Urkullu será el lehendakari legítimo con menos voto popular en 22 años

Con toda probabilidad, el candidato de PNV y PSE, Iñigo Urkullu, será investido hoy lehendakari de la CAV. Los partidos que le apoyan han destacado que será el primero en 22 años que vuelva a gobernar con mayoría absoluta, lo que le dará «sosiego, tranquilidad y solidez». Pero también es cierto que Iñigo Urkullu será el lehendakari legítimo con menor apoyo en votos de la ciudadanía en ese mismo periodo de tiempo.

El último gobierno con mayoría absoluta fue el que formó José Antonio Ardanza en 1994 con el apoyo de los 22 parlamentarios del PNV, 12 del PSE y 8 de EA. En total 42 escaños y el impulso de 584.164 papeletas. Iñigo Urkullu sumará hoy 41 escaños y 472.209 votos ciudadanos.

Solo Patxi López, en 2009, llegó a Ajuria Enea con menos apoyo popular. Fueron 464.260 papeletas. Pero su elección únicamente fue posible por la ilegalización de la izquierda abertzale. Si no, no lo hubiera logrado.

Juan José Ibarretxe ha sido el lehendakari con mayor respaldo electoral de los partidos que le llevaron a Ajuria Enea. 703.084 en 2001, con el apoyo de PNV-EA y EB. En 1998 sumó los 682.958 de PNV, EA y Euskal Herritarrok.

En su primera investidura, 2012, Iñigo Urkullu llegó inicialmente a lehendakari con los 384.766 votos propios del PNV, pero para mantenerse en el cargo tuvo que pactar a los meses con las 219.809 papeletas del PSE. En total, 604.575. En la segunda, se apoyó en los 524.588 votos de PNV y PSE.

Dos vicepresidencias

El nuevo Gobierno que conforme Iñigo Urkullu tras su investidura de hoy contará con el mismo número de consejerías, once, pero dos de ellas tendrán la categoría de vicepresidencia. Habrá una vicepresidencia que tendrá carácter de primera, que sería la que ocuparía las funciones del lehendakari en su ausencia, y que recaerá en un miembro del PNV. Tendrá otra vicepresidencia, probablemente de carácter más social, que será la que ocupe la secretaria general del PSE, Idoia Mendia.

La estructura final del Ejecutivo y los nombres de sus integrantes no se conocerán oficialmente hasta que el sábado Iñigo Urkullu jure su cargo como lehendakari. Sin embargo, Radio Euskadi, avanzó ayer que contará con dos vicepresidencias. Esto, evidentemente, encarecerá la estructura gubernamental. No se había dado una situación así desde la legislatura 1991-1994, en la que José Antonio Ardanza tuvo a Jon Azua (PNV) y Fernando Buesa (PSE) como vicepresidentes. En el siguiente mandato, Ardanza nombró vicelehendakari a Juan José Ibarretxe y este, a su vez, cuando llegó a Ajuria Enea, hizo lo mismo con Idoia Zenarrutzabeitia.

El nombramiento de vicepresidencias pretende dar satisfacción al deseo del PSE de que su secretaria general, Idoia Mendia, tenga una visibilidad mayor a la de mera consejera en el futuro Gobierno. Teniendo en cuenta que el PNV obtuvo en las elecciones 31 escaños y el PSE 10, para que Idoia Mendia ocupe ese puesto tiene que tener por delante otra vicelehendakaritza que recaiga en manos jeltzales.

También se da por hecho que el Gobierno de Urkullu contará con once departamentos, de los cuales ocho estarán en manos del PNV y tres del PSE, como en la actualidad, aunque habrá cambios en las competencias.

Iriarte defenderá una alternativa política desde la izquierda

Maddalen Iriarte reivindicará la necesidad de políticas alternativas y de otro modelo de gobernanza basado en el diálogo, la participación, la cooperación y la capacidad de alcanzar consensos. En este sentido, presentará un programa de gobierno que pondrá en el centro solo los intereses de la ciudadanía y defenderá que esta sociedad necesita una alternativa política desde la izquierda, que no tiene por qué resignarse y asumir que el único gobierno posible es el de la derecha, y apelará a la responsabilidad de la izquierda para construir y ofrecer a la sociedad una alternativa sólida y creíble.

A partir de esta reflexión, Iriarte presentará su programa de gobierno, incluido el programa legislativo. Entre otras, propondrá leyes sobre Educación, Salud Pública, Empleo, Transición Energética y Cambio Climático, Contratos Públicos y creación de la Oficina Anticorrupción. Asimismo, abogará por una reforma fiscal que permita dotar a las administraciones de los ingresos precisos para garantizar unos servicios públicos de calidad.

La candidata a lehendakari también definirá las prioridades de EH Bildu. Como primer gran reto, hacer frente a la crisis sanitaria, económica y social provocada por la pandemia. Tampoco obviará la demanda de soberanía, máxime cuando el covid ha dejado aún más claro la necesidad de herramientas propias con las que afrontar la crisis.GARA