Artolazabal a NAIZ sobre las cartas-bomba: «Sería oportuna una investigación»

Ningún alto cargo del Gobierno de Lakua se había pronunciado en día y medio sobre las filtraciones del libro de memorias del exjefe del Cesid Alonso Manglano en el que se deja constancia de la implicación del entonces ministro de Interior en los envíos de cartas-bombas a cargos y militantes de Herri Batasuna en 1989. La consejera de Justicia e Igualdad, la jeltzale Beatriz Artolazabal, ha tenido que hacerlo esta tarde a preguntas de NAIZ en Madrid, adonde ha acudido para presentar el Plan Udaberri.

En el Hotel Vila Real, frente a la madrileña Plaza de las Cortes, interpelada sobre la noticia, Artolazabal ha dicho que «seria oportuno que se produjera una investigación de lo que se ha denunciado, para saber en qué consiste esa situación. Son hechos que tenemos que desterrar de nuestra sociedad. La violencia en general no tiene justificación».

Ante la pregunta sobre si le sorprende la información conocida en el libro de memorias de Alonso Manglano, en la que el exministro de Interior del PSOE Antoni Asunción sitúa a su antecesor José Luis Corcuera tras esos atentados, la consejera ha indicado: «Ya no voy a responder nada más, este es un día importante de cara a poner en valor un trabajo que ha sido contrastado con muchos agentes, con muchas personas».

Artolazabal ha llevado a Madrid este Plan Udaberri acompañada por el responsable de Derechos Humanos y Memoria, José Antonio Rodríguez Ranz. «Hoy venimos a Madrid a presentar el plan de convivencia, que es un plan importante de cara a poder afianzar un futuro para nuestro país –ha argumentado–. Este plan incorpora la condena a todas las violencias que se han producido en el Estado. Además de las de ETA, que son parte fundamental, hemos condenado siempre todo tipo de violencia».

En ese sentido, la consejera ha recalcado que «aquí lo que no se puede hacer es borrón y cuenta nueva. Es necesario ser consciente de todas las violencias que se han producido, todas son condenables». Y le ha añadido que ella «nunca» va a «discernir entre víctimas de primera y de segunda. Es necesario seguir avanzando en base a un suelo ético y desde ese suelo ético, por una parte de la sociedad y de parte del Estado, es necesario poner todos los argumentos y datos para desterrar aquello que nos impida seguir avanzando».

Al recordarle NAIZ que tanto en aquel momento como en este 2021 el PNV comparte gobierno con el PSOE al que pertenecía Corcuera, Artolazabal ha optado por una reflexión general, planteando que quien haya ejercido la violencia y «quien la apoyó y quien no la condenó haga su reflexión y autocrítica». Y ha solicitado que «aquellas violencias que se ejercieron por parte de los poderes públicos también» tengan su «máxima condena».

«Pasar página no es la solución, y un borrón y cuenta nueva no vale para nadie, ni para las víctimas de ETA ni para las que sufrieron la violencia de Estado o del GAL. Hace falta hacer todos un reconocimiento de lo que pasó y nunca más debe volver a pasar», ha concluido.