El Congreso apoya con matices la extensión del estado de alarma

El Congreso ha celebrado este miércoles una sesión atípica con el hemiciclo prácticamente vacío, porque por motivos sanitarios la mayoría de las diputadas y diputados han votado desde sus casas, dejando la presencia física a los portavoces que iban a intervenir. Con poco más de cuarenta diputados presentes y 306 votos telemáticos, la ampliación del estado de alarma hasta el 11 de abril ha sido respaldada por los dos partidos que conforman el Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, y también por el PP, Vox, Ciudadanos, PNV, Más País, Compromís, UPN, CC-NC, Foro Asturias, PRC y Teruel Existe.

ERC, JxCat, EH Bildu, BNG y CUP han optado por abstenerse al considerar que las medidas del Gobierno son insuficientes. No ha habido votos en contra.

Al mismo tiempo que se revalidaba el estado de alarma en los términos diseñados por el Ejecutivo de Sánchez, el Congreso ha rechazado las propuestas presentadas por Vox, ERC, Ciudadanos, EH Bildu, JxCat y BNG para modificar el alcance de las medidas del Gobierno.

La única propuesta que se ha aprobado lleva la firma del PNV y compromete al Gobierno, como ya prevé la ley, a remitir semanalmente al Congreso «información documental estructurada» de las distintas medidas adoptadas.

Hasta las 2.00

En la sesión, que se ha alargado hasta las 2.00 de la madrugada, entre discurso y discurso, Catalina Guille Domínguez y Pilar Gil Díaz limpiaban y desinfectaban la tribuna de oradores. Han recibido aplausos, como también se ha aplaudido a las ocho de la tarde, cuando la presidenta ha interrumpido a quien estaba en el uso de la palabra para sumarse a lo que en ese momento se producía en las ventanas y balcones.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido la extensión del estado de alarma durante dos semanas más, lo que alarga el confinamiento por un mes desde que se decretó. Ningún grupo se ha opuesto a ello, pero sí que ha habido críticas, tanto a la tardanza en adoptar algunas medidas y lo que se observan como fallos de gestión y hasta sectarismo –en lo que han incidido algunos grupos de la derecha– como por la falta de valentía que desde la izquierda se observa en la negativa a optar por el confinamiento total, lo que se entiende como poner a los intereses económico por encima de la vida. Además, desde las fuerzas independentistas se ha denunciado la recentralización que suponen algunas de las medidas contempladas en el decreto.

Por ejemplo, la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha insistido en que «cuanto antes se decrete el confinamiento total, antes superaremos la crisis sanitaria y menor será el impacto económico. Cuanto más demoremos esta medida más se prolongará la crisis sanitaria y mayor será el impacto económico». Ha aclarado que «no planteamos dar al interruptor y apagar de golpe toda la actividad, sino cerrar ordenadamente toda actividad que no sea sustancial».

Además, Aizpurua ha denunciado que el decreto que declaró el estado de alarma «ha intervenido de un plumazo competencias esenciales para la CAV y Navarra. Y se ha vuelto a demostrar que 42 años no bastaron para cumplir los estatutos pero que en un minuto son capaces de suprimirlos». 

Desde los grupos de la izquierda independentista también se ha llamado la atención sobre el papel propagandístico que se le está dando al Ejército español, e incluso a la monarquía, en esta emergencia sanitaria.

Decretos económicos urgentes

También se han aprobado, y también con matices y críticas, los tres decretos de medidas urgentes en el ámbito económico para hacer frente a la crisis sanitaria que se han votado conjuntamente y que ha presentado ante la Cámara la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. Desde los grupos de izquierda independentista se ha hecho especial incidencia en la necesidad de priorizar la vida de la ciudadanía sobre los beneficios de las grandes empresas y los bancos, para lo que han hecho diversas propuestas.

EH Bildu ha optado por la abstención. El PNV ha votado a favor de las tres, aunque también ha deslizado alguna divergencia que Mikel Legarda ha invitado a corregir en la posterior tramitación como ley.

En su intervención, la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha destacado que «escuchamos como un mantra que esta crisis la pararemos juntos. Y no es verdad. Los bancos no están aportando nada, ni siquiera devuelven lo que deben. Las grandes empresas –ha insistido– tampoco están junto a la ciudadanía, sino pensando en sus beneficios a costa de la salud de los y las trabajadoras. La Casa Real ni siquiera se digna a renunciar a su millonaria asignación durante una crisis en la que están aportando cero. Cero. Las eléctricas que siguen cobrando facturas. Los empresarios que siguen evadiendo impuestos. No, señora Claviño, no todos estamos por parar esta crisis por igual. Porque unos ponemos la vida en el centro. Otros sus intereses económicos».

Aizpurua ha expuesto las propuestas que EH Bildu viene haciendo estos días en materia sanitaria, social y económica, pero también en la fiscal, para que los grandes capitales aporten más al común y se pueda así hacer frente al dinero que se necesita para hacer frente a esta emergencia sanitaria.

Al inicio de su intervención, la diputada vasca ha querido no solo aplaudir a las personas que desde distintos sectores están incluso arriesgando su vida para proteger las de todos, sino que se ha comprometido «ante todas ellas, ante las invisibles, nuestro compromiso de que jamas vamos a dejar de apostar por vosotras».

Vox, a favor de trabajar enfermos

Otro de los decretos ley aprobados durante la sesión de hoy ha sido el que derogaba que se pueda despedir a un trabajador por faltas de asistencia al trabajo aunque estas fueran por bajas médicas debidamente justificadas. Ante el apoyo general a este punto, aunque haya habido visiones críticas, ha chirriado la negativa de Vox. Su diputada Reyes Moreno ha asegurado que la ley era necesaria para defender a las empresas, sobre todo a las medianas y pequeñas, de los fraudes y abusos del absentismo de los trabajadores.

También el Foro Asturias ha votado en contra. El PP se ha abstenido, puesto que se corrigen medidas ideadas por el Gobierno de Mariano Rajoy.