«En Sudáfrica hay muy buenas futbolistas y una identidad propia»

«Dormir». Thembi Kgatlana desvela entre risas su plan para los cuatro días de descanso de los que disfruta la plantilla del Eibar, aprovechando el parón liguero. «Duermo mucho para recuperarme porque en los partidos y en los entrenamientos corro y trabajo mucho», sonríe.

En estos tiempos que vivimos, tampoco hay muchas más opciones para el tiempo libre.
Sí, es complicado para todo. A veces paseo para conocer la ciudad y los alrededores, que me gustan mucho. No podemos hacer mucho más. Porque no se puede y porque tenemos que cuidarnos mucho, la higiene, la mascarilla, las distancias... Tenemos que ser más responsables de lo que ya tenemos que serlo normalmente los deportista.

Aunque esté acostumbrada, será más difícil de llevar con la familia tan lejos.
No es fácil pero al final nos adaptamos a todo. Al principio fue más duro porque cuando comenzó la pandemia estaba en Portugal y estaba muy preocupada, ansiosa por saber continuamente cómo estaba la familia. Afortunadamente, la situación ha mejorado. Y de cualquier modo hablamos todos los días y ellos siempre están pendientes de nuestros resultados, de intentar vernos por televisión, por internet... Saber que estamos bien allí y aquí nos reconforta.

Compartir equipo y casa con Noko Matlou lo hará más llevadero.
Nos ayuda porque estamos realmente lejos de casa y estar con alguien de tu país, hablar en tu idioma, alguien que además conoces... ayuda. Aunque yo estoy más acostumbrada porque he estado antes en varios países, lo agradezco. También Noko porque, además, es su primera experiencia en el fútbol profesional pese a que lleva muchos años jugando. Aunque puede que por eso quizá lo esté disfrutando más, es diferente y está disfrutando cada momento.

Precisamente el participar en grandes torneos internacionales nos está dando la oportunidad de que se nos conozca y se nos llame de Ligas importantes

Su fichaje no generó excesiva expectación porque el fútbol femenino sigue siendo un gran desconocido. Pero las dos forman parte de la historia de su país. Ambas han sido jugadoras africanas del año, han participado en el primer Mundial que disputó Sudáfrica, también en los Juegos Olímpicos, usted marcó el primer gol mundialista...
Bueno, lo entiendo porque el fútbol sudafricano ha sido un gran desconcido. Pero creo que es algo que está cambiando. Precisamente el participar en esos grandes torneos internacionales nos está dando la oportunidad de que se nos conozca y se nos llame de Ligas importantes. Muchas sudafricanas estamos teniendo la oportunidad de jugar en Europa ahora. Y no sólo es una oportunidad para nosotras, creo que representamos a Sudáfrica también cuando jugamos con nuestros clubes, llevamos el fútbol sudafricano al mundo.

¿Cómo es ese fútbol?
No es sólo que haya muy buenas futbolistas sudafricanas, es que además creo que el fútbol sudafricano tiene su forma de ser. Como la identidad brasileña, aunque desde luego mucho menos conocida. La jugadora sudafricana es muy creativa, habilidosa... Por ejemplo, el fútbol europeo es más directo. Coge el balón, ten claro lo que tienes que hacer y hazlo. En Sudáfrica también tienes que saber qué hacer y hacerlo, pero quizás antes intentas hacer algo más, y que los aficionados digan «vaya, qué buena jugadora, qué cosas es capaz de hacer». Nos gusta.

No se desenvuelve mal con el fútbol directo. En cuanto coge el balón sube al área como una flecha.
Bueno, depende de la situación. La analizo y decido: si veo dos o tres rivales y creo que soy más rápida que ellas, voy directamente al área pero si veo que la situación es más complicada, hay más rivales, lo hago de otra manera, retengo el balón, combino... En definitiva, me adapto e intento tomar la mejor decisión.

Estoy segura de que, cuanto más sabes, no sólo las habilidades surgen de forma tan o más natural, sino que además sabes aplicarlas para resolver mejor las diferentes cuestiones que se te plantean en cualquier partido

Es un aspecto clave en el fútbol.
Y en el que pesan tanto la capacidad de la futbolista como la experiencia, el aprendizaje. A mí me gusta ponerme retos, crecer... Así que escucho a los entrenadores, intento mejorar técnicamente y tácticamente, adquirir nuevos conceptos... Estoy segura de que, cuanto más sabes, no sólo las habilidades surgen de forma tan o más natural, sino que además sabes aplicarlas para resolver mejor las diferentes cuestiones que se te plantean en cualquier partido. Y, al menos en mi caso, el ir aprendiendo hace también que cada vez tenga más confianza en mi misma.

