Un contragolpe fulgurante del Rayo, en que la Real no ha sabido cortar la jugada y se ha retratado muy desbordada, deja al equipo txuriurdin en la cola de la tabla liguera, con apenas cinco puntos en ocho partidos. No mereció la derrota, pero tampoco la victoria, y un punto más no hubiera cambiado gran cosa las perspectivas de futuro. Toca sufrir, y sobre todo mejorar. Yangel Herrera apunta como un posible punto de inflexión para coser a este equipo que se deshace demasiado fácil en las pérdidas.

Se preveía un partido muy igualado y así ha ocurrido desde el inicio, con dos onces que se han neutralizado mutuamente. El Rayo es serio, intenso y peligroso a partes iguales; un equipo de tan bajo presupuesto como altas prestaciones. La Real está más por definir, pero lo evidente ha sido que no quería equivocarse... y ha terminado haciéndolo.

Para hacer aún más anodina la primera parte, de salida ha habido unas cuantas jugadas accidentadas. Especialmente un pisotón de Lejeune a Oyarzabal que el siempre caprichoso VAR no ha querido ver, quizás porque solo era el minuto 3. Así que lo más entretenido en la primera media hora ha sido escuchar a dos aficiones hermanadas corear lemas por Palestina y contra Tebas.

Como detalle elocuente, la Real no ha encontrado una circulación un poco clara hasta el minuto 21 y algo parecido a ocasión hasta el 34, un remate alto de Guedes. Al fin titular, en lugar de Kubo, el portugués tenía un hueso muy duro con Chavarría en su banda, mientras en la otra Barrene no ha estado tan inspirado como en partidos anteriores.

Con una sola victoria en cada casillero en este arranque liguero, se intuía que ninguno de los dos quería tropezar. Sin embargo, a punto ha estado de darse un tiro en el pie la Real con un mal pase atrás de Gorrotxa en una salida de balón acorralada por el Rayo. Por suerte la ha mandado fuera De Frutos, porque el portero ya estaba superado. Le está costando al pivote de Eibar cogerle el ritmo a la circulación del esférico en Primera.

Ha dado un paso adelante la Real tras el descanso, buscando sobre todo que Barrene frotara la lámpara. Oyarzabal ha puesto a prueba a Batalla en el minuto 52 con un trallazo que no ha cogido la curva precisa. También el Rayo se ha mostrado más vertical, con lo que han tenido el gol cerca casi consecutivamente, cinco minutos después, Chavarría y Fran Pérez.

Se esperaba a Kubo, no tanto a Sucic, a quien ha decidido dar oportunidad Sergio Francisco con media hora por delante. Se ha acelerado el partido de repente, como si los dos equipos hubieran percibido que irse al segundo parón FIFA con seis puntos sería una birria para su capacidad. No obstante, lo más peligroso ha venido a balón parado, con un tiro de Pedro Díaz que ha salvado Remiro.

Todo apuntaba a un 0-0 ya insatisfactoria. Ha sido peor, con una salida cómoda de balón entre Batalla, Ratiu y Fran Pérez y centro final para un goleador inesperado, Pacha Espino. Con un plus de mala suerte, porque el balón estuvo muy cerca de salir completo de banda al inicio de la jugada. De ahí al final, pitos a Sucic, algo de desbandada y preocupación, mucha preocupación.

FICHA TÉCNICA:

ALINEACIONES

REAL SOCIEDAD: Remiro; Aramburu, Caleta-Car, Zubeldia, Sergio Gómez; Gorrotxa, Brais (Marín, m. 78), Soler (Sucic, m. 60); Guedes (Kubo, m. 60), Oyarzabal y Barrenetxea (Karrikaburu, m. 78).

RAYO VALLECANO: Batalla; Ratiu, Lejeune, Pathé Ciss (Jozhua, m. 70), Chavarría; Unai López, Oscar Valentín, Isi (Pedro Díaz, m. 65); De Frutos (Nteka, m. 76), Alemao (Pacha Espino, m. 76) y Alvaro García (Fran Pérez, m. 46).

ÁRBITRO: José Luis Guzmán. Tarjetas a Soler por la Real y a Isi y Lejeune por el Rayo.

0-1 M. 83: Pacha Espino.

INCIDENCIAS: Más de 31.000 espectadores en Anoeta. Protesta de Bultzada en favor de Palestina, vaciando la grada de inicio.