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La Real quiere reencontrarse con la victoria ante el Elche para seguir en la zona Champions

Los blanquiazules intentarán romper la mala racha de una victoria y siete partidos sin marcar de los diez últimos oficiales ante un colista que vive su mejor momento de la temporada al lograr sus dos únicos triunfos y merecer otro contra el Betis en las seis jornadas más recientes, en clara mejoría.

Mikel Merino, en el partido del jueves contra la Roma, no podrá jugar por sanción. (Jon URBE/FOKU)

La Real recibe este domingo al Elche en Anoeta (16:15) con la intención de reencontrarse con la victoria y sumar tres puntos que le permitan afianzarse en las cuatro primeras plazas para poder jugar la próxima temporada la Champions, objetivo que se marcó Imanol tras quedar eliminados el jueves en la Europa League.

Los blanquiazules deberán superar el cansancio tras la exigencia de un partido en el que Imanol presentó su mejor equipo para intentar buscar la remontada. Al llegar después un parón por partidos internacionales se espera que el oriotarra presente ante el Elche su mejor equipo, salvo que vea que alguno no está en sus mejores condiciones tras el desgaste del jueves contra la Roma.

La Real necesita sumar tres puntos y encontrar la portería para cortar la dinámica negativa de resultados en los últimos diez partidos oficiales, con una sola victoria y siete sin marcar, y volver a sentirse fuerte en Anoeta, donde solo ha marcado un gol y sumado dos empates en los últimos cuatro encuentros.

Sin Mikel Merino

Imanol no podrá contar con Mikel Merino tras su expulsión en la última jornada en Mallorca y tiene las opciones de dar entrada a Illarramendi en su lugar como ha sido habitual cuando ha estado de baja o de volver al 4-3-3 ahora que tiene disponibles a Kubo, Oyarzabal, Momo Cho y Barrenetxea para jugar en las bandas. Carlos Fernández también es baja por sanción y, por lo demás, la convocatoria es la esperada con la única novedad del joven zarauztarra Egoitz Arana como tercer guardameta.

El Elche también tendrá la baja por sanción de un jugador importante como Pere Milla –tampoco estarán el sancionado Pape Chiekh y los lesionados Álex Collado, John Chetauya, Lisandro Magallán y Enzo Roco– y llega en su mejor momento de la temporada al lograr sus dos únicas victorias en los últimos seis encuentros ante Villarreal (3-1) y Mallorca (0-1).

Además mereció ganar al Betis en un partido en el que se adelantó con un 2-0 antes de sufrir una expulsión escandalosa de Magallán que, unida a tres penaltis en contra, permitieron a los verdiblancos remontar con tres goles en los últimos 25 minutos.

Sin confiarse

En su rueda de prensa prepartido, Imanol ha avisado de que la visita del colista no asegura el triunfo de su equipo, que está obligado a hacer «su mejor partido» porque de lo contrario no van a ganar al Elche.

«El Elche nos va a poner en problemas. No va a ser fácil, pero sí o si tenemos que ganar y, aunque espero que sea con buen juego, si no llega éste lo importante es la victoria», ha reconocido el preparador txuriurdin en Zubieta.

Ha destacado el nivel de un equipo alicantino que «está dando sustos a muchos equipos, ha sido competitivo contra Villarreal, Betis, Mallorca... y aunque sigue abajo, está vivo». Ha añadido que es un rival que «tiene gente de buena calidad en todas sus líneas».

Tampoco ha tenido reparos en admitir que la mala inercia de resultados confiere mayor importancia a este encuentro «con más motivo que cuando ganábamos, porque además se juega ante nuestra afición y no se están llevando las alegrías que por juego deberíamos haberles dado».

El de Orio ha puesto el foco en la ausencia del reflejo de ese buen fútbol en victorias, porque en su opinión prácticamente ningún adversario le ha superado claramente. «Si tenemos los puntos que tenemos es porque hemos fallado en tres cuartos de campo. Tanto en casa como fuera habrá muy pocos equipos, como mucho dos, en los que el equipo ha sido superado por el rival y eso tiene su valor y mérito».

No ha querido adelantar sus planes para el once aunque no oculta que el vestuario está justo, porque «viene de una batalla» y eso se acusa, lo que no significa que no sean capaces pero es evidente que baja el nivel. El partido contra la Roma «acabó a las once la noche, sin tiempo material para recuperar por mucho que se haga», ha lamentado.