Se paraliza, de momento, el proyecto de instalación de una planta de biometanización en Arroitz. La decisión la ha tomado la propia empresa impulsora de la iniciativa, AGR Biogás, «tras aumentar las dudas entre la ciudadanía», asegura en un comunicado.

En dicha nota, también expone sus propias razones de por qué se ha dado esta situación, motivada «por el lanzamiento de mensajes inexactos», lo que ha derivado en que el proyecto sea «el centro de un debate marcado por la desinformación».

La firma sevillana aclara que en dicha planta «no recibiremos residuos urbanos, ni fangos de depuradoras, ni aguas residuales» y anima a los vecinos de la localidad a visitar otra planta diseñada por esta empresa y de reciente estreno en la localidad granadina de La Calahorra.

«Queremos que el pueblo de Arróniz conozca de primera mano cómo funciona una planta similar. En La Calahorra podrán hablar directamente con los vecinos de la zona y formar así una opinión propia», especifica.

El proyecto, que se instalaría a 2,6 kilómetros del pueblo navarro y que, en teoría, trataría residuos agrícola-ganaderos y subproductos alimentarios, ha contado con una fuerte oposición vecinal.

Para contrarrestarla, AGR Biogás se plantea «reforzar la presencia informativa en el municipio» y aporta como argumento que su proyecto «ha sido estudiado y revisado por las diferentes áreas técnicas de la Administración foral. Nos ha realizado observaciones técnicas, exigido medidas adicionales y emitido condiciones obligatorias que se incorporaron a la autorización ambiental. Esta tramitación rigurosa es la mayor garantía para el municipio y la empresa».

«Cancelación absoluta»

Como contestación a lo esgrimido por la empresa, la Plataforma Stop Biometano Arroniz ha exigido la «cancelación absoluta» del proyecto, argumentando que «la opinión del pueblo no va a cambiar».

Así, acusa a AGR Biogás de ser quien ha difundido «información inexacta» desde las primeras reuniones que mantuvieron con agricultores de la zona y renuncia a la invitación de visitar la planta de La Calahorra por ser una instalación «recién inaugurada, ya que aún no ha generado malestar en la población».

A cambio, plantean hacerlo en otra impulsada por la firma sevilla, «la del Campillo, en la cual tenéis muchas quejas de la gestión. En ningún momento habláis de esa planta, ¿hay algo que no queréis que se sepa?», interpela la plataforma.

Del mismo modo, desmiente a AGR Biogás, al aportar que el proyecto de Arroitz describe textualmente que «se prevé la utilización de residuos procedentes de la depuración de aguas residuales o residuos municipales».

Recalca finalmente que «vuestro proyecto ni es seguro, ni trasparente, ni está adaptado al territorio (solo hay que ver las dimensiones de la planta y los residuos que tenemos en Arróniz); ni apoya la economía rural, lo que apoya son vuestros bolsillo a nuestra costa».