Kutxa Fundazioa no estará finalmente en el consorcio conformado por el Gobierno de Lakua, Fundación BBK y el fondo Indar –creado por Kutxabank– que ganó la puja para comprar la división tecnológica de Ayesa, de la que forma parte la histórica compañía donostiarra Ibermática, y que supone el regreso a Euskal Herria de esta última, aunque falta decidir si la sede estará en Donostia o en Zamudio.

La decisión fue tomada el lunes por el Patronato, donde la balanza se inclinó en el otro sentido por un único voto de diferencia. PNV y Podemos votaron en contra (7) y EH Bildu y PSE (6) a favor de que la institución guipuzcoana se sumara a esta operación.

La decisión adoptada no se limita al plano económico, sino que tiene implicaciones de carácter estratégico, ya que se trata de el posicionamiento de Kutxa Fundazioa respecto a su implicación en grandes operaciones empresariales.

EH Bildu: «Un grave error»

El portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Gasteiz, Pello Otxandiano, ha opinado que esta decisión supone un «grave error» ya que «Ibermática fue una empresa guipuzcoana hasta que la vendieron». «A la alianza financiera le falta visión de país», ha criticado.

«¿Se tiene una idea clara de lo que se quiere hacer o se han dado titulares gruesos antes de sentar las bases? ¿Cómo es posible que BBK tenga una política de inversión y Kutxa otra? ¿El Gobierno Vasco una y el PNV de Gipuzkoa otra?», se ha preguntado Otxandiano en un mensaje difundido en X.

Ha defendido que «las fundaciones bancarias están para hacer obra social, en este caso, arraigar una empresa importante, y no para hacer negocio financiero».

Otxandiano ha afirmado, por último, que «Kutxa debía haber sido un agente clave para corregir la errónea decisión de vender Ibermática».

«Una vez más más, Kutxa ha sido la única ausente»

Por otra parte, el secretario general del PSE de Gipuzkoa y diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, ha mostrado su «preocupación» por las decisiones que está tomando Kutxa Fundazioa tras «rechazar incorporarse a operaciones estratégicas que apuestan por compañías históricas y por su arraigo en el territorio guipuzcoano».

«Es el caso de su negativa a incorporarse al consorcio vasco que se hará con el control de Ayesa, antigua Ibermática, o anteriormente al de Uvesco», ha lamentado en un comunicado el socio de gobierno del PNV en la Diputación de Gipuzkoa.

Asensio ha considerado «incomprensible que una fundación como Kutxa no quiera formar parte de un proyecto de semejante envergadura, con sede en Donostia y un impacto directo en el desarrollo económico y social del territorio».

El PSE de Gipuzkoa ha advertido de que existe una «disparidad preocupante en los informes y criterios de Kutxa Fundazioa, que contrastan con los del Gobierno Vasco y otras fundaciones como BBK, que han participado en la operación de Ayesa o Fundación Vital, implicada en la operación de compra de Talgo». «Una vez más, Kutxa Fundazioa ha sido la única ausente», ha subrayado Asensio.

«Es imprescindible mantener la vinculación histórica y el arraigo de las empresas con Gipuzkoa, y eso empieza por estar presentes y por apostar por las operaciones de capital. De lo contrario, nos preocupa seriamente que en el futuro estas empresas puedan abandonar la sede de nuestro territorio», ha concluido Asensio.

El PNV se justifica

El PNV de Gipuzkoa ha considerado que la decisión de no participar se justifica en «razones de peso mantenidas por la dirección técnica» de la entidad. Además, ha calificado de «deplorable» que «frente a los argumentos técnicos se pretenda superponer una suerte de politización del funcionamiento» de la Fundación.

Entre las «razones de peso» cita que la operación «no tiene un fácil encaje en el enfoque y las previsiones del Plan Estratégico de la Fundación».

Junto a ello, considera que «pese a los elementos positivos, se considera que el trinomio negocio-riesgo-retorno no justifica la inversión».

El PNV de Gipuzkoa incide paralelamente en que la mayoría de los patronos de la Fundación Kutxa «han votado de conformidad con el dictamen técnico, tal y como viene siendo habitual en todas las decisiones adoptadas por el Patronato».

Elkarrekin Podemos: «Un riesgo innecesario»

Por su parte, Elkarrekin Podemos ha justificado su voto en contra de unirse a la compra de Ayesa por entender que «financieramente la operación suponía un riesgo innecesario, altísimo y sin garantías de ningún tipo de que la sede de Ayesa se fuera a quedar en Gipuzkoa».

Fuentes de la formación morada citadas por Efe han indicado que «la comisión de inversores y los técnicos financieros de Kutxa ya habían realizado informes desfavorables» al respecto.

«Kutxa debe seguir invirtiendo en proyectos de I+D y en startup con potencial de crecimiento como lo han hecho hasta ahora», ha concluido la formación morada.

El consejero de Industria lamenta la decisión

El consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno de Lakua, Mikel Jauregi, ha considerado en una entrevista en Radio Euskadi que es «una pena» que Kutxa no se sume al consorcio vasco, si bien ha señalado que se «sigue adelante» con el objetivo de que la firma del acuerdo se produzca antes del 31 de diciembre, tras lo que «habrá tres o cuatro meses para cerrar la operación».

«Esto todavía tardará más, pero la firma del acuerdo tiene que ser antes de finales de mes, que es cuando la exclusividad acaba, y nosotros seguimos adelante, esto va para adelante y queremos que antes de finalizar el año que se dé esa firma y ya tengamos un acuerdo compra-venta para Ayesa firmado», ha insistido.

El consejero ha agradecido «la ambición de BBK desde el inicio ya que, cuando Ayesa se puso el cartel de se vende, fueron los primeros en decir que esta empresa hay que traerla a Euskadi», así como a Kutxabak «por el expertise que han traído» y a Teknei por el asesoramiento «de una manera más técnica en el ámbito digital y por animarse a entrar en el consorcio con una participación minoritaria».

Jauregi espera que, una vez «ya se ha despejado» la opción de Kutxa y se sabe «los que quedan» en el consorcio, la firma «será en vísperas, como siempre», pero también que «dé tiempo el 31 de disfrutar un poco también».

Para su compañero de gabinete y consejero de Hacienda, Noël d'Anjou, «es una pena» que Kutxa no se sume al consorcio pero tiene «la puerta abierta» para hacerlo en el futuro porque «seguramente habrá una fase posterior».