
«No es solo un juego: es una invitación a perderse, detenerse, mirar y redescubrir la naturaleza». Así ha presentado este viernes la teniente de alcaldesa de Gasteiz, la jeltzale Beatriz Artolazabal, el laberinto vegetal de Olarizu. Una instalación de 4.000 metros cuadrados que, de momento, no presenta la frondosidad esperada.
En un comunicado, Gobierno local ha apuntado que el laberinto está formado por 6.000 ejemplares de carpe, una especie autóctona elegida por «su capacidad para mantener la forma tras la poda y su belleza cambiante a lo largo del año»; y ha señalado que, «con el tiempo, el seto alcanzará una altura de 1,70 metros, hasta consolidarse como un auténtico muro vegetal».

En palabras de la alcaldesa, Maider Etxebarria, el laberinto, que ha costado 474.742 euros, «nace como elemento tractor del Jardín Botánico de Olarizu y como un atractivo añadido a las personas que visitan Vitoria-Gasteiz».
Cabe recordar que este proyecto suscitó polémica desde el momento en el que se presentó, cuando se planteó una instalación de 5.000 metros cuadrados. La plataforma SOS Olarizu lo consideró «la agresión al Anillo Verde más brutal que se recuerde en años».

El Patronato del Guggenheim abandona finalmente el proyecto de Urdaibai

Descubren un colosal «valle de los dinosaurios» en el Stelvio con miles de huellas fósiles

85 urte dituen Juaristi enpresaren egoera larriaz ohartarazi dute berriz langileek

«Espainolisten oldarraldiaren aurrean» independentziaren alde agertu dira ehunka gazte Bilbon

