En las últimas décadas, Camerún ha sido una de las selecciones africanas destacadas en el panorama internacional. Sin embargo, y a escasas fechas de que se inicie la próxima Copa de África, los Leones Indomables pasan por una de sus más profundas crisis, tanto a nivel institucional como de resultados.

La explicación se encuentra en la guerra intestina que mantienen el presidente de la federación futbolística de dicho país, el exfutbolista Samuel Eto´o, y el ministro de Deportes, Narcisse Mouelle Kombi.

La pugna está repercutiendo en el rendimiento del combinado camerunés, que en noviembre pasado perdió ante la República Democrática del Congo el billete para participar en el próximo Mundial 2026 que se jugará en EEUU, México y Canadá.

Como consecuencia de ello, cese fulminante del hasta entonces seleccionador Marc Brys, elegido en su momento por el ministro Mouelle Kombi, y criba en el bloque de futbolistas habitualmente convocados, dejando fuera a jugadores con mucho peso.

El fracaso mundialista fue aprovechado por Eto´o para poner de patitas en la calle a un técnico que consideraba una imposición y que no se ha mordido la lengua tras su despido. «No me sorprende que lo diga alguien narcisista, que se cree el más guapo», se ha referido a cuenta del exdelantero de Real Madrid, Mallorca y Barcelona, entre otros.

A su reemplazo, David Pagou, no le ha quedado otro remedio que conformar una lista para la Copa de África –en ella sí estará el rojillo Enzo Boyomo– con notables ausencias, decisión que se atribuye a los deseos del presidente de la Federación camerunesa.

El portero del Manchester United cedido en el Trabzonspor, André Onana, el atacante del New York Red Bulls Jean-Eric Maxim Choupo-Moting y el delantero del Neftçi azerí Vicent Aboubakar han sido los paganos de la situación.

Hay quienes apuntan que, en el caso del último, el que estuviese a once goles de igualar el récord anotador de Eto´o con la selección ha tenido mucho que ver en que no estuviese entre los elegidos para la competición continental.

«Eto’o ha excluido a jugadores importantes, a líderes, porque obviamente es él quien hizo esta lista. ¿Cómo se puede competir en un torneo así sin un portero de talla mundial –Onana–, o sin Aboubakar? Porque estos son jugadores con carácter, que le plantan cara al presidente», ha criticado Brys.

En todo caso, ni los malos resultados, ni la pelea que mantiene con los responsables deportivos de su país, han afectado a la continuidad de Eto´o en el cargo, tras resultar reelegido a finales de noviembre y que lleva ostentando desde finales de 2021.

Sin embargo, su crédito se ha ido deteriorando, especialmente a nivel mediático, ya que la gran mayoría de los medios de comunicación de Camerún achacan a quien fuera estrella rutilante del panorama futbolístico los últimos fracasos de su selección.

Los anfitriones, principales favoritos

Los Leones Indomables, que acumulan cinco títulos africanos, comparten el grupo F con Gabón, Costa de Marfil –actual campeona– y Mozambique de una Copa de África que comienza este próximo domingo en Rabat con el estreno del anfitrión Marruecos, uno de los principales candidatos.

El apoyo de su afición, la familiaridad con sedes y clima, así como la calidad de sus futbolistas –ya quedó patente en la última cita mundialista con su sobresaliente cuarto lugar– hacen de los Leones del Atlas el principal favorito en las estadísticas para volver a reeditar el ya lejano éxito de 1976.

Los dirigidos por Walid Regragui, inamovible en el banquillo marroquí desde 2022, se medirán en el grupo A con las Islas Comoras, Mali y Zambia, compromisos asequibles a priori para pasar sin problemas a la fase de eliminatorias.

Otro de los grandes candidatos es el siempre omnipresente Egipto. Estar en la cúspide de la historia de la Copa de África con sus siete títulos le hace acreedor de tal condición, aunque está por ver hasta qué punto le afecta a su jugador franquicia, Mohamed Salah, la delicada situación que vive en el Liverpool de manera reciente.

Los faraones competirán en el grupo B con Angola, Sudáfrica y Zimbabue, tres rivales que tampoco en principio deben ser un escollo importante como para no avanzar en el torneo.

Senegal apunta a tercer combinado en discordia en la lucha por el título. El poderío físico y contar con jugadores experimentados son sus principales bazas. Nombres como los de Kalidou Koulibaly, Mamadou Sarr y Sadio Mane hacen de los Leones del Teranga un opositor al éxito.

Jugarán en el grupo D frente a Benin, Botsuana y la República Democrática del Congo. Se completa esta fase preliminar con Nigeria, Tanzania, Túnez y Uganda, en el grupo C; y Argelia, Burkina Faso, Guinea Ecuatorial y Sudán, en el E.

La fase de grupos se disputará entre los días 21 y 31 de diciembre, mientras que los octavos se jugarán del 3 al 6 de enero, los cuartos entre los días 9 y 10, las semifinales el 14, la lucha por el tercer y cuarto puesto el 17 y la gran final en Rabat el 18.