
Afrontar la temporada 2025/26 con una «bilbainada» como sería asaltar la cancha de Unicaja, sería la manera más evidente de refrendar de que Surne Bilbao Basket no se conforma solo con mantenerse «entre los 16 mejores equipos de la ACB», como solía repetir Jaume Ponsarnau en los cursos anteriores.
El juego dictará lo que suceda este sábado a partir de las 17.00 en el Martín Carpena, pero lo cierto es que la autoexigencia de los hombres de negro de cara a este nuevo curso es superior a los años anteriores y ello implica ganar también lejos de casa, algo que el año pasado solo consiguieron en dos ocasiones. Así las cosas, aunque no parezca la visita más propicia para dar la sorpresa, la pista de Unicaja será donde este nuevo talento del cuadro bilbaino se ponga a prueba por primera vez.
En vista del resultado ofrecido por los Jaworski, Hilliard y demás en pretemporada, y a pesar de la ausencia por lesión en un hombro de Bassala Bagayoko, las perspectivas son optimistas para Jaume Ponsarnau y sus muchacos. Desde luego, el técnico de Tárrega se muestra afronta «muy ilusionado» el estreno en la Liga Endesa 2025/26 en Málaga ante un «equipazo» como Unicaja.
«Nos faltan cosas por pulir, pero tenemos talento y hemos llegado a un punto de construcción bastante correcto para empezar la competición de la mejor manera posible», ha señalado el técnico de los 'hombres de negro' en la rueda de prensa previa al partido del Martín Carpena.
Ponsarnau ha avanzado que viajan con la única baja de Bassala Bagayoko, que se perderá varios partidos por una subluxación en el hombro derecho, y el resto de la plantilla «casi a nivel de salud a su cien por cien».
Sobre su rival, después de felicitarlo por su título de la Copa Intercontinental ha ensalzado la trayectoria de un Unicaja que «va consiguiendo en los últimos años éxitos deportivos muy meritorios» gracias a «un trabajo muy bien hecho».
«Están bien, aunque han cambiado jugadores y la continuidad que habían tenido la temporada pasada se les ha roto un poquito. Pero se ve que van en un buen camino. Los que siguen llevan una pauta muy consolidada y los que entran son buenos. Hay que respetarlo y prepararnos a jugar contra un equipazo», ha incidido el técnico bilbaino.
Ponsarnau cree que para tener opciones de sorprender al equipo de Ibon Navarro les «interesa un ritmo pues un poco más alto que la temporada pasada» y, además, «ser inteligentes en momentos en los que el Carpena juega» para «de cabeza estar lo más sólidos posible».
«Somos un equipo que aún nos tenemos que conocer. Hemos intentado hacer al equipo a partir de intentar mejorar en algunas facetas como el rebote, el triple y correr un poquito más, y creemos que esto también nos tiene que ayudar a ser más competitivos fuera de casa», ha explicado.
Buenas sensaciones
No hay que olvidar que Bilbao Basket se ha hecho hasta ilusiones coperas de cara a esta campaña. La realidad pondrá a los hombres de negro donde les corresponda, pero hay que admitir, que entre tropiezos, molestias, lesiones y resultados dispares, la imagen y las sensaciones de los bilbainos han sido buenas.
Básicamente, Jaume Ponsarnau ha podido juntar un plantel con «más puntos» –dicho por el propio técnico targarino– que en años anteriores y con una mayor experiencia competitiva.
Una preparación con derrotas previsibles ante Dreamland Gran Canaria (89-85) y Baskonia (91-95) en partidos apretados, triunfos a domicilio frente a rivales en principio directos como Casademont Zaragoza (88-94) y Hiopos Lleida (82-95) y dos victorias más fuera contra equipos de inferior categoría, Alega Cantabria (73-90) y Ourense (72-91).
Partidos en los que pudo ir viendo que, de los nuevos, apuntan a importantes Darrun Hilliard, alero contrastado, el tirador Justin Jaworski y el ala-pívot polaco Luke Petrasek.
Aunque completarán las rotaciones en esas posiciones, posiblemente con incidencia parecida, el escolta lituano Margiris Normantas, el alero serbio Stefan Lazarevic y el ala-pívot esloveno Martin Krampelj. El catalán Aleix Font cumplirá, a priori, el rol de quinto exterior.
Es por eso que Ibon Navarro, pese a dirigir a un Unicaja que está entre los favoritos a llevarse una Liga ACB más incierta que en años anteriores, dado el mal estado físico del Barça y el momento de transición del Real Madrid con la llegada de Sergio Scariolo a su banquillo, no se fía ni un pelo de un rival en principio perfectamente asequible para el conjunto andaluz.
El técnico gasteiztarra ha admitido que el conjunto bilbaino mantiene las señas de identidad como ser un equipo que trabaja mucho, «con un nivel de esfuerzo muy alto, pero ha cambiado en dos grandes aspectos. Uno en cómo juega en los primeros segundos de su ataque. Es un ataque que empieza a generar ventajas mucho antes y es algo diferente a lo que hacían hasta ahora, y puede ser que venga también porque han crecido mucho en talento».
«De Bilbao Basket muchas veces compensaba la falta de talento con mucho trabajo. A la filosofía de Jaume Ponsarnau se le ha sumado talento con nombres como el de Pantzar –jugador fichado por Unicaja pero cedido en el club bilbaino…, que está a un nivel muy alto, sobre todo, después del Eurobasket, que le he dado mucha confianza», ha incidido el preparador alavés.
«Es un equipo que ha sumado mucho talento al espíritu, esfuerzo y trabajo que tenían antes. En pretemporada, se le han ido muchos partidos en los últimos segundos como el de Baskonia o el de Gran Canaria», ha subrayado el entrenador del Unicaja.

Plante de EH Bildu y C-Z a la Medalla de Oro a M. Torres por sus vínculos con Israel

Acusan a Lakua de acallar a una víctima en el acto de Gernika

‘La Revuelta’ astindu du Zetak-en ikuskizunak... eta Euskararen Nazioarteko Egunean

Desalojado el instituto de Martutene, el Ayuntamiento solo realoja a la mitad en La Sirena
