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Munilla, sobre Mendizabal: «No es cristiano ensañarse con alguien en su peores momentos»

El obispo de Donostia, José Ignacio Munilla, ha afirmado sobre los casos de abusos sexuales del exvicario guipuzcoano Juan Kruz Mendizabal que no es ser cristiano «hacer leña del árbol caído y ensañarse con alguien en sus peores momentos».

Munilla, en misa esta tarde en Donostia. (NAIZ.EUS)

El obispo de Donostia, José Ignacio Munilla, ha hablado esta tarde durante la homilía celebrada en la catedral del Buen Pastor de la capital del Gipuzkoa sobre los casos abusos sexuales cometidos contra menores por el exvicario guipuzcoano Juan Kruz Mendizabal.

Al respecto, ha afirmado que la diócesis de Donostia «se ha sentido conmovida» por la noticia de que Mendizabal haya abusado de menores: «La gravedad de este tipo de abusos a menores es especialmente grande, ya no únicamente por la materialidad del hecho, sino porque han sido actos cometidos aprovechándose de la confianza que se le otorga a un adulto, en este caso en condición de sacerdote», lo cual ha considerado añade un plus de gravedad.

Ante ello, ha señalado que está disponible «para atender de forma prioritaria» los casos que puedan presentarse, y ha anunciado una serie de reformas, entre ellas la implementación en la diócesis de Donostia de la legislación civil sobre protección de menores, según el cual todos aquellos que trabajen con menores deben obtener su certificado de estar libres de antecedentes penales en materia de delitos sexuales.

En cuanto a las jornadas, retiros y ejercicios espirituales, ha añadido que se abordarán temas relativos a «la madurez afectiva sexual, así como al conocimiento de las patologías en su desarrollo, integrándolos en la formación espiritual». También ha llamado a «redoblar la oración y la penitencia, como instrumentos indispensables en la lucha contra el mal».

En referencia directa a Mendizabal, ha afirmado que éste ha sido sometido a «una grande presión mediática y a la alarma social». Ante ello, ha subrayado que no es cristiano «hacer leña del árbol caído y ensañarse con alguien en sus peores momentos». «El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra», ha sentenciado.