
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha recibido este jueves oficialmente el borrador del nuevo plan de paz elaborado por EEUU y Rusia, que espera poder abordar en los próximos días con su homólogo estadounidense, Donald Trump.
Aunque la Presidencia ucraniana no ha detallado qué representantes de EEUU han entregado el borrador, Zelenski tenía previsto reunirse con el jefe del Estado Mayor estadounidense y otros representantes del Pentágono.
Según varias fuentes ucranianas y estadounidenses, el plan que ha recibido ahora Zelenski fue delineado en secreto durante las últimas semanas por emisarios de EEUU y Rusia e incluye 28 puntos para poner fin a la guerra.
Exige a Kiev formalizar la cesión de Crimea y de otros territorios actualmente bajo control ruso y la reducción las capacidades militares ucranianas, recortando su Ejército a 400.000 efectivos, más de la mitad.
El plan aborda también las garantías de seguridad para Europa y el futuro de la relación de Washington tanto con Moscú como con Kiev, según el medio digital Axios.
Zelenski quiere hablarlo con Trump
Zelenski ha subrayado en la reunión con los enviados estadounidenses los principios que deben tenerse en cuenta para Ucrania.
«Las partes acordaron trabajar en los puntos del plan para que pueda llevar a un final justo de la guerra. En los próximos días, el presidente de Ucrania espera hablar con el presidente Trump de las oportunidades diplomáticas existentes y de los puntos clave requeridos para lograr la paz», ha añadido su oficina.
El comunicado no hace ninguna mención a Rusia, y sostiene que apoya «todas las propuestas sustanciales» para poner fin a la guerra.
El tono de la Presidencia ucraniana se muestra más abierto a la solución diplomática que en los últimos meses, en un momento muy complicado para Kiev en el terreno de batalla y en el que EEUU presiona para que acepte una salida.
«Estamos recibiendo señales de que debemos aceptar este plan», ha declarado un alto funcionario bajo condición de anonimato.
El Kremlin, por su parte, ha declinado hacer comentarios sobre este plan.
En su desarrollo no han participado ni Ucrania ni sus socios europeos, y ha sido negociado por el representante especial del presidente Donald Trump para Rusia y Oriente Medio, Steve Witkoff, con el emisario del Kremlin, Kiril Dmitriev.
Witkoff suspendió el viaje a Turquía donde Zelenski esperaba que se uniera a su reunión con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para impulsar una nueva iniciativa.
El enviado estadounidense sí se reunió esta semana en Miami con el jefe del Consejo para la Seguridad Nacional de Ucrania y jefe de la delegación de Kiev en los contactos directos con los rusos de este año, Rustem Umerov.
Enfado en la UE, otra vez ninguneada
El plan elaborado por Washington y Moscú ha irritado a los aliados europeos de Kiev, que se ven de nuevo ninguneados en la arena geopolítica y exigen tener voz en el asunto.
Así, la Alta Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Kaja Kallas, ha restado importancia al plan y ha asegurado que no saldrá adelante sin Kiev ni la UE.
La jefa de la diplomacia europea ha defendido el camino de la UE para seguir sancionando a Rusia, afirmando que los ministros europeos se han mostrado «bastante firmes y tranquilos» con el plan.
Frente a los planes que prepara Washington, Kallas ha respondido que la iniciativa de la UE para Ucrania tiene solo dos pasos y pasa por elevar la presión contra Moscú y seguir apoyando a Kiev. Por ello, ha reclamado seguir trabajando para estrechar el cerco sobre la flota fantasma que emplea Rusia para sortear las sanciones europeas.
«Ya lo hemos visto en el pasado: los planes de paz no pueden funcionar si los europeos y los ucranianos no están de acuerdo en esto. Por eso centramos el debate de hoy en lo que estamos haciendo, en nuestros resultados», ha afirmado Kallas.
La responsable diplomática ha insistido en que Rusia debe aceptar la oferta de alto el fuego incondicional presentada el pasado mes de marzo. «Las conversaciones han fracasado porque (Rusia) no se compromete. La culpa es del agresor, no de la víctima y alentar al agresor generará más violencia», ha enfatizado.
También ha defendido que el «préstamo de reparación» a Ucrania de 140.000 millones de euros sustraídos de los activos rusos congelados es «la mejor manera de apoyar la defensa de Ucrania».
Varios ministros de Exteriores europeos, como los de Alemania, Polonia, el Estado francés o el Estado español, también han criticado el plan de EEUU y Rusia y han reclamado un puesto para la UE en las negociaciones.
«Cueste lo que cueste»
Kallas ha insistido en respaldar a Kiev «cueste lo que cueste» porque, a su juicio, resulta más barato en comparación con lo que supondría la victoria de Rusia en el conflicto, afirmando que el tiempo «no juega a favor de Rusia».
Sin embargo, sobre el terreno, Rusia mantiene la iniciativa y sigue acelerando su avance en las regiones de Zaporiyia (sur) y Donetsk (este), donde está a punto de tomar la localidad de Porkrovsk, mientras Ucrania confía en las armas occidentales para hacer frente a una complicada situación.
Tras los últimos ataques rusos, y a las puertas del invierno, se enfrenta a cortes en el suministro de energía cada vez más masivos, y a la falta de efectivos en el frente, mientras los casos de corrupción salpican al Gobierno y a la Presidencia.
Kiev recibió ayer un millar de cuerpos de soldados ucranianos caídos en combate a cambio de los de una treintena de soldados rusos.

Irati Gorostidiren katarsi kolektiboa

Ribera derecha de Burdeos, caladero de ideas para la construcción de viviendas

Identifican los restos de Bengaray, líder del Frente Popular navarro y directivo de Osasuna

Una acción de denuncia de la colaboración de CAF con Israel acaba con un detenido en Bilbo
