Cuatro de los cinco cruces entre Baskonia y Valencia Basket han caído del lado gasteiztarra

Valencia Basket y TD Systems Baskonia afrontarán a partir del próximo lunes en los cuartos de final de la Liga ACB su sexta eliminatoria por el título liguero, y lo harán después de que el equipo gasteiztarra haya ganado cuatro de los cinco anteriores cruces que ambos han disputado.

Sin ir más lejos, ambos equipos se midieron la pasada campaña en las semifinales de la «fase extraordinaria», el más extraño de todos los cruces que han disputado pues se jugó a partido único en el pabellón de la Fuente de San Luis pero a puerta cerrada por las restricciones para contener el covid-19.

El equipo que dirige Dusko Ivanovic venció por un ajustado 73-75 en un choque en el que remontó nueve puntos de desventaja a un Valencia Basket que dominó la primera mitad pese a contar con la baja por lesión de Alberto Abalde, un jugador que fue referencial para los de Jaume Ponsarnau mientras lo respetó el físico. Los de Ivanovic ajustaron su defensa tras el descanso y encontraron en un inspirado Zoran Dragic el ejecutor para darle la vuelta al marcador.

Con todo, la escuadra taronja tuvo en los últimos segundos hasta cuatro tiros para empatar o ganar el partido, incluyendo un triple ganador casi sobre la bocina que Jordan Lloyd pudo lanzar liberado. Por fortuna para Saski Baskonia, que había llegado a esas semifinales después de sobrevivir a un cruce casi perdido frente a Unicaja, al que derrotó en la prórroga, Lloyd falló su último lanzamiento y aquel error supuso el último paso del Baskonia para cruzarse en la finalísima con el Barça –con Svetislav Pesic apelando a la maldición de andar toqueteando el trofeo antes de celebrarse la final– y proclamarse campeón de la competición por cuarta vez en su historia, al igual que en 2002, 2008 y 2010.

Pedro Martínez y San Emeterio

La única victoria de Valencia Basket se produjo en las semifinales de la temporada 2016/17. Aquel equipo que dirigía Pedro Martínez tuvo que digerir un duro golpe antes de llegar a aquel cruce, como fue perder el factor cancha caso de llegar a semifinales, una pérdida que se produjo luego de caer en La Fonteta en el último duelo de Liga Regular.

Ya aquella semifinal tuvo mucho de supervivencia por parte de los dos equipos. Saski Baskonia, entrenado por Sito Alonso, venía de comprobar el fracaso del fichaje de Andrea Bargnani, arrasado el jugador italiano por las lesiones, mientras que la llegada de Ricky Ledo alivió su falta de puntos con regularidad desde el perímetro. Los gasteiztarras accedieron a semifinales tras sobreivivir a un durísimo cruce con Gran Canaria, en el que Kyle Kuric dispuso de un triple liberado en el partido de desempate para eliminar a los de Sito Alonso. Por fortuna, Kuric, de regreso a las pistas tras superar la operación y la convalecencia tras extirpársele un tumor del cerebro, erró para alivio de la hinchada del Baskonia.

Valencia Basket, por su parte, sobrevivió el último coletazo de un Barça gafado aquella campaña por todas las lesiones del mundo. Y, sin embargo, Alex Renfroe dispuso de un triple liberado que se salió tras dar dos vueltas alrededor del aro.

Con todo y eso, Valencia Basket superó el hecho de tener en contra el factor cancha al ganar el primer encuentro en el Buesa Arena por 83-84, a pesar de disponer de un serio problema en sus bases. Sam Van Rossom se perdió los playoffs al completo por lesión, Guillem vives se perdió varios partidos –el segundo y el tercero de esta serie, por ejemplo– a cuenta de su tobillo, por lo que tuvo que ser Antoine Diot quien dirigiera la nave taronja.

Aquel 83-84 tuvo en Fernando San Emeterio el gran verdugo del Baskonia, con 24 puntos en el primer partido, incluyendo un par de triples cuando más calentaba el sol. Los taronja, pese a tener que padecer a Larkin, pudieron certificar su triunfo global con dos victorias más en La Fonteta, con el pick'n roll entre Diot y Pierre Oriola cuasando estragos en el tercer partido, y Will Thomas clavando los triples decisivos en el cuarto. También en ese caso fue el penúltimo paso para el que es hasta ahora el único título liguero del Valencia.

Hasta aquel momento, las eliminatorias entre ambos equipos se habían decantado siempre del lado baskonista. Así fue en los octavos de final de la campaña 1990-1991, en el que fue el amargo estreno del Pamesa Valencia en los playoffs por el título.

También más de una década después en los cuartos de final de la campaña 2001-02 (3-1) y seis años después en esa misma eliminatoria (2-1). En total, han disputado catorce encuentros en esta fase de la liga con un balance de nueve triunfos del Baskonia por cinco de Valencia Basket.

Las ganas de Colom

Si para Fernando San Emeterio puede ser una eliminatoria especial debido a su pasado baskonista, para Quino Colom, también. El base andorrano comezó la actual campaña en el cuadro taronja, aun a sabiendas de que se hallaría por detrás en la rotación de Van Rossom, Vives y Hermannsson. Fue cortado mediada la temporada y recalaría en el Estrella Roja de Belgrado, equipo en el que tampoco ha tenido suerte, antes de recalar a Saski Baskonia.

Así las cosas, Colom va a ser uno de los nombres propios de esta eliminatoria de cuartos. Hasta la fecha, el andorrano no se ha acercado al nivel que le abrió las puertas del Mundial 2019, en el que obtuvo la medalla de oro con la selección española. Ha dejado alguna pincelada suelta de su calidad, pero su condición física dista de ser la adecuada.

Con todo y eso, Colom ha hablado en un vídeo publicado por el propio Saski Baskonia. En él ha afirmado que si el equipo recupera su «nivel de intensidad» y la agresividad que caracteriza al equipo, irán bien encaminados a jugar los cuartos de final ante el Valencia Basket. en ese sentido, ha considera que esta semana de entrenamientos «vendrá bien» de cara a coger el ritmo competitivo adecuado, tanto él mismo como su equipo.

El base azulgrana ha dicho que llegan «con ganas de mejorar los últimos partidos», aunque saben que solo esas ganas no serán suficienten para superar al Valencia Basket. «Es hora de demostrar el carácter», ha afirmado el director de juego, que, por otro lado, ha reconocido que le ha costado acoplarse al grupo.

«Me costo más de lo que esperaba al principio. Llegaba en un periodo de competición en el que la gente está a tope y tengo que acabar de habituarme a los compañeros», ha admitido.

A Quino Colom le ha caracterizado su capacidad de subir el nivel en los momentos importantes de la temporada, por lo que ha subrayado que la llegada de los playoffs le ayudará a terminar de sumarse al engranaje del equipo de Dusko Ivanovic.

El base andorrano ha empleado su buen conocimiento del banquillo y del vestuario rivales para subrayar que Valencia Basket «tiene una base de jugadores que llevan muchos años jugando juntos, con mucha experiencia, muy versátiles y se conocen muy bien», ha destacado el base azulgrana, que ha querido poner en valor la capacidad de competir que tienen los taronjas.

«Los partidos entre los dos equipos siempre han sido igualados y se han decidido por detalles, así que tenemos que estar atentos», ha considerado Colom, admitiendo que la presencia de público en la Fuente de San Luis es buena también para el equipo visitante, aunque reconoció que le gustaría tenerlo también en el Buesa Arena.