La Justicia francesa ha concedido la libertad condicional al expresidente de la República Nicolas Sarkozy, que había sido condenado a cinco años por «asociación de malhechores» vinculada a la financiación irregular de su campaña con fondos procedentes de Libia. Sarkozy ha recurrido esta condena. La sentencia prohíbe al expresidente mantener ninguna clase de contacto con el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, quien le visitó en la cárcel, y abandonar el Estado francés. La libertad condicional le ha sido concedida apenas 20 días de su ingreso en la prisión de La Santé.

Ha abandonado la prisión en un coche escoltado por la Policía pasadas las 15.00. Solo una decena de minutos después, el exjefe de Estado (2007-2012) ha llegado a su domicilio parisino en el distinguido distrito XVI, donde también había una fuerte presencia de medios de comunicación, y donde tampoco ha hecho declaraciones.

La Fiscalía había pedido que Sarkozy fuera puesto en libertad con medidas control. Así, han sostenido que el exmandatario debe tener prohibido contactar con testigos y otras partes en el caso para evitar cualquier tipo de injerencia en el proceso.

Se espera que Sarkozy deje la prisión de La Santé este mismo lunes tras una decisión que el tribunal ha adoptado.

«Esto es muy duro»

El propio expresidente, que ha comparecido por videoconferencia, ha reiterado que «nunca admitirá» haber reclamado financiación al íder libio Muamar al-Gadafi, antes de afirmar que su estancia en prisión es «una terrible experiencia», según ha informado la cadena de televisión BFM TV. «Es duro, es muy duro», ha sostenido.

Sarkozy ha querido agradecer la labor de los funcionarios de La Santé, «que tienen una calidad humana excepcional y que han logrado que esta pesadilla, porque esto es una pesadilla, sea soportable».

«Lucho para que la verdad triunfe», ha proclamado Sarkozy.

La vista ha tenido lugar después de que los abogados de Sarkozy apelaran su sentencia, un proceso que se espera que tenga lugar en 2026, por lo que la petición gira en torno a la posibilidad de que no permanezca en prisión hasta que su condena sea sopesada o ratificada en apelación.

La esposa de Sarkozy, Carla Bruni, y dos de sus hijos, Pierre y Jean, han asistido a la vista.

La Fiscalía, a favor de la libertad condicional

El fiscal Damien Brunet ha señalado que Sarkozy «presenta garantías innegables de representación, ya que el tribunal conoce sus vínculos familiares con el territorio y sus intereses patrimoniales».

«Estas garantías de representación legal rara vez se cumplen a tal nivel ante un tribunal», ha insistido el fiscal.

Sarkozy entró en prisión el 21 de octubre denunciando ser víctima de un «escándalo judicial» que ha «humillado» al Estado francés. El antiguo dirigente conservador, que se convirtió en el primer expresidente de la República francesa en entrar en la cárcel, siempre ha negado cualquier irregularidad y ha denunciado una supuesta persecución política contra él a través de los tribunales.

«La ley se ha aplicado»

«La ley se ha aplicado. Ahora me prepararé para la apelación. Mi energía está centrada exclusivamente en demostrar mi inocencia. La verdad prevalecerá. Esta es una lección que nos enseña la vida. El resto de la historia está por escribir», ha manifestado a través de un mensaje publicado en su perfil de la red social X.

Asimismo, ha expresado su «más profundo agradecimiento a todas las personas» que le han escrito, apoyado y defendido. «Vuestros miles de mensajes de apoyo me han conmovido profundamente y me han dado la fuerza para sobrellevar esta dura prueba», ha asegurado el exmandatario francés.

Au moment où je retrouve ma liberté et ma famille, je veux dire à toutes celles et ceux qui m’ont écrit, soutenu, défendu, combien je leur en suis reconnaissant. Vos milliers de témoignages m’ont bouleversé et donné la force de supporter cette épreuve.

Le droit a été appliqué.…

— Nicolas Sarkozy (@NicolasSarkozy) November 10, 2025