El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha indicado este miércoles un encierro en los locales parroquiales de Errota, en Gasteiz, donde pasarán la noche decenas de personas para exigir, una vez más, que la pensión mínima se iguale al salario mínimo interprofesional, 1.184 euros en catorce pagas. 

Esta petición estaba recogida en la iniciativa legislativa popular presentada en el Parlamento autonómico, que fue rechazada por PNV y PSE, los dos partidos que forman el Ejecutivo de Lakua y que no permitieron si quiera la admisión a trámite de la propuesta. 

«Fue un despropósito, un fraude. Un veto que mantiene en la miseria a 100.000 pensionistas», ha apuntado Ana Mezo, que ha comparecido ante los medios junto a Jesús Mari Subies y María Serrano. 

Los tres han recordado que PNV y PSE dijeron que la ILP no era el camino adecuado para lograr una equipación de las pensiones mínimas, y se han mostrado dispuestos a hablar sobre los pasos a dar. 

«Rectificar es de sabios, si no pasarán a la historia como los últimos zoquetes que se empeñan en mantener esta cuestión social», ha apuntado Subies, que ha saludado el acuerdo alcanzado en Nafarroa para establecer una pensión mínima de 1.1000 euros, si bien presenta «algunos problemas».

Ha explicado que la iniciativa navarra pivota sobre fiscalidad, mediante la modificación de diversos impuestos, algo que complica su desarrollo a nivel autonómico en la CAV, donde hay tres haciendas diferentes. 

Subies ha incidido en que la comisión jurídica del Parlamento avaló la ILP del movimiento de pensionistas. «Decía que había competencias y que por supuesto era legal», ha añadido antes de manifestar que los pensionistas estarían dispuestos a participar en una ponencia. «Adelante».

EITB Maratoia

Serrano, por su parte, ha cargado contra EITB Maratoia, que tiene por objeto impulsar un envejecimiento activo y saludable. Ha censurado la posición de Lakua, remarcando que «es incompatible. Una vida saludable no puede estar asociada con pensiones de miseria». 

Además, ha considerado «vergonzoso» que el dinero recaudado se destine a una fundación creada por el Departamento de Salud. A su juicio, el Gobierno autonómico debería financiar la fundación vía presupuestos, con los impuestos de la ciudadanía, y no «pasando la txapela».

A este respecto, los pensionistas han censurado que las cuentas de Lakua, que se aprobarán el día 23 de diciembre en el Parlamento, no recogen «ni un céntimo para complementar las pensiones mínimas». «Exigimos que se incluya», ha manifestado Mezo, y ha anunciado la comparecencia del movimiento de pensionistas en tres comisiones parlamentarias. 

El encierro de los pensionistas finalizará este jueves con una manifestación que partirá a las 12.00 desde la Plaza Bilbao de Gasteiz. En Iruñea está prevista una concentración. «Estamos aquí para dejar claro ante las instituciones que no vamos a ceder ni a dejar la lucha hasta que no consigamos que la Pensión misma se iguale al SMI», ha destacado Subies.