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Insausti: «En Agustinos de Martutene había un nudo y lo hemos desatado»

Según el alcalde de Donostia, en Agustinos de Martutene «había un nudo y lo hemos desatado». Junto a ello, ha confirmado que las 48 personas que fueron enviadas a La Sirena continúan en este albergue municipal.

Protesta en Donostia por el desalojo de Martutene el pasado jueves.
Protesta en Donostia por el desalojo de Martutene el pasado jueves. (Jon URBE | FOKU)

El alcalde de Donostia, Jon Insausti, ha opinado que en el antiguo edificio de Agustinos en el barrio de Martutene, desalojado el pasado jueves, «había un nudo y lo hemos desatado». Además, ha indicado que 48 personas de las desalojadas permanecen, con «normalidad», en el albergue municipal de La Sirena tras aceptar seguir un itinerario personal de inclusión social y laboral y unas normas de convivencia.

En declaraciones a los medios durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno local de este martes, Insausti, preguntado por el desalojo de Agustinos del pasado jueves, donde pernoctaban habitualmente en torno a un centenar de personas, ha indicado que se identificó a 82, de las cuales 48 han sido realojadas en La Sirena tras aceptar «entrar en el itinerario de los servicios sociales y de inclusión social y laboral», así como «el convivir respetando o al menos diciendo que iban a cumplir las normas de convivencia».

«Hay gente que no quiere saber de nosotros»

En este sentido, ha reconocido que «hay gente que no quiere entrar en ese itinerario por distintos motivos porque no quiere saber nada de la administración, no quiere saber nada de nosotros».

Insausti ha señalado que, tras el desalojo, después de hablar con vecinos de Martutene, cree que «se le ha dado solución a un problema concreto que había» y, a su juicio, se ha hecho «mirando de frente al desafío y ofreciendo soluciones concretas». Además, ha opinado que el desalojo se ha hecho «de una manera profesional y técnica», que es cómo había que hacerlo «sobre todo teniendo en cuenta que estamos hablando de personas vulnerables» y que «no había una decisión fácil y tampoco definitiva».

Impulso a la FP en Martutene

Para Insausti, en Martutene «había un nudo y hemos desatado ese nudo» y así se lo ha trasladado «parte de los vecinos de Martutene». Además, ha indicado que ahora lo que le ocupa es el futuro del edificio de Agustinos, propiedad del Gobierno de Lakua, y en el que se prevé poner en marcha una oferta de Formación Profesional, ligada al ámbito industrial, de la mano de Ortzadar, con el objetivo de que se convierta en «un punto de inclusión social y laboral que justamente es lo que estamos buscando con estas personas», en alusión a las desalojadas.

Por ello, ha señalado que, «cuanto antes», hay que poner en marcha este nuevo recurso educativo que «va a ayudar a dar una respuesta mucho más global e integral a todas estas personas y colectivos que necesitan esa inclusión social y laboral en la ciudad».

En cuanto a las personas desalojadas el pasado jueves, ha indicado que el Ayuntamiento identificó a 82, de las cuales 48 se encuentran realojadas en el albergue municipal de La Sirena tras realizar los servicios municipales un «trabajo personalizado» con ellas y ofrecerles «un itinerario propio» de inserción.

«Acompañamiento y seguimiento»

«Nuestra filosofía o al menos nuestro modelo de trabajo es el de acoger, pero también el hacer un acompañamiento y un seguimiento y eso pasa por un itinerario de inclusión social y laboral», así como aceptar el cumplimiento de «unas normas de convivencia».

En este sentido, ha indicado que muchas de las 48 personas que están en La Sirena ya cursan Formación Profesional en Tolosa, en Errenteria y otros lo van a hacer en Donostia. «Se les está dando una respuesta concreta, desde una visión profesional y técnica», ha insistido.

Mismo objetivo

Sobre el hecho de que desde el colectivo Harrera Sarea solicitaran que se acogiera al conjunto de las personas que pernoctaban en Agustinos, Insausti ha señalado que el objetivo último del Ayuntamiento y el de Harrera Sarea «es el mismo», que «no haya ninguna persona durmiendo en calle», pero, si el Consistorio «pone un recurso, también tiene que poner una serie de condiciones».

Insausti ha incidido en, a su juicio, «la acogida, el acompañamiento y el seguimiento conllevan entrar también en un itinerario para entrar a esta comunidad donostiarra, euskaldun, al día a día de una ciudad». «Para nosotros ese es el canal, el camino que tenemos abierto», ha apuntado.