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Dos parejas en un momento delicado con un diagnóstico complicado

Elezkano-Zabaleta y Peña-Albisu se enfrentan el lunes en Tolosa en un partido clave para su futuro en el campeonato sin tener muy claras las causas de sus derrotas y su irregularidad.

Albisu y Zabaleta apuntan a la igualdad existente como principal motivo de su irregularidad. (Iñigo URIZ/FOKU)

Elezkano-Zabaleta y Peña-Albisu, las dos parejas más sólidas del campeonato del año pasado se enfrentan el lunes en Tolosa en un partido que marcará el futuro de ambas combinaciones. Los campeones llegarán tras una serie de tres derrotas consecutivas nada habitual en ellos, mientras que los de Baiko lo harán tras el fiasco del sábado pasado, una abultada derrota, en fondo y forma, que frenó su remontada.

«Lo bueno es que todavía tenemos opciones de estar en esos primeros puestos tras estas tres derrotas seguidas y con ganas de darle la vuelta a este pequeño bache que estamos pasando y con ganas sobre todo de hacer un buen partido», ha afirmado José Javier Zabaleta preguntado por sus sensaciones tras una racha de derrotas inusual en su última trayectoria.

Ha sido el propio zaguero de Etxarren el que ha utilizado la palabra «bache», una situación a la que, sin embargo no ha sido capaz de ponerle un porqué. «Estamos entrenando bien, pero luego en los partidos no nos salen las cosas. Creo que estamos cometiendo algún error tonto más de la cuenta y al final eso se paga caro. Los contrarios también han hecho buenos partidos ante nosotros, somos ocho parejas muy fuertes y a final todos juegan», ha apuntado.

Es precisamente esa, la de la igualdad existente, la razón más esgrimida para explicar su actual momento. «Desde que empezó el campeonato se vio que había parejas muy difíciles, que todos los partidos iban a ser muy complicados y así se está demostrando, ninguna  pareja está ganando todos los partidos, nosotros estamos teniendo un pequeño bache al que creo le daremos la vuelta» ha apuntado.

Irregulares

Jon Ander Albisu también se apunta a esa teoría, pero reconoce que ellos tampoco están al nivel que se esperaba de ellos. «Desde el principio dijimos que se veía mucha igualdad, que las parejas están compensadas y se ha visto así. Estamos todos en la salsa, del primero al último no hay grandes diferencias. Pero en nuestro caso está claro que tampoco lo estamos haciendo del todo bien».

Y aunque la trayectoria y objetivos de ambas parejas ahora mismo sean distintas, los vigentes campeones apuntan sin dudar a esos dos primeros puestos, mientras que los guipuzcoanos se fijan en asegurar el play-off, los diagnósticos sí que guardan fuertes similitudes. «Las sensaciones no son malas, pero luego cuando hay que dar el nivel no lo estamos haciendo. Entrenando andamos bien y la otra vez, yo por lo menos, no tenía malas sensaciones al principio, pero de la mitad para adelante me salí por completo del partido, hice muchos regalos. Aunque las sensaciones no son malas, estamos siendo muy irregulares y debemos buscar esa regularidad. En dos o tres partidos lo hemos hecho, pero nos está costando. Esas sensacions de cuando entrenamos nos cuesta encontrarlas en los partidos», ha apuntado.

Ninguna de las dos parejas se ha parado a hacer cálculos para mirar cuántos puntos necesitarán para cumplir sus objetivos y prefieren no mirar más allá del lunes, cuando sus destinos en esta primera fase del Parejas quedarán muy marcados.