, es un «recurso digno y está validado a nivel internacional». «Los recursos funcionan, ¿y cuál es la alternativa? ¿Humo?», ha preguntado al resto de partidos.

El debate ha finalizado con la votación de la moción original, propuesta por el PP, y las enmiendas a la totalidad presentadas por EH Bildu, PSE, PNV y Elkarrekin Gasteiz. Todas han decaído.