El comité de Petronor ha acusado a la empresa de tratar de debilitar la huelga indefinida iniciada el pasado jueves en la refinería de Muskiz con «prácticas inaceptables», y ha incidido en que la plantilla «está harta». Considera que así se ha evidenciado en la asamblea de trabajadores, con un respaldo del 91 % a la huelga.

En una rueda de prensa, el comité ha destacado que más del 90% del personal designado como servicio mínimo se ha adherido a la huelga. «La plantilla está unida y convencida, esta lucha es el único camino y continuará hasta que la dirección de Petronor rectifique su postura y abandone sus actitudes autoritarias», ha aseverado.

Y ha recordado que el origen de este conflicto reside en la deriva que ha tomado la dirección de la empresa, marcada por «continuos incumplimientos e interpretaciones interesadas de los acuerdos, vacantes estructurales sin cubrir, descontrol en las horas extraordinarias y, como colofón, un aumento encubierto de jornada para el personal a turnos –unos 30 minutos más por día trabajado–» como consecuencia del traslado del edificio del vestuario. La empresa aseguró la pasada semana que el motivo es simplemente un cambio organizativo que ha alejado los vestuarios y consideró que se trata de una protesta muy excesiva.

Según ha explicado el comité, antes del inicio de la huelga se publicó una Orden Ministerial (OM) que establece los servicios mínimos que consideran «abusivos», ya que «otorgan una permisividad excesiva a la dirección y vulnera de forma directa el derecho fundamental a la huelga».

Por ello, han apuntado que están estudiando el recurso a interponer ante los tribunales, en defensa de sus intereses. «Y pese a una OM absolutamente desproporcionada, esta dirección insaciable quiere más, e incumple reiteradamente esa misma orden. La dirección pretende operar con normalidad, a pesar de que el propio texto ministerial establece que muchas instalaciones deberían estar paradas y que la producción debe limitarse», han añadido los responsables del comité.

Además, han denunciado «actitudes inaceptables» por parte de la empresa porque «se niega a parar unidades»; notifica «incorrectamente» los servicios mínimos, «provocando doblajes de hasta 20 horas»; y «presiona a la plantilla denegando permisos de conciliación sin justificación alguna». A su juicio, todo ello «con el claro objetivo de debilitar la huelga y enfrentar a la plantilla con el propio conflicto».

El comité ha indicado que, ante estas «prácticas inaceptables», actuará «con firmeza» y ha subrayado, en todo caso, que ha demostrado «en todo momento voluntad de diálogo y disposición para tender puentes». «La respuesta, hasta ahora, ha sido siempre la misma: prepotencia y negativa total a la negociación. Sin embargo, la huelga continúa y sus efectos ya son evidentes», ha añadido.

En este sentido, ha asegurado que la situación en Petronor es que «no hay normalidad» en la tramitación de permisos, en la carga de camiones ni de buques, ni en los bombeos de producto.