
El Frente Polisario rechaza participar en negociaciones que estén basadas en propuestas que legitimen la ocupación del Sahara Occidental, después de que el Consejo de Seguridad de la ONU haya apoyado el plan de autonomía marroquí para la antigua colonia española como base para negociar.
«Si bien reafirma su firme disposición a participar de manera constructiva en el proceso de paz liderado por la ONU, el Frente Polisario subraya que no participará en ningún proceso político ni negociación basada en propuestas que busquen legitimar la ocupación ilegal del Sahara Occidental por parte de Marruecos y privar al pueblo saharaui de su derecho inalienable, innegociable e imprescriptible a la libre determinación y soberanía sobre su patria», ha defendido.
En este sentido, ha afirmado que «las posturas unilaterales que pretenden sacrificar el Estado de Derecho, la justicia y la paz en aras de beneficios políticos a corto plazo solo agravarán el conflicto y pondrán en peligro la paz, la seguridad y la estabilidad de toda la región».
En un comunicado publicado tras la resolución del Consejo de Seguridad, ha recordado que este mismo mes, a poco más de una semana de la cita en la ONU, presentó al jefe de Naciones Unidas, António Guterres, una nueva propuesta para relanzar las negociaciones con Marruecos con vistas a alcanzar una solución que prevea la autodeterminación del pueblo saharaui.
Recalca que se trata de una versión ampliada de la propuesta de 2007 en la que se abre a entablar negociaciones directas con Marruecos.
Elementos que vulneran la cuestión de la descolonización
Con todo, ha lamentado que la resolución aprobada con el voto de once miembros del Consejo de Seguridad de la ONU incluye elementos que «vulneran el estatus internacional del Sahara Occidental como cuestión de descolonización, socavan los cimientos del proceso de paz auspiciado por Naciones Unidas y frustran los esfuerzos» de Guterres y de su enviado especial, Staffan de Mistura.
En la resolución, presentada por Estados Unidos, el Consejo renovó por un año la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental (Minurso), y toma como base el plan de autonomía de Marruecos con vistas a lograr una solución «justa, duradera y mutuamente aceptable».
Sostiene que «una autonomía genuina podría representar el resultado más factible», con lo que alienta a las partes a «presentar ideas que apoyen una solución definitiva mutuamente aceptable».
«Toma en consideración el amplio apoyo expresado a la propuesta marroquí de autonomía», subrayando que «una autonomía auténtica bajo soberanía marroquí podría constituir la solución más justa y realista».
Se mantiene el derecho de autodeterminación
De esta forma, el texto se inclina hacia las tesis de Rabat y cedió a las presiones de Washington, aunque en la negociación Rusia rebajó el grado de este apoyo. Lo que el borrador recogía como única base negociadora (la autonomía), la resolución la apunta como la opción «que podría presentar un resultado viable».
Además, sigue insistiendo en que debe garantizarse el derecho de autodeterminación, lo que establece un obstáculo a las demandas de Marruecos.
Con todo, el giro en esta resolución hizo que Rusia, China y Pakistán se abstuvieran, aunque Pekín y Moscú no llegaron a vetar el texto. Argelia, principal aliado del Frente Polisario, no participó en la votación al considerar que «no refleja de manera fidedigna» la doctrina de la ONU «en materia de descolonización».
El rey de Marruecos Mohamed VI aplaudió inmediatamente lo que calificó como «un cambio histórico», al tiempo que tendió la mano a Argelia, con la que su país mantiene rotas las relaciones diplomáticas desde 2021.
Además, el régimen impulsó las celebraciones de miles de marroquíes en Rabat y en otras ciudades del país.
El Gobierno de la RASD matiza el triunfalismo marroquí
Aun así, el Gobierno saharaui ha matizado este triunfalismo marroquí. El jefe del Gobierno saharaui, Buchraya Hamudi Bayun, ha destacado que la resolución aprobada por el Consejo no impone la autonomía marroquí, porque deja la puerta abierta a otras propuestas y a que «la solución sea aceptada por las dos partes».
Para Buchraya, el discurso «triunfalista» de anoche del rey de Marruecos estaba escrito para el primer borrador que intentó imponer Washington con la autonomía marroquí como «única base» de negociación y que, «después de la intervención de muchos países», terminó en un texto que solo la toma en consideración y que, además, prevé el «derecho a la autodeterminación».
Autonomía, integración o independencia, pero bajo referéndum
El Frente Polisario cree que la resolución permite seguir negociando otras opciones y adelanta que aceptarán desde la autonomía a la integración en Marruecos o la independencia, «siempre y cuando el arreglo final lo decida el pueblo saharaui» mediante un referendo.
«En 50 años, Marruecos no ha podido ni vencer militarmente ni convencer a los saharauis. Ahí no puede quedarse encerrado: ‘o el Sáhara es marroquí o no avanzo’, esto es lo que pretende», ha afirmado en una entrevista a Efe sobre lo que considera que son los planteamientos de Rabat en foros internacionales.
Sobre el anuncio de Mohamed VI de actualizar el plan de autonomía, ha animado al monarca a exponerlo: «Que lo decore, que lo maquille todo lo que quiera, y lo presente a los saharauis, a lo mejor es tan bueno que lo aceptan», ha señalado.
El primer ministro en de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) insiste en que el problema no es el contenido de las negociaciones, a las que están abiertos, sino la intención de «imponer la solución final» porque las soluciones impuestas por la fuerza no van a ser definitivas sino que traerán más tensión a la región.
El Frente insiste en que está dispuesto a «implicarse de manera positiva en el proceso de paz y a entablar negociaciones directas con la otra parte basándose en el espíritu y el contenido de la propuesta» presentada a Gueterres, el pasado 20 de octubre, en la que presenta un escenario de independencia para el Sahara Occidental, que «da garantías a la comunidad internacional y a Marruecos».
Compartir la factura de la paz
«Compartir la factura de la paz. No queremos decir (a Marruecos) que salga de aquí con una mano delante y otra detrás», explica sobre este proyecto que, de aprobarse una independencia en el Sahara Occidental, plantea desde la gestión de los recursos, a la inversión económica o la ciudadanía de la población marroquí en ese territorio.
Ante la retirada de Argelia de la votación que salió ayer adelante con 11 votos a favor y la abstención de Rusia, China y Pakistán, cree que el país magrebí intentó escenificar «un veto» –que no tiene al ser miembro no permanente–: «Una manera de decir ‘conmigo no contéis para esto’. Y es un actor clave», junto con Mauritania ante unas futuras negociaciones.
«Quien está encerrado en sí mismo es Marruecos. Que solo se ha puesto a negociar una solución y es que el Sahara es marroquí», resume sobre las razones que cree que afectan al estancando proceso de paz.

El Patronato del Guggenheim abandona finalmente el proyecto de Urdaibai

Llaman a celebrar el 7 de febrero en Gernika la victoria popular frente al Guggenheim Urdaibai

Descubren un colosal «valle de los dinosaurios» en el Stelvio con miles de huellas fósiles

85 urte dituen Juaristi enpresaren egoera larriaz ohartarazi dute berriz langileek

