Mendilibar se despide entre amigos y aplausos
La sala de prensa de Ipurua se ha llenado para acompañar al zaldibartarra en su despedida, que se ha mostrado nervioso. Ha explicado que fue el club el que le comunicó que no renovaría su contrato, que se marcha siendo «del Eibar y de Eibar» y que no cierra la puerta a regresar en un futuro.
Para leer este artículo
regístrate gratis o suscríbete
¿Ya estás registrado o suscrito? Iniciar sesión
Se te han agotado los clicks
La sala de prensa de Ipurua se ha llenado para despedir a José Luis Mendilibar. Sus compañeros del cuerpo técnico, el Consejo de Administración, empleados de todos los departamentos y más periodistas que nunca se han reunido para acompañar al zaldibartarra y, al final, agradecer con un fuerte aplauso su trayectoria en el club durante los seis últimos años.
Estaba nervioso y así lo ha reconocido cuando ha empezado a hablar. Antes, Amaia Gorostiza, que también ha tenido un recuerdo para Alfonso Barasoain y su familia, le ha agradecido «todo lo que ha hecho por la Sociedad Deportiva Eibar».
Después, ha sido el propio técnico el que ha repartido agradecimientos. «Primero a Amaia y el Consejo de Administración, que son los que me trajeron y me han aguantado y hemos estado trabajando codo con codo. Después la Dirección Deportiva, Fran, Mikel y los que están por detrás, que también apostaron por traerme y hemos trabajado codo con codo. Como siempre, con acuerdos y desacuerdos pero eso pasa con los mejores amigos, no se puede estar siempre de acuerdo en todo. A la afición, es una pena que no haya podido estar este último año y poco, lo hemos notado en cada partido. A los currelas del club, a todos, que me han hecho la labor muy fácil. Poder venir en cualquier momento y siempre con una sonrisa en la cara del que te recibe. El cuerpo técnico, importantísimo los seis años que hemos estado en la categoría, la plena confianza que he tenido en ellos y la que me han demostrado, los que vinieron conmigo y los que hemos encontrado aquí, no se puede pagar con nada. A los periodistas, que a veces sacáis cosas buenas y otras malas, es vuestro trabajo. Y por último a los jugadores, que son los que saltan al campo, el día a día con ellos, a veces de acuerdo con lo que haces y otras no pero siempre currando hombro con hombro y de maravilla. Gracias a todos y si me olvido de alguien, que me perdone, no he traído ningún papel y digo las cosas como me salen en el momento».
Mendilibar ha explicado que fue el club el que decidió no renovar su contrato, después de que el descenso se certificase con la derrota ante el Valencia de la penúltima jornada. «Es una decisión que me la transmite Amaia. Es verdad que yo también tenía dudas de poder seguir o no, no había tomado ninguna decisión, al margen de estar en Primera o Segunda. Tomaron la decisión y punto. Y me la dijo bien porque creo que para decir esas cosas el momento bueno no es casi nunca, para dar malas noticias no hay momentos y creo que ella se fue bastante más fastidiada que yo». No sabe, en cualquier caso, cuál habría sido su respuesta si el club le hubiese ofrecido la renovación. «Se han adelantado y si me hubiesen preguntado a mí, no sé qué habría dicho».
Porque el técnico ha reconocido en numerosas ocasiones que este fútbol «pandémico» le ha pasado factura, se siente cansado. Pero eso no significa, pese a lo que se daba por seguro, que se vaya a tomar un año sabático. «Ahora mismo lo primero es descansar y después ver venir. Pensar bien las cosas antes de tomar una decisión, si es que llega algo. Tampoco estoy esperando a que llegue ese algo. Estoy de vacaciones, sin pensar en ningún momento que me tenga que llamar alguien. Si llaman, ver las cosas y tomar decisiones pero nada más, con tranquilidad», explica el entrenador vizcaino, que tampoco cierra la puerta a regresar al Eibar en el futuro. «Definitivo hay poco. La muerte de Baraso, que es una pena. Pero todo lo demás es posible. Yo dejo un club en el que me siento como en casa y creo que el club también se queda contento conmigo. Hemos bajado, por supuesto, que estamos hablando y resulta que estamos en Segunda, así que algo mal habremos hecho los que hemos estado en el día a día. Pero creo que el club se queda bien conmigo y yo con el club, sí que no se puede cerrar ninguna puerta».
Más aún tratándose ya de un eibarrés más, aunque sea de adopción. «Ya me sentía antes –ha explicado–. Aunque mi etapa anterior fue sólo de un año, ya me hice del Eibar. Vivo a nueve kilómetros pero antes, en mi juventud mi época de futbolista, iba más hacia Bizkaia. Cuando estuve aquí como entrenador en la 04/05 me caló porque no conocía Eibar como lo llegué a conocer en ese momento. Lo conoces y te sientes eibarrés, te hacen sentirte eibarrés. En el club dejo muchos amigos que no olvidaré nunca y que visitaré muchas veces. Pero no sólo me hice del Eibar, también de Eibar. Eibar ha sido especial y me voy de aquí con ese sentimiento».
Repasando su trayectoria no se queda con ningún momento en particular, quizá porque ha habido «muchos buenos momentos, algunos malos también pero sobre todo buenos». Sí con el trabajo diario, con los que se lo han facilitado y también con un detalle que parece hacerle especial ilusión. «Creo que hemos hecho algo bueno –ha explicado– porque ayer estuve hablando con un entrenador de categorías inferiores y me dijo que los equipos de abajo, empezando desde los pequeños, entrenan y juegan como nosotros. Creo que eso no me había pasado en ningún otro equipo que haya estado y aquí algo va a quedar, por lo menos seis años han valido para algo», se congratula.
Otra cosa es que el próximo entrenador vaya a tener un cuaderno parecido. «Tendrá su fútbol y lo sentirá a su manera», ha recordado Mendilibar que, al ser cuestionado un respecto, sí ha dejado un mensaje a su sucesor. «Que frente a la parafernalia que hay hoy en día en todos los aspectos, en el Eibar va a encontrar sencillez. Que en Atxabalpe los campos están de puñetera madre, que es lo que vale para entrenar. Lo de alrededor pues… pues. Pero nosotros curramos en el verde –ha ejemplificado–. El club hace todo lo posible por mejorar y ahí está la Ciudad Deportiva que va a hacer. Pero sobre todo que sepa que le van a ayudar y que crea en lo que tiene alrededor, sobre todo. Creo que es lo más importante. Si venimos pensando que lo bueno es sólo lo que traemos nosotros y tenemos que cambiar un montón de cosas y lo que está no sirve, mal empezamos. Que crea en lo que está, en los que están y en lo que hay. Y a partir de ahí, a currar».