Varios ciudadanos navarros han sido citado por la Policía Foral por su participación en las movilizaciones contra la presencia del equipo Israel Tech durante el paso de la Vuelta por Nafarroa, según ha alertado Palestinarekin Elkartasuna, que ha añadido que estas personas han expresado su rechazo a acudir a la citación, por lo que pueden ser detenidas en cualquier momento y llevadas a juicio.

Palestinarekin Elkartasuna señala que «en caso de producirse detenciones o de que las citaciones se multipliquen, se convocarán movilizaciones» y llama a quienes hayan podido recibir multas o sanciones a coordinarse de manera conjunta.

En un comunicado, los imputados por protestas en la Vuelta confirman que se niegan a acudir a las citaciones de la Policía Foral, «haciendo uso del derecho a la desobediencia civil y para no caer en el juego de una detención encubierta». Palestinarekin Elkartasuna y BDZ Nafarroa han mostrado su apoyo

«En cualquier momento podríamos ser detenidos y llevados a juicio, en un contexto en el que la complicidad institucional con el régimen sionista se hace cada día más evidente y vergonzosa», señalan.

En este sentido, califican de «especialmente grave e hipócrita» la actitud del Gobierno de Nafarroa, ya que mientras María Chivite acude a manifestaciones en apoyo al boicot y a la ruptura de relaciones con Israel, «su administración permite –y legitima– la persecución judicial contra quienes precisamente actúan en coherencia con esa exigencia».

«No puede haber espacio para la doble moral: no se puede posar en la foto con una kufiya mientras se criminaliza la protesta contra el genocidio palestino», proclaman.

«El boicot no es delito, es un deber»

Por ello, reclaman «el inmediato archivo de todas las causas abiertas contras las personas que participan en las campañas de boicot y denunciamos esta ofensiva represiva que pretende sembrar el miedo y frenar el avance de la solidaridad con Palestina» y destacan que «el boicot no es delito, es un deber político y ético».

Junto a ello, subrayan que «la movilización, la respuesta colectiva y el boicot dan sus frutos» y ponen como ejemplo que «Israel se ha quedado sin equipo ciclista con el que blanquear su genocidio» después de que miles de personas ocuparen calles, aceras y carreteras.