Una máxima y una gran ilusión
Los azulgranas viajan por primera vez en su historia al Camp Nou con el objetivo de competir y la aspiración de conseguir un buen resultado.
BARCELONA - EIBAR
Por primera vez en su historia, el Eibar visita un campo mítico. Los azulgranas cumplirán, como reconocía su técnico, el sueño de cualquier chaval que juega a fútbol en la plaza de su pueblo, medirse a uno de los mejores equipos del mundo en un escenario de postín. Y lo harán convencidos de que son capaces de conseguir cualquier cosa, como eso mismos críos que celebran un gol en una portería marcada por sus jerseys en el suelo como si acabaran de ganar el Mundial.
Lo está Gaizka Garitano, que se reconoce «optimista» e «ilusionado» y confía en que sus hombres también afronten así el partido. «No podemos pensar que hemos perdido antes de montarnos en el avión», asegura el entrenador vizcaino, que censura el más mínimo atisbo de derrotismo. Asume que el choque puede acabar con goleada y que «seguramente nadie nos dirá nada si es así», pero es algo que ni se plantea previamente. «Esa mentalidad no me vale. Tenemos que competir, saber que hay tres puntos en juego, ser exigentes con nosotros mismos. No vale decir «es que son muy buenos, es que su presupuesto es no sé cuántas veces el nuestro...». Eso es perder antes de empezar y nosotros tenemos que exigirnos como lo hacemos en cualquier otro partido».
Aunque el de hoy no es cualquier otro partido. Pero precisamente por eso, los azulgranas tienen que aspirar a ofrecer una versión mejor aún de lo habitual. «Hemos necesitado 75 años para tener esta oportunidad, vamos a aprovecharla», subraya. Y eso solo se puede conseguir cumpliendo a rajatabla con una máxima, la que debe tener grabada Garitano en el vestuario. Hay que competir. «Tenemos que estar en el partido, competir, no tener miedo, pedir el balón, tirar adelante... Tenemos que demostrar quienes somos».
Cambios
Lo cual no quiere decir que el Eibar vaya a cometer locuras. Si hay un partido en el que se debe prestar atención al rival e incluso variar el planteamiento en función de este, es el del Camp Nou. Y es probable que los armeros también lo hagan. No adelanta nada al respecto Garitano, que además ha cerrado las puertas de todos los entrenamientos de la semana, pero sí admite que «no vamos a ir con cuatro delanteros, ni a colocar la defensa en el centro del campo... -sonríe-. Intentaremos hacer lo que tenemos que hacer para competir y disputar el partido».
Algo que se va a traducir en cambios. De nombres, alguno forzoso, pero posiblemente también de dibujo. Por primera vez este curso, no estará Mikel Arruabarrena, pieza fundamental en los planes de su técnico y titular en las siete jornadas anteriores. Y es más que probable que Garitano no supla su ausencia con otro delantero.
La duda pasa por saber si optará por una defensa de cinco jugadores -Lillo se añadiría a la línea de Bóveda, Albentosa, Raúl Navas y, ya recuperado, Abraham- o por colocar un trivote en el centro del campo, que devolvería a Boateng a la alineación inicial para acompañar a Errasti y Dani García. Las posiciones más adelantadas quedarían para Capa, Saúl Berjón -aunque Javi Lara también tiene opciones, sobre todo porque el balón parado puede ser el principal recurso ofensivo del equipo- y Piovaccari. Ángel ni siquiera estará, por primera vez esta temporada, en el banquillo, en el que sí se sentarán hoy Ekiza y Didac Vilá, las dos novedades de la lista.
Un equipo, en cualquier caso, en el que «cree» Garitano, que insiste en su «ilusión». «Este equipo ha conseguido muchas cosas. Yo creo en ellos y ellos también tienen que creer», subrayó, pese a admitir que será «muy difícil» y que las opciones de conseguir un buen resultado son ciertamente reducidas.
Pero existen. Y también las contempla, al menos en público, Luis Enrique. «El Eibar está consiguiendo buenos resultados fuera de casa -resalta el técnico culé-. Es un equipo capaz de presionar alto, replegarse bien pero con una clara idea de hacer daño al contragolpe. Un equipo peligroso en las jugadas de estrategia, bien trabajado y con recursos ofensivos», ante el que no habrá «distracciones. A los jugadores les interesa solo el bien colectivo, que es ganar al Eibar», subrayó.