Transnistria, un país que nadie reconoce, en la fase final de la Champions con el Sheriff
El equipo de fútbol campeón de la Liga de Moldavia jugará la presente fase final de la Liga de Campeones con la particularidad de pertenecer a un enclave cuya soberanía es puesta en duda por la comunidad internacional.
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Transnistria podría ser un grupo de música gótica o incluso por uno de esos países descubiertos por el viñetista de GARA “Tasio”.
Se trata de una región, país, semi-Estado de Europa que ha saltado a la actualidad porque su mejor equipo de fútbol, el Sheriff Tiraspol, que ha ganado la Liga de Moldavia y, tras superar la previa, se ha clasificado para la fase de grupos de la Liga de Campeones, donde ha sido encuadrado en el Grupo D y se enfrentará al Shakhtar Donetsk ucraniano –en un apasionante duelo contra su vecino regional–, al Real Madrid –el equipo más laureado de la competición– y el Inter de Milán –histórico del fútbol italiano–.
No es una broma, no es una invención de las redes sociales que se ha hecho viral, es un territorio adscrito oficialmente a Moldavia, que tiene 4.163 kilómetros cuadrados –un poco más que Araba y un poco menos de la mitad de Nafarroa– y en el que viven más de medio millón de personas.
Oficialmente es un Estado autónomo de la República de Moldavia, cuya moneda es el rublo transnistrio y sus idiomas el moldavo –escrito en alfabeto cirílico–, el ruso y el ucraniano. Su bandera está formada por dos franjas rojas con una verde en el centro y la hoz y el martillo en su esquina superior izquierda.
Su estatus data de 1992 tras una guerra de dos años en la que se registraron 1.500 muertos. Entonces se firmó una tregua un tanto peculiar en la que cada parte reconoce una serie de cuestiones sin que la otra le genere demasiadas contradicciones.
De hecho, Transnistria afirma tener su propio ejército, aunque se trata más de una policía militarizada, porque su independencia no es reconocida por el Gobierno moldavo. A pesar de ello, hasta sus coches tienen matrícula propia para circular por todo Moldavia.
Desmembramiento de la URSS
El nombre del país se debe a que esta situado en la orilla del río Dniestr, de ahí Transnistria (Trans Dniestr-a).
El origen de este pueblo está relacionado con las tribus eslavas y húngaras, pero también con los tártaros, etnias procedentes de Europa del Este y Asia, desde Siberia hasta Mongolia, que se desplazaron hacia el oeste.
Sus asentamientos fueron anexionados por el Imperio ruso en 1792 y, salvo un pequeño periodo tras la Segunda Guerra Mundial que fueron adscritos a Rumanía, hasta 1992 estuvieron enmarcados en la Unión Soviética.
En los últimos 25 años Moldavia y Transnistria no han firmado ningún tratado y, en la actualidad, efectivos del Ejército ruso mantienen un contingente en la zona, que han anunciando que van a evacuar en breve, pero Rusia sigue siendo su mayor apoyo tanto a nivel económico como político y militar.
Actualmente, Transnistria es considerado por la ONU uno de los seudo-estados surgidos en 1992 de la desmembración soviética como Nagorno-Karabaj, Absajia y Osetia del Sur, que son precisamente los únicos que reconocen la soberanía de este país.
Esta entidad, región, país o autonomía cuenta con seis equipos de fútbol que juegan en las ligas de Moldavia, única forma de ser reconocidos en las competiciones de la UEFA.
Empresa de seguridad
Los inicios del actual equipo se remontan a 1996 cuando los exagentes del KGB Viktor A. Gushan e Ilya Kazmaly, propietarios de la emergente empresa de seguridad Sheriff –al estilo de los comisarios del oeste estadounidense–, se hicieron dueños del histórico club Tiras, que fue creado en 1938, y participada en la Segunda División.
Unos meses después, en abril de 1997, el club fue renombrado como Sheriff, instaurado su escudo con la estrella de cinco puntas de las películas del Oeste y nombrado presidente Gushan.
Después lograron el ascenso a Primera y desde entonces es el club que más títulos de Liga, trece, y Copa ha sumado.
De hecho, el crecimiento del club es paralelo al poder de sus dueños, que de tener una empresa de seguridad han pasado a gestionar cadenas de gasolineras, supermercados, constructoras y medios de comunicación.
Se trata ya de un gigante económico que ha levantado un club moderno con instalaciones a la última y un campo con capacidad para 13.000 aficionados.
A la quinta, la vencida
Ya ha participado en cuatro fases más de clasificación para la Liga de Campeones (años 2010, 2011, 2014 y 2018), pero ésta es la primera vez en la que logran meterse entre la fase final con los mejores 32 equipos de Europa.
Su gesta, dirigida por el entrenador ucraniano Yuri Vernidub, la consumó este miércoles cuando logró empatar a cero en el campo del Dínamo de Zagreb, después de haber goleado 3-0 al equipo croata en el partido de ida. En la anterior eliminatoria habían superado al Estrella Roja de Belgrado.
El técnico, que solo lleva una temporada, ha conseguido hacer un equipo compacto de un grupo de jugadores de catorce nacionalidades, con naturales de Moldavia, Grecia, Colombia, Ghana, Perú, Trinidad y Tobago, Luxemburgo, Malí, Eslovenia, Bosnia, Malawi, Brasil y Guinea.
En solo un año Vernidub ha hecho del Sheriff el mejor campeón de la historia de la Liga moldava con una sola derrota en 36 partidos, 99 puntos, 116 goles a favor y solo siete en contra.