Desnutridos y deshidratados, el drama de 382 rohingyas tras dos meses a la deriva en el mar

Bangladesh ha detenido en el Golfo de Bengala a 382 migrantes rohingyas que llevaban 58 días a la deriva cuando trataban de entrar en el país después de que Malasia les negara puerto en varias ocasiones debido al Covid-19. Al menos 28 personas fallecieron durante la travesía. Los supervivientes, muchos mujeres y niños, están «extremadamente desnutridos y deshidratados».

La guardia costera de Bangladesh rescató el miércoles por la noche una embarcación con 396 rohingyas a bordo que llevaba casi dos meses a la deriva después de que Malasia le negara en varias ocasiones puerto debido a los estrictos controles impuestos para atajar la propagación del Covid-19. Al menos 28 murieron durante la travesía y sus cuerpos fueron arrojados al mar. Entre los supervivientes había 182 mujeres y 64 niños. «Estaban hambrientos», relató a AFP Shah Zia Rahman, teniente de la guardia costera.

Casi un millón de rohingyas, minoría musulmana apátrida, viven en masificados campos de refugiados al sur de Bangladesh tras huir de la represión del Ejército birmano. Cada año, miles de migrantes intentan huir desde Bangladesh o Birmania hacia otros países del sudeste asiático a bordo de embarcaciones precarias y hacinadas con la esperanzad una vida mejor.

Solo unos pocos de los ocupantes de la barcaza tenían la tarjeta de refugiado que dispensa Bangladesh, la mayoría había embarcado en el estado de Rakhine, en Birmania, precisó Shah Zia Rahman.

En un video colgado en Facebook por un periodista local se puede ver a los supervivientes en una playa de Bangladesh, visiblemente demacrados. «Sus cuerpos están esqueléticos», relata Masud Hossain, jefe de la policía local.

«Intentaron varias veces entrar en Malasia, pero fueron rechazados. Creemos que hay otros barcos con rohingyas a la deriva en el mar», advirtió bajo anonimato un responsable comunitario rohingya.

«Han estado dos meses en condiciones terribles»

Una portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Louise Donovan, ha remarcado que «estos hombres, mujeres y niños estuvieron en el mar durante dos meses en condiciones terribles y muchos de ellos están extremadamente desnutridos y deshidratados».

Donovan ha agradecido la «ayuda inmediata del Gobierno y las autoridades locales» a los rohingyas y ha calificado de «infundadas» las informaciones aparecidas en algunos medios locales de que varios miembros de esta perseguida minoría musulmana están infectados de coronavirus.

«Hemos ofrecido al Gobierno asistencia para enviar a estas personas a centros de cuarentena, donde pueden recibir atención médica y un chequeo médico», ha señalado.

Desde finales del año pasado, Bangladesh ha arrestado a un millar de rohingyas que esperaban para abordar barcos con destino a Malasia.

Médicos Sin Fronteras exigió a todos los gobiernos que «dejen de poner al Covid-19 como excusa para no cumplir sus obligaciones hacia los refugiados, solicitantes de asilo y migrantes».