El Athletic no acaba de salir de su bache. En el duelo entre dos equipos Champions en La Cerámica ha vuelto a ofrecer una imagen ciclotímica, muy bien en la primera parte y bastante más raquítica en la segunda, ambas con un punto en común: la ausencia de acierto. La escuadra vizcaina solo ha marcado una diana en sus últimos cinco encuentros –en ninguno de ellos ha ganado– y así resulta complicado sumar de tres.

En todo caso, ha resultado casi increíble que el encuentro se marchase al descanso con un empate sin goles. Las intervenciones de los guardametas y centrales se han impuesto al acierto goleador de los delanteros, pero el hecho de que el envite fuese una constante llegada a ambas áreas hizo que el duelo se convirtiera en una agradable diversión para el espectador, seguramente no tanto para quienes han ocupado sendos banquillos.

Quitando las acometidas locales del primer cuarto de hora, ante las que Unai Simón ha realizado intervenciones de mucho mérito, el resto de esa primera mitad se puede considerar que ha sido rojiblanca. Con una presión muy elevada, el cuadro vizcaino ha robado en tres cuartos y en más de una ocasión muy cerca del área rival.

Sin embargo, ello no ha fraguado en goles. Un Luiz Junior mejor bajo palos que en sus salidas ha negado el gol a los visitantes, ha tenido los suficientes reflejos para sacar un remate a bocajarro de Sancet (m.17) y un latigazo de Guruzeta (m.27), aparte de que tanto el exbabazorro Rafa Marín como Renato Veiga han taponado otras tantas intentonas protagonizadas por Jauregizar y Unai Gómez.

Bajón total

Han cambiado las tornas en la segunda mitad. El doble pivote villarrealense se ha mostrado más sólido y dominante frente a Jauregizar y Galarreta, lo que ha traído consigo problemas para la meta de Unai Simón. Solo la falta de puntería de Pepe y Marín han impedido que los anfitriones llevasen la iniciativa en el luminoso ante un Athletic que solo ha podido achicar y ya sin fuerzas para presionar arriba.

Valverde ha intentado contrarrestar el aluvión amarillo, refrescando el medio campo y reordenando el equipo, pero en el caso de la entrada de Vesga ha sido efímera, porque el futbolista gasteiztarra ha durado apenas seis minutos sobre el verde, todo un presagio de lo que sucedería poco después. Apenas cinco minutos más tarde, el Villarreal se ha puesto por delante.

Un ataque castellonense por la izquierda no lo ha sabido cortocircuitar el Athletic, poco contundente atrás, permitiendo que Moleiro, en el primer balón que tocaba, lo introdujese en las redes en el 77. A partir de ahí, ha habido que remar a contracorriente. Con más corazón que cabeza, el conjunto vizcaino ha intentado la igualada.

Y a punto ha estado de conseguirlo en una de las contadas ocasiones en las que ha llegado. Rego, que ha reemplazado a Vesga, se ha sacado un disparo sin carrerilla que ha repelido la cruceta en el 83. Ha sido el último estertor de un equipo que no termina de materializar su reacción.

Ficha técnica:

Villarreal: Junior, Mourino, Rafa Marín, Veiga, Cardona, Partey (Parejo, m.72), Guayé, Akhomach (Buchanan, m.46), Solomon (Moleiro, m.72), Pepe (Pedraza, m.90) y Mikautadze (Oluwaseyi, m.72).

Athletic: Unai Simón, Lekue, Vivian, Laporte, Yuri, Jauregizar, Galarreta (Vesga, m.67) (Rego, m.74), Iñaki Williams (Marouan, m.74), Unai Gómez (Robert Navarro, m.57), Sancet y Guruzeta (Areso, m.67).

Árbitro: Sesma Espinosa (colegio riojano). Ha amonestado a Moleiro (m.83) y Parejo (m.92).

Gol: 1-0, m.77: Moleiro.

Incidencias: 18.908 espectadores en las gradas de La Cerámica.