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Entrevista
César «Strawberry»
Vocalista de Def Con Dos

«Que me lleven a juicio es dar la razón a todo lo que he cantado durante 25 años»

César Augusto Montaña Lehman, más conocido como César Strawberry, es conocido por ser la voz de Def Con Dos. En mayo, sin embargo, se convirtió en uno de los arrestados dentro de la tercera fase de la «Operación Araña», la redada de la Guardia Civil contra tuiteros. El juez de la Audiencia Nacional española, José De la Mata, archivó la causa pero tras un recurso de Fiscalía el conocido cantante tendrá que sentarse en el banquillo acusado de «apología del terrorismo». «Voy a demostrar mi inocencia. No creo que haya que achantarse ante la estrategia de miedo a los cambios políticos que se están produciendo en este país», dice en entrevista con NAIZ.  

César Strawberry, cantante de Def Con Dos, en una imagen de archivo.

Después de que Fiscalía recurriese el archivo de la causa contra usted tendrá que sentarse en el banquillo. ¿Cómo ha recibido la noticia?
Estoy viviendo una distopía que me imaginé hace muchos años. Me parece que lo que está pasando viene a dar toda la razón a lo que llevo cantando 25 años. En mis canciones he hablado siempre de la vigilancia del Gran Hermano, del sistema opresivo en el que hemos vivido creyendo que estábamos en un proceso de crecimiento de derechos y libertades. Canciones como «Ultramemia» era una distopía de lo que está pasando, canciones como «Poco pan», «Mundo chungo», «Que no te cojan»... Hubo quien nos despreció porque nos llamaban agoreros y que lanzábamos mensajes mesiánicos. Ahora eso comienza a materializarse a través de esa apisonadora contra los derechos sociales que se llama PP. Y encima con mayoría absoluta. Esa persecución llega a mi persona a través de detención y proceso judicial y siento que estaba en lo cierto, que mi carrera musical tiene más coherencia que nunca.

En lo personal será una situación complicada.
No es agradable que te señalen de esta manera, pero cualquiera que ha luchado por algo en la vida ha tenido que pasar por su pequeño calvario. Yo me reafirmo en la defensa de la libertad de expresión y de todas las libertades, lo que me está pasando es un montaje urdido durante muchos años por el Ministerio del Interior.

En lugar de citarle a declarar, la Guardia Civil le arrestó. ¿Por qué?
Me vinieron a detener cinco agentes de la Guardia Civil como si yo fuera Steven Seagal. Que vamos, que me llega una citación para que vaya a declarar ante el juez y yo voy, como un ciudadano normal. Pero no. Querían darle un toque espectacular. Y la redada se produce el 19 de mayo, a cinco días de las elecciones  que se vaticinaban poco favorables para el partido en el gobierno. Necesitan despertar el miedo, atraer el voto del miedo. Para ello crean algo falso que es la operación Araña y dentro de esa operación me meten a mi, arrestado por apología del terrorismo en twitter.

El juez De la Mata archivó el caso. Pero la Audiencia Nacional lo ha reabierto.
En junio fui a declarar a la Audiencia Nacional. Por cierto, que me crucé con Bárcenas. El juez De la Mata después del verano se pronuncia y decide archivar mi caso, ya que no encuentra ningún delito. En ese momento imagino que habrá indignación en el Ministerio del Interior y llaman a un fiscal para que recurra, que además añade el delito de injurias al rey. Lo que intenta es provocar que me lleven a la cárcel. Unos magistrados han revisado el caso y creen que puede haber delito con lo que vamos a juicio, que será probablemente en primavera. Esto es todo el discurrir de la historia. Yo creo que les ha venido bien porque soy una persona conocida y para generar un miedo. Al final parece que la Audiencia Nacional inculpe a gente que no tiene nada que ver con el terrorismo para justificar su propia existencia.

Le pregunté lo mismo al humorista Facu Díaz, que fue citado por un vídeo emitido en «La Tuerka News» y finalmente fue archivado. ¿Usted quería hacer apología del terrorismo?
En ningún caso. Eso es una distorsión, una visión viciada por alguien que odia lo que hago, mi música, que no le caigo bien y que, como venían vigilandome tiempo, piensan a ver por dónde pueden cogerme. Parece que han encontrado una fisura, una interpretación. Esto es buscar las vueltas a un inocente para culpabilizarlo.

Su música se ha caracterizado siempre por letras irónicas y transgresoras. Si se fiscalizan los artículos, las canciones o los tuits, ¿qué modelo de sociedad cree que vamos a construir?
La Fiscalía actúa con especial empeño y dureza cuando se persigue un supuesto delito de una persona de ideología de izquierdas. Cuando se dan casos de auténticas burradas que dice la gente de derechas, no actúa nunca. Existe un agravio comparativo descaradísimo. Sobran los ejemplos. Uno, los insultos de Federico Jiménez Losantos a Pilar Manjón, una víctima del terrorismo. En ese caso la fiscalía consideró que no había delito. ¿Por qué? Porque tiene afinidad ideológica con este señor. En el caso de Rafael Hernando, el lamentable portavoz del PP en el Congreso, que se rió de las víctimas del franquismo. El concejal de Palencia que dijo hace tiempo que a Pablo Iglesias había que meterle un tiro en una cuneta. Esperanza Aguirre, que dijo que Podemos es ETA. Y no pasa nada. Sin embargo, a mi sí se me mira con lupa y se me aplica una ley que no viene al caso. Solo porque soy personaje público se me quiere poner en la picota y ejemplarizar conmigo.

¿Cómo afecta el juicio al grupo? Conjuntos como Soziedad Alkohólika han sufrido durante años la censura en el Estado español. ¿Temen que les cancelen conciertos?
Ya hemos tenido amenazas para cancelar conciertos, y esto es una cadena que no tiene fin. Con Soziedad Alkohólika lleva ocurriendo más de diez años. Y han perdido cantidad de conciertos. Afortunamente en nuestro caso han sido pocos, pero siempre lo van a intentar, vamos a ver cómo evoluciona. La presunción de inocencia, que es algo que reclaman los cientos de imputados del PP por corrupción, no se nos da al resto. No obstante, confío en mi inocencia, creo que esto es un montaje político y me defenderé en el juicio. Ahí voy a demostrar mi inocencia. No creo que haya que achantarse ante la estrategia de miedo a los cambios políticos que se están produciendo en este país.