El final de la temporada frena la caída en picado de un Biarritz en descomposición
La deriva institucional ha terminado haciendo mella en un equipo que en las siete últimas jornadas ha encadenado otras tantas derrota. El futuro es una incógnita a la espera de una posible venta de la propiedad.
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Viernes 3 de marzo, jornada 23 de la liga ProD2. Biarritz derrota 38-19 a Massy, y con 59 puntos se sitúa en la quinta plaza, que da acceso a los play-offs de ascenso al Top 14.
Dos meses más tarde, el pasado fin de semana, los rojiblancos sellaron la jornada 30, la última, con una aplastante derrota en Aurillac (38-12). Era la séptima consecutiva, una caída en picado en la cual solo han sumado un bonus defensivo. La campaña se cierra con 60 puntos y la undécima plaza, a 17 puntos de las posiciones de play off y 8 por encima del descenso. Y gracias.
Biarritz Olympique es un barco a la deriva, y la vía de agua en lo institucional ha terminado por hacer lógicamente mella en lo deportivo. La temporada tuvo un arranque dubitativo, pero en torno a la sexta jornada el equipo comenzó a tomar velocidad de crucero y llegó incluso a alcanzar la segunda plaza, solo por detrás del intratable Oyonnax.
Pero el hundimiento de los dos últimos meses ha llevado a desear que sonara la campana salvadora, como un boxeador desnortado y agarrado a la cuerdas. El futuro es una incógnita, porque el BO es ahora mismo un club que necesita un giro radical. Con sus actuales rectores al mando, el propietario Louis-Vincent Gave y el presidente Jean-Baptiste Aldigé, no existe porvenir alguno.
Enfrentados a instituciones, buena parte de la afición y medios de comunicación, han llevado al BO a un callejón sin salida. La única solución pasa por una venta, nuevos dirigentes competentes que restablezcan los puentes rotos y un reseteo para poner el proyecto en una senda sostenible. No se trata siquiera de retornar al Top 14, sino de la supervivencia de un histórico del rugby vasco. Ahora hace falta que alguien ponga una oferta aceptable encima de la mesa.
Fase de ascenso
Mientras Biarritz baja la persiana por este curso, seis equipos se mantienen en la pelea por el ascenso a la máxima categoría del rugby francés. Oyonnax es el gran favorito para ocupar la plaza que dejarán Brive o Perpignan, último y penúltimo del Top 14 a falta de dos jornadas. Los rojinegros han aventajado en 24 puntos al segundo, Grenoble. Ambos están clasificados directamente para las semifinales.
Las otras dos plazas para semifinales se dirimirán en los enfrentamientos Mont de Marsan-Agen y Uson Nevers-Vannes. El campeón de la ProD2 sube directamente, mientras que el subcampeón se enfrentará al penúltimo del Top 14.