El Palacio de Ajuria Enea ha sido el escenario elegido este viernes por los lehendakaris de Nafarroa, María Chivite, y de la CAV, Imanol Pradales, para firmar la renovación del Protocolo General de Colaboración que «actualiza, amplía y consolida» la cooperación entre ambas comunidades llegando ya a 42 ámbitos, como la transformación industrial, la salud, la cultura y el euskara.

Según han destacado los firmantes, «el objeto del protocolo es promover la colaboración bilateral entre la Comunidad Foral de Navarra y la Comunidad Autónoma de Euskadi, conocer el conjunto de las iniciativas de cooperación e impulsar las líneas de colaboración, incluida la actividad desarrollada en el seno de la Eurorregión, Nueva-Aquitania, Euskadi, Navarra, así como en los proyectos transfronterizos Poctefa e Interreg y en otros programas de la Unión Europea o de la esfera internacional».

Tras un encuentro privado y la firma de este cuarto Protocolo, Imanol Pradales y María Chivite han comparecido ante los medios, con los habituales discursos sobre la buena relación entre las comunidades y sus mandatarios. Aunque también se ha colado la cuestión palestina.

El primero en intervenir, Imanol Pradales, ha comenzado apuntando que «hoy la paz está más cerca» por los acuerdos que arrancan en Palestina y que espera que pueda acabar en una paz justa y respetuosa con los derechos humanos. También se ha referido a ello María Chivite, que ha deseado la liberación de los secuestrados y la entrada de ayuda humanitaria. Se ha mostrado satisfecha por las movilizaciones y además ha deseado que  los tribunales internacionales puedan actuar y aclarar responsabilidades.

Imanol Pradales: «Un eslabón más»

En su intervención, el lehendakari Pradales ha puesto en valor el euskara, la cultura y el autogobierno como elemento común entre la  CAV y Nafarroa y ha destacado que «este acuerdo añade un eslabón más a esa cadena que nos une. Esa cadena que debemos cuidar y fortalecer cada día. Hemos trabajado para reforzar nuestra colaboración a través de la actualización y ampliación de este protocolo. La Comunidad Autónoma de Euskadi y la Comunidad Foral de Navarra hemos definido 42 ámbitos de actuación con un claro objetivo: impulsar la colaboración bilateral».

Ha añadido que «hoy estrechamos nuestros lazos al imprimir un nuevo ritmo a cuestiones fundamentales como la sanidad, seguridad, vivienda, infraestructuras estratégicas, migración, movilidad, cultura, euskara o la transformación y desarrollo industrial. Conscientes de nuestro tamaño y siendo dos territorios industriales, queremos y debemos ser protagonistas de la reindustrialización de Europa».

María Chivite: «Más allá de la afinidad»

Por su parte, María Chivite ha asegurado que este protocolo va incluso «más allá» de las relaciones de afinidad entre las dos comunidades a las que alude expresamente el acuerdo hoy rubricado porque considera que «entre ambas instituciones y ambos pueblos concurre una relación de lealtad, respeto y colaboración». «En definitiva, una sincera relación de amistad» que la presidenta navarra apuesta por intensificar «desde la seriedad, la confianza y la colaboración entre instituciones públicas y privadas para la mejora del bien común».

En ese sentido, Chivite ha glosado la «similar estructura económica» de ambas comunidades, «que es lo que sostiene nuestro sistema de bienestar», así como el hecho de compartir «un alto nivel de industrialización» y, en consecuencia, también preocupación «por los cambios geopolíticos y por el nuevo paradigma económico». En este contexto, ha apelado a «reforzar este eje de relación» sumando a otras «regiones periféricas» que además de encontrarse en una tesitura homologable también ven con distancia «el ruido que genera la crispación política».

Haciendo mención a la última encuesta de EiTB, María Chivite ha señalado que «la ciudadanía nos reclama calma, nos pide que seamos capaces de llegar a consensos, y premia el trabajo por encima de la teatralización». Ha asegurado que «el Gobierno que yo presido no tiene ninguna intención de malgastar sus energías en la bronca». «Nuestro propósito principal debe ser trabajar por la ciudadanía, por el progreso de Navarra y por prepararnos de cara a los retos que tenemos por delante», ha concluido.

Ambos piden celeridad sobre el TAV

El protocolo de colaboración contempla, por ejemplo, estudiar la ampliación de la conexión por ferrocarril entre ambas comunidades a través de la creación y puesta en servicio de una línea de cercanías para la Lautada que llegue hasta la localidad navarra de Altsasu. Sin embargo, no dice nada sobre la unión de la ‘Y vasca’ con el tramo navarro del TAV.

Preguntados sobre ello, la lehendakari María Chivite se ha mostrado «aburrida», no por la pregunta, sino porque el tema no se resuelve. El acuerdo entre ambos gobiernos es esperar a que llegue el informe del Ministerio. Imanol Pradales ha dicho que «lo que queremos es celeridad para tener de una santa vez los resultados de las catas y tomar entre los tres las decisiones que correspondan».