Los Alpes vuelven a poner a prueba el nivel del UAE
La llegada de Majka y Hirschi no ha eliminado las dudas en el equipo de Pogacar, que ayer admitió su error.
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El UAE tuvo que empezar a asumir ayer un gran desgaste tras convertirse Tadej Pogacar en el gran favorito con su victoria en la crono y eso puede marcarle en la primera etapa de los Alpes, que volverá a poner a prueba a un equipo que alimentó ayer las dudas que le rodean porque dejó escapar a Van Aert en una fuga de 29 corredores y cuando reaccionó no pudo anularla.
Pogacar agradeció el trabajo de su equipo, pero reconoció que se equivocaron y criticó a los rivales por no colaborar en la persecución: «Estábamos un poco despistados y cometimos un error, pero estoy orgulloso de mi equipo. En el pelotón nos dijeron que nos tocaba trabajar porque soy el más fuerte, pero Van Aert sube muy bien y Van der Poel también y no se les puede dejar coger diez minutos. Fue peligroso. Otros también sufrieron, estoy seguro de que no solo fue difícil para nosotros. Nos da dado mucho el viento, así que no sé qué podemos hacer en los Alpes. Tal vez solo seguir a los demás».
El esloveno ganó el último Tour tras vestir el maillot amarillo solo el último día, sin necesidad de trabajar en ningún momento para controlar la carrera porque lo hizo Jumbo con la sensación de que la tenía encarrilada. El equipo que dirige el bilbaino Joxean Fernández Matxin ofrece dudas a pesar de los esfuerzos realizados para intentar reforzarlo con los fichajes de corredores como Rafal Majka y Marc Hirschi. También presenta para la montaña a Davide Formolo, Rui Costa y Brandon McNulty, pero resulta difícil de entender la exclusión del equipo del Tour de David de la Cruz tras el gran momento que exhibió en los campeonatos estatales.
El catalán se había preparado para disputar el Tour y recibió la noticia de que no iba a correrlo a última hora en una decisión que dejó entrever que está relacionada con su futuro porque acaba contrato este año.
El desgaste del trabajo de ayer puede pasar factura en los Alpes porque se puede prever que Ineos tomará el relevo a Van Aert y también querrá endurecer dos etapas difíciles de controlar. Además son muchos los corredores que ayer guardaron energías para buscar la fuga hoy, entre ellos los vascos del Astana.
Pelea por el amarillo
Mathieu van der Poel dijo que no piensa disputar la general, pero se marcó el objetivo de mantener un día más el amarillo, el mismo reto que tiene Wout van Aert. Tras la baja de Roglic pasa a ser la baza de la general del Jumbo con el segundo clasificado de la Itzulia, Jonas Vingegaard. La dirección del Jumbo transmitió que el esloveno no puede disputar el podio por las secuelas de su caída.
Van Aert dijo sobre sus opciones que «ahora estoy en un buen segundo lugar. Primero tengo que recuperarme del esfuerzo y ver si me queda pólvora para asaltar al amarillo en las etapas de los Alpes». Se le preguntó por disputar la general y respondió que «tengo mucho peso». Que el Jumbo quiera coger el amarillo podría ayudar a UAE en las dos etapas alpinas.
La primera llevará a los corredores de Oyonnax a Le Grand Bornand con solo 150,8 kilómetros que presentan cinco puertos, uno de Tercera, otro de Cuarta y tres de Primera que se encadenarán en los últimos 50. A falta de 46 se corona el Mont Saxonnex, 5,7 kms. al 8,3%, a falta de 28 el col de la Romme, 8,8 kms. al 8,9%, y su corto descenso se enlaza con la subida del col de la Colombière, 7,5 kms. al 8,5%. Desde su cima quedarán 14 kilómetros de bajada antes de llegar a la tradicional meta de Le Grand Bornand.
Más dura es la segunda etapa alpina de mañana entre Cluses y la estación de esquí de Tignes, donde estará situada la meta tras una ascensión de 21 kilómetros al 5,6% tras subir antes en una etapa de 145 de recorrido la cote de Domancy (2ª, 2,5 kms. al 9,4%), el col des Saisies (1ª, 9,4 kms. al 6,2%), el primer puerto de categoría especial, el col de Pré (12,6 kms. al 7,7%) y, sin apenas descenso, el col de la Cormet de Roselend (5,7 kms. al 6,5%).