El debate sobre la actuación de la Ertzaintza el 12 de octubre en Gasteiz con la concentración de la Falange ha protagonizado tres puntos del orden del día del pleno de control del Gobierno de este viernes en el Parlamento de Gasteiz. Y tanto el lehendakari, Imanol Pradales, como el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, han hecho muchas consideraciones políticas, con una evidente intencionalidad, pero han ofrecido pocas respuestas precisas a las preguntas concretas que se les han hecho.

La parlamentaria del PP Ainhoa Domaica le ha espetado a Bingen Zupiria que en todo el debate sobre lo ocurrido el 12 de octubre se ha «comportado como un espectador que reparte carnés de fascista», «está en la guerra de titulares» y utiliza a la Ertzaintza en el debate contra otra fuerza política con la que quiere confrontar».

Y ello se ha corroborado unos minutos después, cuando ante las preguntas sobre las imágenes de connivencia entre ertzainas y falangistas que le ha hecho el parlamentario de EH Bildu Gorka Ortiz de Guinea las ha dejado sin respuesta, pero sí que ha aprovechado su intervención para espetar a este grupo, al que reiteradamente se ha referido como «EHB», que «sus crías en nombre del fascismo dando leña a la Ertzaintza» y que «ante los altercados producidos por vuestras crías habéis decidido sacarles la cara».

Ortiz de Guinea ha expuesto que los falangistas se juntaron para ir en grupo al lugar de la convocatoria, mostrando bates y palos, y en actitud agresiva, sin que la Ertzaintza les quitara esas armas ni hubiera detenciones. Y también se ha referido a las imágenes a la salida de un parking.

En cuanto a la investigación anunciada por el Gobierno, el parlamentario de EH Bildu ha apuntado si habrá la misma voluntad de esclarecer que la que hubo con Amaya Zabarte y que nos explicó su pareja en la comisión. Ha asegurado que «basta ya de negacionismo con actitudes de determinados sectores de la Ertzaintza»

Zupiria duda del origen de la herida en la boca

El parlamentario de EH Bildu ha recordado también la existencia de un herido que recibió el impacto de una bala de foam que le partió la mandíbula, ha denunciado «lo cerca que hemos estado de que se repitiera lo ocurrido con Iñigo Cabacas» y se ha preguntado si «no hemos aprendido nada en doce años».

Con respecto a esto, el consejero Bingen Zupiria ha dicho textualmente que «un participante en los incidentes resultó lesionado con heridas compatibles por un lado con golpes recibidos durante su pelea con miembros de la Falange y posteriormente probablemente por el impacto de munición de foam lanzada por la Ertzaintza».

Desde el Gobierno de Lakua se sigue defendiendo que no podía hacer nada contra la concentración de un partido legal. Zupiria ha afirmado que «Falange es un partido fascista que es legal desde 1976 ¿Cómo es que se hayan dado cuenta ahora? ¿Nadie en 50 años ha pedido su ilegalización? ¿Está pasando algo aquí? Falange anunció públicamente su concentración y nadie de los aquí representados dijo ni mú. ¿Qué está pasando aquí? ¿Qué me he perdido?».

Explicaciones, no contar los hechos

También el PP ha preguntado al consejero de Seguridad por lo que considera que son «operativos ineficaces» en los que se da «un caos operativo» y que no evitan que, como dijo el propio Zupiria, se ponga la ciudad patas arriba.

El consejero ha «negado la mayor», que los operativos montados sean ineficaces, porque ha ofrecido datos de que en 2024 se hicieron unas 36 manifestaciones al día, en 2025, 33, y la Ertzaintza ha realizado además 136 operativos especiales, y casi todos ellos han «pasado desapercibidos».

Luego ha hecho su relato ya conocido de lo ocurrido en Gasteiz. La parlamentaria del PP Ainhoa Domaica le ha recordado que «ya no es el director de ETB» para narrar los acontecimientos, sino el consejero de Seguridad que tiene que dar explicaciones de por qué han ocurrido esos hechos y si va a tomar medidas contra los «mandos inoperantes».

Ha incidido en que «usted siempre nos dice que no es el experto, pero es el consejero de seguridad. Tendrá que estudiar. ¿Por qué está al frente si no sabe nada?», se ha preguntado.

Bingen Zupiria ha asegurado que se va a analizar el dispositivo, pero que no va a cuestionar el uso de la fuerza por parte de la Ertzaintza, aunque habrá que ver si ese uso fue acorde a los protocolos existentes.

En el siguiente punto, en respuesta a EH Bildu, ha deslizado un par de referencias críticas a su portavoz Pello Otxandiano. Y vista la línea política adoptada por el Gobierno y la presentación de una proposición no de ley sobre el 12 de octubre sin menciones a la Falange, Gorka Ortiz de Guinea ha dejado en el aire la pregunta de si «existe interés en que ocurran determinadas situaciones como las que vimos en Gasteiz y así dar pie y poder facilitar una estrategia para conseguir unos determinados intereses».

Pradales, antifascista avergonzado de los jóvenes

El parlamentario de Sumar, Jon Hernández, ha preguntado al lehendakari, Imanol Pradales: «¿Qué previsión tuvo el gobierno para intentar impedir que se realizase un acto que todas y todos sabíamos que iba a ser un acto de enaltecimiento de la dictadura, contrario a la ley de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi y finalmente, de desprecio y humillación a las víctimas de la dictadura?».

El lehendakari le ha respondido que «usted conoce las reglas de juego, conoce la jurisprudencia que es muy clara y el gobierno actuó correctamente y conforme a derecho». Y el parlamentario de Sumar le ha replicado que «conforme a derecho se pueden hacer muchas cosas. Yo le he preguntado qué hizo su gobierno. Usted no ha sido capaz de explicar ni una sola medida de previsión que pudiera haber adoptado o valorado su gobierno para intentar impedir que se realizase un acto de exaltación de la dictadura y de humillación de las víctimas de la dictadura».

Entonces, Imanol Pradales se ha remontado al primer Gobierno Vasco y a una tradición política que luchó por la democracia y la libertad, por lo que «soy antifascista». A lo que ha añadido que me repugna ver a miembros de la Falange recorrer un sitio tan simbólico como la Plaza de la Provincia de Gasteiz con proclamas franquistas. Pero, «tan claro como eso, le digo que siento vergüenza, pena y rabia al ver a jóvenes vascos sembrando la violencia en nuestras calles».

Hernández le había reprochado que su consejero de Seguridad hubiera estado buscando cabezas de turco acusando a «una formación democrática, como es la coalición Sumar, como cómplices de los altercados que se produjeron en Gasteiz ese día, precisamente para no responder a preguntas como las que hoy le he hecho, y que usted no me ha respondido».

El lehendakari ha cerrado su intervención diciendo que «es responsabilidad de todos deslegitimar el uso de la violencia en todas sus formas, y, especialmente, la violencia con fines políticos. Y me pregunto en esta Cámara: ¿Estamos todos de acuerdo con esto, sí o no?»