Los miembros del WNBPA, el sindicato de jugadoras de la WNBA, han autorizado en una votación la convocatoria de una huelga «cuando sea necesario», en el marco de la negociación con la Liga y los equipos de un nuevo convenio colectivo, que atraviesa un momento crítico.

El cuerpo sindical ha anunciado en un comunicado que el 93% de sus miembros con derecho a voto han participaado y que de entre ellas, el 98% se ha mostrado favorable a la huelga.

Sin embargo, su comunicado añade que «el voto de las jugadoras no es un llamado a una huelga inmediata, ni existe la intención de llevarla a cabo».

La respuesta de la WNBA no se ha hecho esperar. La Liga más importante del basket femenino mundial ha replicado a través de otro comunicado, en el que ha reconocido «el derecho de las jugadoras a autorizar un paro laboral en el futuro», pero ha discrepado sobre el estado actual de las negociaciones descrito por el sindicato.

Ambas partes llevan enfrascadas varios meses en una negociación para alcanzar un nuevo convenio colectivo, después de que el último expirara a la conclusión de la última temporada.

Reclamaciones de las jugadoras

Las jugadoras reclaman un sistema similar al de la NBA, donde los salarios y el límite salarial estén vinculados directamente a los ingresos totales de la liga.

El sindicato WNPA ha propuesto un sistema en el que las jugadoras reciban alrededor del 30% de los ingresos brutos, mientras que la Liga limita esa contribución a un 15% neto, según indica la cadena ESPN.

Además, la patronal ha ofrecido un salario máximo base un millón de dólares, subiendo el promedio a medio millón, pero las jugadoras lo consideran insuficiente. El sueldo máximo en el último convenio era de casi 250.000 dólares.

Las baloncestistas también piden que se eleve a cinco millones el límite salarial para los equipos, en comparación con los 1,5 millones que reflejaba el anterior convenio.

Otras reclamaciones de las jugadoras son mejorar las instalaciones de entrenamiento, garantizar vuelos chárter para todos los partidos, mayores beneficios sociales u obligar a los equipos a contar con 12 jugadoras en plantilla en todo momento.

El plazo para alcanzar un acuerdo que evite el cierre de la liga (lockout) expira el 9 de enero, después de varias extensiones temporales.

La WNBA, que el año que viene celebrará su trigésimo aniversario, nunca ha vivido todavía un paro laboral, a diferencia de la NBA, que vivió el último en 2011, después del lock-out que también tuvo lugar en 1998.