El Centenario atrae a más estrellas

El Giro comienza hoy en Cerdeña con una participación de un nivel muy superior a lo habitual por el carácter especial de la edición del Centenario, que ya se sintió ayer en la presentación de los equipos en Alghero, que congregó a miles de personas y superó todas las previsiones.

Nairo Quintana, ganador del único Giro que disputó en 2014, podio en sus tres Tours en 2013, 2015 y 2016 y vencedor de la última Vuelta, partirá como favorito tras ganar una etapa y la general en Valencia y Tirreno y en El Acebo el domingo en Asturias después de prepararse en altura en Colombia. Por primera vez correrá Giro y Tour seguidos con la esperanza de dar en las dos pruebas el nivel que alcanzó con menos tiempo de descanso entre ambas en los dos años en los que ha enlazado Tour y Vuelta, con un segundo y un cuarto puesto en 2015 y un tercero y un triunfo la pasada campaña.

Ha perdido en sus tres duelos directos con Froome en el Tour y quiere llegar a la salida de la Grand Boucle con el Giro del Centenario en su palmarés. Para ello se ha rodeado además de un buen equipo en el que destaca Andrey Amador, cuarto y octavo en los dos últimos Giros, y Gorka Izagirre, clave en su primera victoria en la ronda italiana y que se ha convertido en un corredor de su confianza en todos los terrenos. Además Víctor de la Parte correrá su primera grande cuando le queda un mes para cumplir los 31 años.

Nibali defiende el trono

El colombiano tendrá muchos rivales de entidad, entre los que destaca Vincenzo Nibali, ganador del Giro de 2013 y 2016, de la Vuelta de 2010 y del Tour de 2014. Llega tras imponerse en el Tour de Croacia a Jaime Rosón, pero fue superado por el del Caja Rural en la montaña y parece lejos de su mejor nivel. Pero también el año pasado y su carácter valiente le dio la victoria.

Son los únicos dos participantes que han ganado grandes, pero entre sus rivales están Steven Kruijswijk, dominador del año pasado hasta su caída, Adam Yates, cuarto en el último Tour, Thibaut Pinot, tercero en el de 2014 –los dos se estrenan en la ronda italiana– y Mikel Landa, tercero en el Giro de 2015 y que ya dejaba claro ayer en GARA que toma la salida con la intención de disputar la victoria.

Parte junto con Geraint Thomas como líder del Sky y espera que eso no perjudique sus opciones de disputar la victoria como sucedió con Aru hace dos años. Ha tenido un invierno sin problemas, a diferencia de los dos anteriores, en el Tour de los Alpes estuvo con los mejores y espera alcanzar su mejor nivel en la última semana que decidirá la carrera en su terreno.

Junto a ellos disputarán la general corredores que han destacado en grandes vueltas como Bauke Mollema, Tom Dumoulin, Tejay Van Garderen, Domenico Pozzovivo, Pierre Rolland, Ilnur Zakarin, Bob Jungels, Geraint Thomas y Rui Costa. Y eso que no estará en la salida Fabio Aru, que se había marcado la ronda italiana como gran objetivo del año, ni Michele Scarponi, el que estaba designado para sustituirle por su lesión.

El recuerdo al ganador del Giro de 2011 recientemente fallecido estará presente en la ronda italiana y así recibirá un premio con su nombre el primer corredor que corone el Mortirolo.

Siete vascos en la salida

El Astana tomará la salida con ocho corredores para no cubrir su ausencia y entre ellos estará Pello Bilbao, uno de los siete vascos participantes junto a Gorka Izagirre y Víctor de la Parte, Igor Antón y Omar Fraile en el Dimension Data, Julen Amezketa en el Wilier y Mikel Landa.

Omar Fraile llega en un buen momento de forma tras acabar segundo en la última etapa y en la general del Tour de Yorkshire, tras ceder las victorias a su compañero Serge Pauwels. Ganador de la montaña en la Vuelta en las dos únicas grandes que ha acabado, abandonó el año pasado en su debut en el Giro y quiere aprovechar la libertad que da un Dimension Data sin un líder para la general. Lo mismo que Igor Antón, que comienza su sexta participación en la prueba italiana. Julen Amezketa repetirá tras su buen debut del año pasado. Son tres escaladores que se van a encontrar con una carrera muy exigente, con la dureza concentrada en la última semana.

Un recorrido para escaladores

Tras las tres primeras etapas en línea en Cerdeña –la segunda con dos puertos que suman 30 kilómetros de ascensión– ya el martes llega una etapa más peligrosa después de una jornada de descanso con un final exigente en el Etna, 17,9 kilómetros de subida al 6,9% de media tras subir otro puerto, Portella Femmina Morta, de 33 kilómetros. Entre los dos suman 2.650 metros de desnivel. La primera semana se cierra con el final en Blokhaus, un puerto duro con 13,6 kilómetros al 8,4% de media y rampas del 14% y un desnivel de 1.141 metros, que junto al Etna debe empezar a aclarar la clasificación general.

En la décima etapa llega la primera crono de 39 kilómetros con subidas y bajadas, al día siguiente espera una jornada de media montaña con cuatro puertos que superan los 3.000 metros de desnivel y la segunda semana se cierra con el final en alto de Oropa, con 11,8 kilómetros al 6,3% de media.

Pero nada comparable con lo que espera en la última semana. que empieza con una etapa durísima de 227 kilómetros y las subidas a Mortirolo, Stelvio y Umbrailpass, que entre las tres suman 47,7 kilómetros de subida y 3.641 metros de desnivel. Dos días después espera una jornada de 133 kilómetros sin terreno llano con las subidas a Pordoi, Valparola, Gardena, Pinei y final en Pontives, 47 kilómetros y 3.083 metros de desnivel entre los cinco. La etapa antepenúltima acaba en Piancavallo, 15,4 kilómetros al 7,3%, la penúltima presenta las subidas a Monte Grappa y Foza, 38 kilómetros de subida entre los dos y 2.242 metros de desnivel, y, si queda algo por decidir, el Giro acaba en Milán con una crono de 28 kilómetros llana.