La ministra invita a PNV y EH Bildu a negociar con enmiendas los presupuestos del Estado

El Pleno del Congreso español rechazó ayer en una votación conjunta las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado presentadas por PP, Vox, JxCAT, CC, Foro Asturias, BNG y la CUP por 198 votos en contra, 150 a favor y ninguna abstención. Las cuentas del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos superan así su primer escollo y se encaminan hacia su aprobación, que estaría garantizada por los grupos vascos de PNV y EH Bildu. Los dos mantienen exigencias distintas y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, les invitó ayer a negociarlas con enmiendas parciales.

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ya anunció el miércoles que, «si las cosas no se tuercen», su formación tiene una posición «proactiva» hacia la aprobación de los presupuestos. El parlamentario de la izquierda independentista Oskar Matute mostró su disposición a «mejorar» los Presupuestos como «antesala de todas las medidas sociales» que deberán abordarse más adelante, para «recorrer de forma conjunta» el camino hacia «la ruptura con la deriva neoliberal», el cambio de modelo económico y social y la recuperación «de los derechos de los trabajadores». «Hoy no acaba nada, recién empieza todo», subrayó Matute.

La ministra Montero le respondió mostrando la disposición del Ejecutivo a abordar las cuestiones que están fuera de las cuentas, pero que influirán en la votación final, e invitó a EH Bildu a consolidar acuerdos en la negociación de las enmiendas parciales.

Por su parte, la diputada del PNV, Idoia Sagastizabal, trasladó al Gobierno de Sánchez su «actitud propositiva y voluntad de pacto», pero advirtió de que «falta un buen trecho» para el acuerdo presupuestario.

PNV, «un socio prioritario»

En el debate de totalidad celebrado en el Congreso, los jeltzales denunciaron la baja inversión y ejecución de las partidas para la CAV y, luego, criticaron que «el grueso económico está en los Fondos europeos en los que los grupos no pueden intervenir» y pidieron «reconducir» el impuesto al diésel.

La diputada del PNV denunció que los Presupuestos «no dejan al Gobierno en muy buen lugar en cuanto a las inversiones previstas para la CAV, nuevamente relegadas, ni tampoco en cuanto a las cifras de ejecución de los compromisos que adquirieron» con su grupo. Idoia Sagastizabal advirtió a la ministra de que «los acuerdos están para cumplirse» y reprochó al Ejecutivo español que, por ejemplo y en lo que respecta al TAV, «ni siquiera han firmado los convenios comprometidos para la entrada en las capitales vascas».

María Jesús Montero no tardó en halagar al PNV recordando que es «un socio prioritario» del Gobierno y subrayó su «absoluta confianza en que llegaremos a un acuerdo para la tramitación final de estas cuentas», al tiempo que explicó que «nunca entendió que el diésel fuese una línea roja para el PNV».

Gobierno y PSOE cierran filas

El anuncio de EH Bildu de que se inclina hacia la aprobación de los presupuestos levantó, como cabía esperar, todo tipo de críticas de la derecha hacia el Ejecutivo de Pedro Sánchez, buena parte de ellas faltando abiertamente a la verdad. Pero también hubo declaraciones del PSOE más adicto al régimen del 78 que airean su malestar, incluso en términos escatológicos.

Durante la jornada del miércoles fueron los miembros de Unidas Podemos los que aplaudieron el anuncio de Arnaldo Otegi, pero ayer aparecieron las voces de importantes representantes del PSOE tanto en el Gobierno como en el Congreso.

El principal pilar del PSOE dentro del Ejecutivo de Sánchez, el ministro de Transportes y Movilidad, José Luis Ábalos, defendió el pacto con EH Bildu para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado y recalcó: «Con la mentalidad de algunos, la transición hubiera sido imposible».

Ábalos se preguntó si «podemos aceptar que una fuerza esté en el Parlamento, pero no normalizar su actuación», a lo que se respondió que «es incomprensible». Sobre el paso dado por EH Bildu, el ministro insistió en que «tenemos que valorarlo porque quien ha ganado es la democracia».

La portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, justificó desde la tribuna de oradores los pactos alcanzados con ERC y EH Bildu y por los que estas formaciones votaron contra las enmiendas de totalidad presentadas a los Presupuestos. Lo hizo incidiendo en que son partidos democráticos que cuentan con la legitimidad que les da haber sido elegidos por la ciudadanía.

En ausencia del líder de la oposición, la portavoz del PSOE insistió en que «el problema señores del PP, señor Casado, aunque no esté, vendrá si un día los demócratas dejamos de hablar unos con otros». Para Lastra, el problema es que al PP no le gustan estas cuentas porque «ponen la justicia social en el centro de la política» y dejan de lado la «receta de los recortes que tanto gusta a la derecha».

Reacciones en Euskal Herria

La posibilidad de un apoyo de EH Bildu a los Presupuestos Generales del Estado llega cuando también se anuncia un acercamiento en Nafarroa, del que informamos en la página 14.

En la CAV, el PNV intentó utilizar el anuncio en contra de EH Bildu, reprochándole que cuando los jeltzales apoyaban PGE eran criticados por la izquierda independentista. El parlamentario Arkaitz Rodríguez les pidió a los jeltzales que no se confundan, que el PNV va a Madrid a «mendigar el TAV o ‘vacaciones fiscales’ y nosotros, a arrancar derechos sociales y laborales». Añadió que el PNV ha actuado en el Congreso «para sostener el régimen en beneficio de unos poquitos de los vuestros». Mientras que, afirmó, EH Bildu «va a tumbar definitivamente ese régimen en beneficio de las mayorías y de los pueblos».

Tanto el PNV como la vicelehendakari segunda y secretaria general del PSE, Idoia Mendia, pidieron a EH Bildu y Elkarrekin Podemos que actúen ante los prepuestos de la CAV con coherencia a lo que van a hacer en Iruñea y Madrid. Recibieron la respuesta de que también ellos se comporten de la misma manera.