Al menos 25 personas han muerto y más de 90 han resultado heridas este miércoles en uno de los ataques aéreos rusos más mortíferos en el oeste de Ucrania.

El objetivo principal ha estado en las regiones occidentales del país, más alejadas del frente: Lviv, Ivano-Frankivsk y Ternópil, donde Moscú trata de dañar las infraestructuras energéticas ucranianas.

El ataque a Ternópil ha sido el más letal, con 25 muertos, entre ellas tres niños, y 92 heridos, según un balance provisional de los equipos de rescate, que continuaban la búsqueda de supervivientes entre los escombros.

Dos edificios de apartamentos presentaban ayer los pisos superiores completamente destruidos y humo saliendo de lo que quedaba de los apartamentos, mientras los bomberos trabajaban a su alrededor para sofocar algunos fuegos.

El Ejército ha afirmado que 476 drones y 48 misiles alcanzaron el país durante la noche, y que derribó 442 y 41, respectivamente. Añadió que Ternópil fue atacada con diez misiles de crucero.

Los bombardeos «dañaron edificios residenciales, así como instalaciones industriales y almacenes», provocando «incendios de gran magnitud», declaró el Ministerio del Interior.

La administración regional de Ternópil instó a los residentes a permanecer en sus casas y mantener las ventanas cerradas debido a los niveles de cloro en el aire, que eran seis veces superiores a lo normal, consecuencia de los incendios y el denso humo.

El enviado de EEUU no acude a la cita con Zelenski en Ankara

El presidente ucraniano, Volidmir Zelenski, ha afirmado que estos ataques demuestran que «la presión sobre Rusia era insuficiente». «Así es como realmente se ven los 'planes de paz' de Rusia», ironizó el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andriy Sybiga, refiriéndose a un plan secreto que Moscú ha pactado con Washington, según medios estadounidenses.

Zelenski se ha reunido en Ankara con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en Ankara, donde ha expresado su voluntad de retomar las conversaciones de paz y donde esperaba «reintegrar» a Estados Unidos al proceso. Sin embargo, el enviado estadounidense, Steve Witkoff, no ha estado presente.

Un plan elaborado entre EEUU y Rusia

Por el contrario, EEUU envió a Kiev un plan de 28 puntos acordado con Rusia para poner fin a la guerra.

Entre otras cosas, exige a Kiev formalizar la cesión de Crimea y de otros territorios actualmente bajo control ruso y la reducción de su Ejército a 400.000 efectivos, más de la mitad, según declaraciones realizadas a la agencia AFP por un alto funcionario cercano al asunto.

«Estamos recibiendo señales de que debemos aceptar este plan», ha declarado la fuente bajo condición de anonimato.

El Kremlin, por su parte, ha declinado hacer comentarios sobre las informaciones publicadas por el medio estadounidense Axios, según las cuales Washington y Moscú están preparando discretamente este plan.

El plan aborda también las garantías de seguridad para Europa y el futuro de la relación de Washington tanto con Moscú como con Kiev, según el medio.

En su desarrollo no han participado ni Ucrania ni sus socios europeos, y ha sido negociado por el representante especial del presidente Donald Trump para Rusia y Oriente Medio, Steve Witkoff, con el emisario del Kremlin, Kiril Dmitriev.

El enviado estadounidense sí se reunió esta semana en Miami con el jefe del Consejo para la Seguridad Nacional de Ucrania y jefe de la delegación de Kiev en los contactos directos con los rusos de este año, Rustem Umerov.

Reactivar el canje de prisioneros

Tanto Erdogan como Zelenski han manifestado su deseo de que se produzcan nuevos contactos que permitan nuevos acuerdos como los que se alcanzaron en las reuniones anteriores mantenidas por representantes de Moscú y Kiev en Estambul, que hicieron posible la liberación de miles de prisioneros de guerra ucranianos y rusos.

«Somos de la opinión que el proceso de Estambul debe reactivarse en un formato más estrecho y concentrado», ha señalado Erdogan.

El presidente ucraniano dijo que espera que los canjes de prisioneros se reactiven antes de final de año.

Donald Trump se ha presentado como mediador con Moscú en este conflicto, a pesar de que Washington ha sido un importante apoyo militar y financiero para Kiev durante los últimos cuatro años.

Sin embargo, sus esfuerzos no han logrado el cese de las hostilidades. Expresando su frustración tanto con Zelenski como con Vladimir Putin, finalmente adoptó sanciones contra el sector petrolero ruso en octubre.

Rusia exige que Ucrania ceda cinco regiones y renuncie a su membresía en la OTAN. Kiev se niega y solicita el despliegue de tropas occidentales en el territorio que aún controla, una idea que Rusia considera inaceptable.

Avances rusos

Varias rondas de conversaciones entre rusos y ucranianos en Estambul este año no han logrado avances significativos, pero Ucrania, a las puertas del invierno, se encuentra ahora en una situación muy delicada.

El lento avance ruso en el frente ha empezado a adquirir más rapidez en las últimas semanas Pokrovsk, ciudad clave en el frente oriental, está a punto de ser tomada por las tropas rusas, que también levan varios días avanzando en la región de Zaporizhzhia (sur), donde el frente había permanecido prácticamente congelado durante dos años.