El Inter cumple con los pronósticos y volverá a otra final de Champions 13 años después (1-0)
Trece años después, el Inter estará en otra final de Champions –en 2010 la ganó con Mourinho en el banquillo– tras volver a ganar al Milan, esta vez con un solitario gol de Lautaro en el minuto 74.
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El Inter no solo ha gestionado la diferencia atesorada hace menos de una semana, sino que también ha vuelto a ganar a su eterno rival, el Milan, en esta ocasión gracias a una diana de Lautaro a falta de un cuarto de hora para la conclusión.
Los de Simone Inzaghi han sido justos merecedores del premio, pues se han mostrado como un bloque mucho más compacto y con las ideas más claras que un cuadro rossoneri muy timorato y que no está acabando bien este final de temporada.
Entre que uno traía una ventaja doble de la ida y el otro no ha querido que la eliminatoria se le fuese antes del descanso, la primera parte ha sido más contemplativa que efectiva, con un sinfín de interrupciones que han derivado en un ritmo bastante lento.
Una dinámica que claramente beneficiaba al Inter, aunque sin que este mostrase, ahora ante su mayoritaria afición, la misma superioridad que destiló hace menos de una semana.
De todo ello, apenas dos disparos entre los tres palos –uno por cada bando–, con intervenciones decisivas de ambos porteros, aunque también cierta inseguridad en algunos lances, especialmente por parte de Onana.
Así, la precaución se ha impuesto sobre la valentía, con muchos miramientos mutuos a la hora de atacar la meta contraria, siempre sin desguarecer la retaguardia, y con algunas pinceladas de calidad, como las que ha ofrecido el ansiado Leao.
De sus botas ha salido una de las más claras ocasiones rossoneras (m.38), solo superada por una anterior de Brahim (m.11) que, por ir a colocar, ha ejecutado con tan escasa potencia que le ha dado tiempo a Onana incluso a sujetar el esférico.
Por el lado neroazzurri, una peinada de Dzeko tras falta lateral (m.39) que ha sacado como ha podido –cara y guantes– Maignan y un intento de búsqueda de la escuadra de Lautaro (m.41) con poca puntería al resbalar su pierna de apoyo han sido los lances más destacados.
Los nerazzurri remachan
Parecía que tras la reanudación podía variar el rumbo del choque. No en vano, al Milan solo le quedaba arriesgar a la búsqueda de un tanto que le hiciese entrar en la eliminatoria.
Lejos de eso, los de Stefano Pioli han carecido de una total falta de ambición que les ha llevado a la consiguiente derrota final, con un Leao totalmente desaparecido, seguramente por haber participado en el encuentro con alfileres ante los problemas físicos que acarreaba.
El envite se ha convertido en una mera pugna de centrocampismo, solo animada por algún que otro error en forma de pérdida, fruto del cansancio acumulado por un partido puramente físico y con bastante menor carga de talento.
El conservadurismo del Milan lo ha pagado caro en el minuto 74, con una jugada mal defendida sobre la pericia ofensiva de un Lautaro que ha encontrado el resquicio para marcar por el palo que no ha sabido proteger Maignan.
Sin duda, una eliminatoria que durará mucho tiempo en el imaginario interista y que va a escocer durante muchos años por el lado milanista, cada vez que aficionados de uno y otro signo crucen opiniones al respecto por las calles de la ciudad italiana.