Experiencia, desde luego, no le falta. Sudáfrica, Estados Unidos, China, Portugal... y ahora Eibar. ¿Por qué decidió venir? Porque estoy segura de que no conocía ni la ciudad ni el equipo.
(Ríe) Bueno, la verdad es que sabía que existía el equipo masculino porque la Liga es muy conocida pero no sabía dónde estaba ni que tenía equipo femenino. Mi agente me dijo que era una buena oportunidad y a mi también me lo pareció. Un equipo humilde, recién ascendido... Vi que tenía algo que ofrecerles. Y también el equipo a mí: un reto, que me gustan, y la oportunidad de jugar en una buena Liga. Así que acepté.

¿Y qué ha encontrado?
Un sitio tranquilo, pequeño y que me encanta. Siempre he estado en grandes ciudades, en las que todo es trabajo-casa-trabajo-casa. Aquí hay otro ritmo, a la gente le gusta salir, estar con la familia... Cosas que a mi también me gustan, aunque ahora evidentemente no pueda. Y hay montañas, nieve, sol, puedes dar un paseo... Estoy muy contenta.

A nivel futbolístico, un equipo modesto, seamos honestos. Pero también estoy encantada. Hasta ahora había jugado en grandes clubes (Houston Dash, Beijing, Benfica) pero éste me encanta. Cómo se trabaja, cómo se ha adaptado a la categoría, el talento de mis compañeras, cómo trabajan... No hay más que ver dónde estamos en la clasificación para entender que las cosas se hacen bien.

Es usted una de las sensaciones no ya del equipo, sino de la Liga. ¿Le sorprende?
Estoy encantada de cómo están saliendo las cosas. Creo que es por mi forma de entender el fútbol. Cuando juego no lo hago sólo por mi. Juego por mi club, por mis compañeras, por mi familia, por Sudáfrica, por los aficionados... Y no soy sólo yo, es todo el equipo. Siempre es más fácil hacer las cosas bien cuando el equipo trabaja bien.

Habla de los aficionados. Muchos están felices porque creen que usted y Bryan Gil son los mejores jugadores que nunca hayan pasado por el Eibar femenino y masculino. Pero tristes porque no pueden verles en directo.
Sí, es una pena. Cuando jugamos, lo hacemos para los aficionados. Pensamos que de alguna manera nos ven y cuando no se puede, al menos nos siguen. Es una responsabilidad seguir luchando y trabajar duro también por ellos para que, por lo menos, en estos tiempos complicados tengan un motivo para sonreir.

Imagino que habrá ofertas. Pero la verdad es que no lo sé y ahora mismo sólo pienso en el Eibar, en trabajar, en jugar bien y en ayudar a que siga en Primera

Además de contentos y tristes, también están preocupados. Firmó por un año y debe tener el buzón lleno de ofertas.
Siendo honesta, imagino que habrá ofertas. Pero la verdad es que no lo sé y ahora mismo sólo pienso en el Eibar, en trabajar, en jugar bien y en ayudar a que siga en Primera. Es lo suficientemente exigente e importante como para no despistarse con nada más. Mi agente se encarga de todo lo demás y cuando acabe la temporada, nos sentaremos y hablaremos. Pero ahora no.

¿Dónde se ve cuándo piensa en el futuro? Diría que puede permitirse ser ambiciosa.
Está bien ser ambicioso pero también hay que ser realista. No todo el mundo puede ganar la Champions o el Mundial o jugar en el Barcelona o el Olympique de Lyon. Yo me centro en lo que está en mi mano: intentar mejorar cada día, disfrutar jugando, plantearme nuevos retos y aprovechar las oportunidades. Pero, por un lado, nunca sabes dónde o cuándo puede estar esa oportunidad y, por otro, la única manera de que surjan es centrándote en tu trabajo, en tu equipo, en hacerlo lo mejor posible.

Algún sueño tendrá, sea o no realista. ¿Qué le gustaría conseguir antes de retirarse?
Mi gran sueño sería ganar el Balón de Oro o un FIFA Award. Pero la respuesta, en el fondo, es la misma: lo que está en mi mano es trabajar duro. Y ya veremos a dónde me lleva ese camino.