Las tres Haciendas forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa tienen previsto deflactar un 2 % el IRPF en 2026 para compensar la subida de precios, aunque es una medida que tiene que aprobarse en las Juntas Generales.

La deflactación de la tarifa del IRPF consiste en ajustar los tramos de este impuesto y el importe de las deducciones a la evolución de los precios, aunque la inflación está ahora en el 3,1 %, no en el 2 %.

El objetivo es evitar que las subidas salariales acaben suponiendo que los contribuyentes dediquen un porcentaje mayor de sus ingresos al pago de impuestos, sin haber incrementado su capacidad económica al cobrar más, pero también sufrir la inflación.

El camino se presenta arduo para renovar esta medida, dado que, para empezar, el PSE, socio preferencial del PNV tanto en el Gobierno de Lakua como en las diferentes diputaciones, no es partidario de dicha deflactación.

De hecho, el gobierno español no la aplica y, en años anteriores, el partido socialista pidió un cheque fiscal para las rentas más bajas a cambio de permitir la mencionada deflactación.

Posteriormente, será necesario que el trámite cuente con la aprobación de las Juntas Generales de los tres territorios y, en dos de ellos –Araba y Gipuzkoa–, PNV y PSE no cuentan con mayoría absoluta, por lo que necesitarán el apoyo de alguna otra formación política.

La propuesta es que la deflactación en la CAV el año que viene sea del 2 %. Hace dos años, cuando se deflactó el 2,5 %, el cálculo de las diputaciones fue que supondría un ahorro para los contribuyentes de unos 100 millones de euros, por lo que el año que viene rondará la misma cifra.

Las tres instituciones forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa deflactan casi todos los años el IRPF, menos este 2025, cuando han aplicado la reforma fiscal que evitaba la declaración a las rentas de menos de 20.000 euros. Ahora, para que salga adelante, tendrá que ser aprobada junto a los presupuestos de cada una de las tres diputaciones.