La fiesta carga las pilas de las incombustibles txupineras

El cuerpo de txupineras volvió a reunirse y lo hizo en un encuentro de confraternización al que acudieron 19 de sus componentes, 3 más que hace un año, algo de lo que se congratularon.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando ante la atenta mirada de Marijaia y numerosos curiosos lanzaron sendas tandas de txupines para recordar a las ausentes, tres fallecidas como recordó José Antonio Bastegieta ‘‘Marko’’, aún más incombustible que estas comparseras que tuvieron el honor de vestir la casaca y txapela roja. «Cada vez las veo más jóvenes. Me dicen que la juventud se la da la chaqueta», comentó el de Kortezubi micrófono en mano. Posteriormente, degustaron un ágape ofrecido por el Gastronómico, regado por un vermú especial, explicó el otro presentador del certamen, el bermeotarra Jose Muruaga.

A la cita acudieron María Jesús Agirregoitia, Josune Bañales, Magdalena Landa, Alazne Olabarrieta, Nerea Ahedo, Lurdes Luke, Sonia Charcán, Larraitz Cisneros, Arantza Garbayo, Aratz Irazabal, Loreto Errasti, Nerea Orizaola, Aitziber Zalbide, Jone Artola, Aitziber Adell, Patricia Lezama, Oihana Pascual, Gisèle Felli y la actual txupinera, Ane Ortiz. Ahedo, de la desaparecida Adiskideak y una habitual de este encuentro, confesó que el año pasado, muy a su pesar, no pudo estar por un problema de salud que la postró en casa.

La actual txupinera comentó que, «de momento», lleva muy bien estas fiestas inolvidables para ella, aunque reconoció que la voz comienza a resentirse. Su objetivo, explicó Ortiz, «es poder seguir disfrutando» del cargo. Rodeada de compañeras, señaló que habían compartido experiencias y le habían transmitido energía para aguantar.

«Me han recomendado dejarme llevar y recoger el cariño que me transmite cada minuto la gente para seguir adelante», añadió Ane Ortiz. Ha hecho historia al ser la primera representante de una comparsa que repite en el cargo, con la excepción de Tintigorri que tiene también a Ameli Jauregizar, fallecida en 2008, que es la única txupinera de honor, nombrada en 1998. Ayer, su hijo acudió para saludar a las queridas compañeras de su madre.

Cerca de Ortiz estaba su antecesora, Gisèlle Felli, que acudió con una muleta. «Ha sido una lesión que me hice en el montaje de la txosna», explicó la comparsera de Komantxe. Desveló que el sábado, en el Arriaga, al producirse el relevo oficial, le dijo a su sucesora tres palabras: «Animo, ondo pasa eta eutsi».

«Lo importante es pasarselo bien y tener ganas», añadió, quien reconoció que se le hizo un «poco duro» vestir la casaca «con los 42 grados que tuvimos el año pasado». «Hoy hace 25 grados y ya no aguanto la chaqueta», confesó Felli.

Antes de emprender una ronda por las txosnas previa a la comida, las txupineras compartieron confidencias. «No tenemos ni edad ni estado civil», subrayaron Luke y Orizaola, comparseras de Satorrak y Zaratas.

Pregonera, con cierta envidia

También participó en el encuentro en El Arenal la pregonera, Nati Ovelleiro, quien manifestó que estaba disfrutando de la experiencia y, especialmente, de esa reunión con las 19 txupineras. «La verdad es que da un poco de envidia. Empiezo a pensar que sería una suerte poder ser txupinera», señaló la representante de la plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak.

Respecto a lo vivido los últimos seis días, Ovelleiro comentó que «todo es sorprendente. Descubres cosas y sientes otras nuevas». Vinculada profesionalmente a la educación, la pregonera manifestó que se había emocionado al encontrarse con un antiguo alumno. «Me ha hecho mucha ilusión. Es un caso especial, porque padece una enfermedad y al verme tanto él como yo nos hemos emocionado».

Si la txupinera tiene las pilas cargadas, la pregonera no le va a la zaga a pesar del amplio número de compromisos que tienen que atender. Precisamente, antes de reunirse con el cuerpo de txupineras, Ortiz y Ovelleiro participaron en la recepción oficial que el Ayuntamiento ofreció en el Salón Árabe, un acto institucional al que acudieron algo más de 200 personas.