ETA notifica a los empresarios que cancela el «impuesto revolucionario»
El presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra ha anunciado, y sus homólogos de Confebask lo han confirmado posteriormente, que ETA les ha comunicado que «cancela» la petición del «impuesto revolucionario», dentro de los compromisos asumidos en el alto el fuego del 10 de enero.
ETA ha decidido cancelar la petición del «impuesto revolucionario» con el que se ha financiado desde hace alrededor de cuatro décadas. Y lo ha comunicado a los presidentes de las patronales vascas a través de una carta que también ha sido remitida a GARA y que se reproduce íntegramente en estas páginas. Está redactada tanto en euskara como en castellano.
El anuncio se ha hecho este mediodía, en rueda de prensa, por el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, José Antonio Sarriá, y la recepción de la carta ha sido confirmada posteriormente desde Confebask. Tanto las organizaciones patronales vascas como distintas formaciones políticas y el Gobierno de Lakua han hecho valoraciones positivas.
Sarriá ha leído parte del contenido de la carta, aunque ha declinado mostrarla por ser «privada». Ha dicho que llegó a la sede de la CEN este último martes, aunque, como se ve, está fechada en marzo. El presidente de la patronal navarra ha añadido que «se nos solicitaba que pusiéramos en conocimiento de los empresarios, en particular, y de la sociedad, en general, que la exigencia del pago del 'impuesto revolucionario', como ellos le llaman, ha quedado cancelada».
Ya estaba constatado
El propio José Antonio Sarriá ha añadido que ya habían notado que antes incluso de enero, desde el mes de octubre, no se recibían peticiones económicas con el membrete de ETA.
Además, tras difundirse esta noticia fuentes policiales han confirmado a la agencia Efe que les constaba que había cesado la demanda del «impuesto revolucionario», pese a lo que el Gobierno español nunca ha dado cuenta de ello oficialmente.
Como es sabido, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba se muestra contrario a cualquier verificación del alto el fuego permanente, general y verificable de ETA. Se da la circunstancia además de que el Grupo Internacional de Contacto indicó hace algunas semanas que esta labor podría comenzar por la revisión de la recepción o no del «impuesto revolucionario», a lo que el Gobierno español tampoco dio respuesta positiva.
Solo tras la comparecencia del presidente de la CEN fuentes policiales han confirmado el hecho. Y han tratado de restarle importancia indicando que lo daban por descontado al haberse calificado el alto el fuego como «general».
Satisfacción empresarial
Sarriá ha admitido su satisfacción por la misiva. Ha explicado que han decidido revelarla porque lo mismo han hecho anteriormente al informar de que se recibían cartas en sentido contrario, «incluso cuando parecía políticamente incorrecto». «Este contenido es sensiblemente mejor», ha indicado, aunque ha reclamado «prudencia» ante el futuro: «El tiempo nos dirá».
Fuentes de Confebask han confirmado también la recepción de esa carta y han afirmado que «es una noticia indudablemente positiva y esperanzadora» si bien han emplazado a «guardar la prudencia necesaria en este tipo de situaciones». Además, han confiado en que «sea un paso más en la erradicación definitiva de la violencia».
Eusko Ganberak-Cámaras Vascas ha opinado que «es una noticia esperada y deseada desde hace años y algo que se había reclamado de forma insistente».