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Pendiente de un recurso, Sarkozy entrará este martes en la cárcel parisina de La Santé

Nicolas Sarkozy se convertirá este martes en el primer expresidente del Estado francés que entra en prisión. Lo hará en la cárcel de La Santé, donde deberá cumplir una condena de cinco años por financiar la campaña electoral que le llevó al Eliseo en 2007 con dinero del régimen libio de Gadafi.

Sarkozy no se va a poder librar de la cárcel, al menos de manera inmediata.
Sarkozy no se va a poder librar de la cárcel, al menos de manera inmediata. (Julien DE ROSA | AFP PHOTO)

El expresidente francés Nicolas Sarkozy se prepara para entrar este martes en la prisión parisiense de La Santé donde cumplirá la pena de cinco años que se le impuso por la financiación de la campaña electoral que le llevó al Elíseo en 2007 con dinero del régimen libio de Muamar Gadafi, dictada el 25 de septiembre pasado.

Sarkozy, que se convertirá en el primer expresidente en la historia de la República francesa que ingresa en la cárcel, recibirá mañana la visita del ministro de Justicia, Gérald Darmanin, para interesarse por su seguridad en dicho centro penitenciario, según ha declarado él mismo este lunes a France Inter.

«El ministro de Justicia puede visitar cualquier prisión y a cualquier recluso cuando lo desee», ha dicho, recordando que Sarkozy, tras haber apelado su condena de cinco años de prisión en el caso libio, es «presunto inocente».

El ministro, que fue un estrecho colaborador del exjefe de Estado, ha destacado la importancia de «prestar atención a la seguridad de un expresidente en la prisión de La Santé», por el que ha dicho sentir «mucha pena». «No puedo ser insensible ante la angustia de un hombre», ha señalado.

«El ministro está organizando esto con profesionalidad, y el hombre está obviamente entristecido por esta situación», ha indicado al hablar de sí mismo en tercera persona.

Por contra, Darmanin ha rehusado comentar la convocatoria realizada la víspera por los hijos de Sarkozy para una manifestación en su apoyo el martes por la mañana, cuando el expresidente salga de su casa.

Y en cuanto a la comparación que Sarkozy ha hecho entre su situación y la de Alfred Dreyfus, un oficial injustamente condenado en 1894 por espionaje basado en falsas acusaciones alimentadas por el antisemitismo, ha afirmado: «No siempre estoy completamente de acuerdo con Nicolas Sarkozy», pero «en un momento tan dramático (...) hay comentarios que, sin duda, son excesivos».

Sarkozy fue sentenciado el pasado 25 de septiembre a cinco años de prisión por haber formado parte de una «asociación de malhechores» y por haber dejado que sus principales colaboradores negociaran con responsables del régimen de Gadafi para obtener dinero para la campaña de las elecciones presidenciales de 2007.

«No le tengo miedo a la cárcel. Mantendré la cabeza alta, incluso frente a las puertas de La Santé», aseguró Sarkozy a ‘La Tribune Dimanche’.

Según los medios locales, el expresidente de 70 años probablemente será recluido en una de las quince celdas de 9 metros cuadrados de la unidad de aislamiento.

El exjefe del Estado ha decidido recurrir la sentencia condenatoria, pero eso no suspende la ejecución de la pena, ya que la que se dictó contra él establecía una ejecución provisional debido a la «extrema gravedad de los actos» cometidos por quien era entonces un líder político que aspiraba al puesto supremo en el Estado francés.

No obstante, una vez entre rejas, sus abogados podrán solicitar su puesta en libertad y esa demanda se tendrá que resolver en un plazo máximo de dos meses. Es decir, antes de Navidad. En caso de que se aceptara, eso le permitiría presentarse libre al juicio en apelación que debe celebrarse, en principio, en marzo.