Puestos europeos para los tres equipos vascos en el inicio del torneo liguero más extraño
El inicio de la liga más extraña de los últimos tiempos, que se interrumpirá durante mes y medio por la atípica cita mundialista de Qatar, no ha podido ser más propicio para los conjuntos vascos, que ocupan puestos europeos.
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Mucho se habló durante el periodo estival de pretemporada sobre lo singular que iba a ser la atípica campaña 2022-23, mediatizada por el obligado parón invernal que iba a provocar el Mundial a celebrarse en Qatar entre el 20 de noviembre y el 12 de diciembre.
No fueron pocos los entrenadores que hablaron de «dos ligas diferentes», otorgándole una especial importancia a ese primer tramo de 14 jornadas antes de la cita mundialista, planteándose el objetivo de llegar a la interrupción con un colchón suficiente de puntos.
Pues bien, los tres conjuntos vascos de la máxima categoría, Real, Athletic y Osasuna, han tomado buena nota de las advertencias de sus técnicos y ahora mismo ocupan destacados puestos cabeceros, con muchas opciones de disputar competición europea el próximo año.
Todos ellos ya han superado la veintena de puntos y cada uno con su estilo propio han dejado buena muestra de que se trata de tres bloques lo suficientemente sólidos como para no solo no pasar apuros clasificatorios, sino incluso aspirar a más altas cotas.
La Real, en zona Champions
Con sus 26 puntos, la Real es quien mejor ha concluido este primer tercio de la competición de la regularidad, en un tercer puesto que da derecho a disputar la Champions, solo superada por Real Madrid y Barcelona.
Los de Imanol Alguacil duplican sus victorias sobre las derrotas y han dejado claro que son el equipo más en forma de ese segundo grupo al que no le da para disputarle la liga a los dos más poderosos.
La escuadra guipuzcoana vivió su momento más dulce durante las cuatro semanas entre mediados de septiembre y de octubre, donde logró encadenar hasta cinco victorias consecutivas frente a Espanyol, Girona, Villarreal, Celta y Mallorca.
Por contra, la victoria en el Sánchez Pizjuán de este pasado miércoles consiguió frenar una mala racha de tropiezos frente a Valladolid y Betis, amén del empate sumado en Anoeta contra el Valencia.
Como datos significativos, la Real ha obtenido un mejor rendimiento fuera de casa –15 puntos sobre los 11 caseros– y ha encajado más goles que los que ha anotado en su propio estadio.
Athletic, cumpliendo objetivos
Todo lo contrario que un Athletic, que ha basado su cuarta posición, que también le da derecho ahora mismo a jugar el máximo torneo continental de clubes, en el poderío que ha exhibido ante su afición.
Con la difícil tarea de cumplir el reto en comparecencia pública que se marcó la entidad antes del inicio del curso, sus cinco victorias y las escasas cuatro dianas encajadas en San Mamés le han proyectado a la zona noble de la tabla.
Con el único borrón de la derrota como anfitrión frente al Espanyol, el punto álgido de los de Ernesto Valverde se produjo entre las jornadas segunda y séptima, donde exhibió un fútbol físico y veloz, que apabulló a sus adversarios.
Al igual que la Real, los leones también se han resentido en este último tramo previo al parón mundialista, con una única victoria en las últimas seis jornadas, hasta la visita del Valladolid de este martes, una goleada que ha vuelto a relanzar al cuadro rojiblanco.
Enorme rendimiento de Osasuna
Con una sensación más agridulce ha acabado Osasuna estas primeras 14 jornadas, al no haber podido ponerle la guinda a su extraordinario papel con el triunfo ante un Barcelona en inferioridad numérica al que tuvo contra las cuerdas.
No obstante, ello no empaña para nada el enorme rendimiento que los pupilos de Jagoba Arrasate están llevando a cabo. Antes del comienzo liguero, el técnico de Berriatua se marcó como reto llegar a la veintena de puntos en este tramo y su vestuario le ha respondido con creces, sumando 23.
A nadie se le esconde el hecho de que el objetivo prioritario de la escuadra navarra es alcanzar la permanencia por cuarto ejercicio consecutivo pero, como a nadie le amarga un dulce, el que Europa esté a tiro de piedra está generando cierta ilusión entre la parroquia rojilla.
Además, Osasuna ha vuelto a reinventarse, con un estilo actual que pugna por hacerse con la pelota y circularla ante la llegada de futbolistas más jugones, y que ha mejorado de manera notable sus números caseros, una de las asignaturas pendientes tras lo ocurrido la temporada anterior.
Cierto es que todavía queda un mundo para concluir el campeonato liguero y que habrá que ver qué consecuencias tiene la disputa de un Mundial a estas alturas de campaña –ahí parten con ventaja los nuestros sobre sus rivales por la mayor aportación de jugadores de estos últimos–, pero de momento las cosas van bien encauzadas.